Conciertos, macro confesionarios y exaltación al Papa: 300.000 jóvenes convierten a Lisboa en capital del catolicismo

Cuando el Papa aparece, el Parque Eduardo VII se cae abajo. "Es Jesús quien los ha llamado, ¡agradezcámosle a Él! Así es como Francisco daba ayer la bienvenida a los miles de jóvenes que se han dado cita en Lisboa.

Decenas de miles de jóvenes de todo el mundo habían tomado las calles de la ciudad portuguesa para llegar a la “colina del Encuentro”, en el emblemático parque, coronada por un gigante altar, que servía de escenario para la ceremonia de apertura de la JMJ, oficiada por Manuel Clemente, el patriarca de Lisboa.

Entonando canciones religiosas, portando banderas y en un ambiente festivo, los jóvenes abarrotaron el parque, desde el que se divisa el casco histórico de la ciudad, que luce prácticamente desierto por las limitaciones impuestas por seguridad.

A media tarde del jueves, los organizadores ya habían contabilizado unos 200.000 solo en la capital, llegados de todo el mundo. Como la española Marta Seguí, miembro de un grupo de 150 personas procedentes de las islas Baleares, que se hospeda en el área metropolitana y reconocía que se necesita “paciencia” para trasladarse en la ciudad.

“Desde Cascais (a unos 30 kilómetros de Lisboa), sí que es verdad que hay muchísimo tránsito de gente. Es una auténtica locura en todos los trenes y buses, pero es verdad que al final todos venimos para una cosa, que es para encontrarnos todos juntos”, afirma a EFE.

¡Esta es la juventud del Papa!, peregrinos españoles recuperan uno de los cánticos más coreados en la JMJ de Madrid

El cántico "'Esta es la juventud del Papa'", que tanto se escuchó en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2011 en Madrid, ha regresado de boca de los miles de peregrinos españoles que recorría las calles de Lisboa en la JMJ de 2023 a la espera del primer acto multitudinario con el Pontífice en el parque Eduardo VII, redenominado como 'Colina del Encuentro' y al que han acudido jóvenes de todos los países.

Los jóvenes españoles comparten la ilusión por compartir la fe y por encontrarse por el Papa. "Ayer -por el miércoles- estuvimos con el obispo de Alcalá en una catequesis y hoy -por ayer-, con uno de Venezuela. Lo que más nos ha gustado de la JMJ es el ambiente, la gente. Y la ilusión de la gente por vivir su fe y ver al Papa", explica a Europa Press Julio, un joven sevillano, de Triana.

Javier, otro joven sevillano, recuerda que les gustó muchísimo la Misa del primer día con el festival, con todo los españoles en Estoril, y el parque del Perdón. Está situado en la llamada Ciudad de la Alegría, en las inmediaciones de la Torre de Belem, donde cada día acuden miles de jóvenes a la llamada Feria de las Vocaciones y al inmenso recinto con 150 confesonarios. "Unos nos hemos confesado, otros, no", admite. Lo frecuente es que gran parte de los asistentes a estas jornadas se confiesen, como reconocían algunos de ellos a Europa Press.

Quiero llegar a mi casa con más fe que antes

Unas chicas de la diócesis de Bilbao, de Lekeitio y de Bérriz, explicaba que ya que habían ido, aprovechaban para confesarse. "La JMJ es un buen momento. Y vemos en la Feria de las Vocaciones otras realidades de la Iglesia". Unos jóvenes sevillanos, de los salesianos, lo corroboraban: "Me mueve más confesarme aquí. Estar aquí es más fácil".

Rocío, una joven de Triana, resume el sentimiento de muchos de los asistentes: "Quiero llegar a mi casa con más fe que antes". Su compañera Reyes añade que estar en la JMJ supone conocer otras culturas, otros modos de vivir el cristianismo. "Pero, sobre todo, una experiencia para conocer a Jesús y conocerme a mí misma. Y traer mi corazón lleno de Él a Sevilla", aseguraba: "Confío en que este Papa haga un cambio. Leí la Laudato Si de 2015 y me impactó mucho. Creo que el Papa puede lograr grandes cosas hablando a la juventud", añadía Rocío.

El ambiente juvenil impregna todo el entorno. Jóvenes arropados con las banderas de sus países... o de su equipo de fútbol: varios de ellos, por ejemplo, lucían la del Atlético de Madrid. Sobre todo, se observan banderas españolas omnipresentes. Y es llamativa también la presencia de mexicanos. "Ayer vinimos todo el rato en el autobús cantando rumbas, canciones de La Oreja, de Hakuna... -explican Sonsoles y Gabriela, dos chicas de Córdoba, de la parroquia de La Esperanza-. Estuvimos en una catequesis del obispo de Orihuela, José Ignacio Munilla y nos encantó. Habló de la ecología integral y nos advirtió sobre la ideología de género que se introduce por todas partes". Pese al ambiente festivo reconocen que a veces no hay suficiente comida. "Hay miles de establecimientos de venta pero a veces hay que esperar colas larguísimas", alertan.

Mientras, Blanca, Sara, John y Lisi, de la parroquia de San Emilio de Madrid, explican a Europa press que su experiencia está siendo inolvidable: "Te sientes a veces solo practicando tu fe y aquí ves miles, decenas de miles de personas de tu edad, iguales".

La noche del miércoles, la Plaza del Comercio fue escenario, entre otros actos del Festival de la Juventud (con varios centenares de conciertos y exposiciones) de un concierto del grupo español de Hakuna, seguido por varias decenas de miles de personas, españoles en su mayor parte, de todo tipo de diócesis y realidades eclesiales como Regnum Christi o Effetá, entre muchos otros.

El Papa recibe a 40 jóvenes turcos de zonas afectadas por los terremotos de febrero

El Papa Francisco ha recibido a 40 jóvenes turcos provenientes de zonas afectadas por los terremotos que azotaron el país el pasado mes de febrero y que dejaron cerca de 50.000 personas fallecidas y decenas de miles de heridos.

El encuentro ha tenido lugar en la Nunciatura Apostólica de Lisboa, después de los actos que el Papa ha mantenido este jueves por la mañana con universitarios y jóvenes de Scholas, según ha informado el portal oficial del Vaticano Vatican News.

El Pontífice ha ofrecido a los jóvenes turcos su aliento y les ha expresado su admiración por su valentía y por aceptar el desafío de reconstruir sus comunidades afectadas. Además, ha renovado su cercanía con todos los afectados por el terremoto, las víctimas y sus familias, mientras se recuperan de la devastación causada por el desastre.

Los chicos y chicas, representantes de varias denominaciones cristianas y pueblos, acompañados por el vicario general del Vicariato Apostólico de Anatolia, han agradecido al Papa la ayuda recibida tras los seísmos.

El encuentro ha durado media hora y ha concluido con el rezo del Padrenuestro, así como con la celebración del cumpleaños de una joven turca que este jueves ha cumplido 23 años.