El Reino Unido no sabe qué hacer con los migrantes que llegan al país sin papeles. De ahí que salgan a relucir en los medios británicos y entre las bambalinas del poder alusiones a la expulsión a islas remotas como Ascensión de aquellos que entren por el Canal de la Mancha. Desde principios de año han llegado unos 15.000 por esta ruta. El plan es destinarlos a Ruanda, pero la Justicia británica de momento ha parado esta iniciativa, pendiente de recurso.
A partir de este lunes, ha comenzado a emplazar a solicitantes de asilo en el Libby Stockholm, una especie de cárcel flotante amarrada en Portland, Dorset, y varios diarios señalan que la remota isla de Ascensión puede ser el destino de sin papeles, como opción B. "Pero creemos que el plan de Ruanda saldrá adelante", ha señalado Sarah Dines, secretaria de Estado en Interior.
Desde el Ministerio del Interior han reconocido que la isla de Ascensión sería una posibilidad, aunque hay quienes recuerdan, como por ejemplo el ultraconservador Jacob Rees-Mogg, que esa vía se descartó hace años por los excesivos costes. Es precisamente la economía la que ha llevado al gobierno conservador a querer alojar a los solicitantes de asilo en barcazas o bases militares.
El gasto anual en la atención a quienes esperan asilo en hoteles asciende a unos 1.900 millones de libras anuales. Sería mucho más barato en barcos como el Libby Stockholm, aunque los bomberos advierten que será una "trampa mortal" en caso de incendio.
A 6.400 kilómetros de distancia
Resulta llamativo que salga a relucir la volcánica isla de Ascensión, un lugar tan remoto, a 6.400 kilómetros del Reino Unido, que cuando llegaron a sus costas los portugueses en 1501, el día de esta festividad católica, ni siquiera se molestaron en colonizarla.
Forma parte del territorio británico de ultramar desde 1815 junto con Santa Elena, donde fue desterrado Napoleón, y Tristan da Cunha. En sus 117 kilómetros cuadrados, a medio camino entre África y Brasil, viven unas 800 personas, que no se consideran de allí, sino ciudadanos británicos con un permiso de residencia temporal. Para entrar se necesita una autorización del gobernador, designado por la monarquía británica.
Fue clave su emplazamiento en la Guerra de las Malvinas, en 1982, cuando se enfrentaron Argentina y el Reino Unido. Todos los vuelos paraban en Ascensión antes de seguir su rumbo hacia las disputadas islas.
El aeropuerto, que tenía una pista larguísima pista, diseñada para albergar el transbordador espacial, está operado por la Fuerza Aérea estadounidense, que concede un acceso limitado al Reino Unido. La NASA siguió los alunizajes del Apolo desde Ascensión. La Agencia Espacial Europea controla desde Ascensión los lanzamientos de cohetes.
La mitad de la isla dicen que se parece a la Luna y la otra a Marte. En una zona, donde se encuentra la Montaña Verde, hace fresco, y otra es calurosa. Fue en la colina donde introdujo varias especies de pájaros Charles Darwin. Hay playas de arena blanca paradisiacas y una de las colonias de tortugas más numerosas del Océano Atlántico. Las tortugas eran antes un manjar al alcance de todos los que recalaban en la isla, hasta tal punto de que se tuvieron que imponer restricciones para protegerlas.
Fue una isla deshabitada durante siglos porque no se daban condiciones para la supervivencia. Fue en 1815 cuando los británicos se establecieron allí. En 1725 unos marineros encontraron unos diarios de un marinero holandés al que habrían desterrado por homosexualidad. Por lo que relata acabó bebiendo sangre de tortugas y su propia orina para sobrevivir. Nunca se encontró su esqueleto.
Según informa la BBC, Darwin le pidió a su amigo Joseph Hooker, más tarde director del Real Jardín Botánico de Kew, si podía hacer algo para hacer la isla habitable. Hooker estuvo allí en 1843.
Su idea era plantar árboles por toda la cima de la Montaña Verde, a 859 metros de altura. El follaje atraparía la humedad de los cálidos vientos del sudeste que soplaban continuamente, dejándola gotear hasta el nivel del suelo para asegurar el suministro de agua. Introdujo gramíneas para crear pastos para el ganado y tierra para plantar hortalizas.
En la zona de la montaña la vegetación es espectacular, aunque es todo superficial, gracias al tiempo suave y ventoso. Pero a pocos minutos se extienden las llanuras de lava.
Hay dos localidades en Ascensión: Georgetown y Two Boats. También se ubican en la isla dos bases militares, el aeropuerto de Wideawake y una estación de la BBC. Entre 2017 y 2022 los vuelos directos con el Reino Unido se suspendieron y la isla quedó bastante aislada, aunque había conexiones con Malvinas y Sudáfrica. Es un lugar adecuado para practicar submarinismo, buceo, pesca o cicilismo. La mayoría de la gente está en la isla por trabajo.
En suma, Ascensión no parece el lugar adecuado para los migrantes sin papeles por falta de infraestructuras y por lejanía. Su mantenimiento sería aún más caro que ahora y parecería un destierro con reminiscencias napoleónicas.
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hace 1 año
por qué no a la Antartida’?
hace 1 año
Si estuvieramos en otra época serían capaces de tirarlos al cráter. Son muy dados los ingleses a alejar la gente que les dan problemas de su isla a otras como hicieron con los presos a Australia o Nueva Zelanda)