El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski no dejará la Casa Blanca con las manos vacías, aunque no se llevará todo lo que reclamaba a EEUU. Joe Biden, el presidente demócrata que se ha mostrado incondicional de la causa ucraniana, ha anunciado un muevo paquete de ayuda militar, por unos 325 millones de dólares, que consta de baterías antimisiles Hawk y tanques de combate Abrams, pero no incluye todavía los misiles de largo alcance ATACMS, con los que las fuerzas ucranianas tendrían a Crimea a tiro.

En la reunión, en la que han estado también la vicepresidente Kamala Harris y el secretario de Estado, Antony Blinken, Biden ha asegurado que la ayuda continuará para luchar contra lo que hace Rusia "con vuestros niños". Ha añadido: "Rusia es la que puede procurar la paz. Puede acabar con esto hoy mismo". Ha recordado Biden cómo Rusia infravaloró a Ucrania cuando ordenó la invasión. "Se equivocó y sigue equivocándose. Ucrania está inquebrantable, indoblegable e invicta", ha remarcado el presidente de EEUU.

Biden, que ha llamado "socio" a Zelenski, ha dicho que EEUU y sus aliados siguen apoyando una paz que "respete la soberanía de Ucrania y su integridad territorial". EEUU está comprometido "con la seguridad de Ucrania a largo plazo". Zelenski ha repetido "gracias, muchas gracias por este apoyo" y ha apuntado que "es justo lo que nuestros soldados necesitan".

El momento es crítico. Por ello la segunda visita del presidente Volodimir Zelenski a la Casa Blanca desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania ha sido muy diferente a la anterior. Ya se han cumplido 575 días de guerra y las fuerzas ucranianas luchan contrarreloj por romper las líneas rusas en una contraofensiva en el sur y el este antes de que primero el lodo y el frío después impidan los avances.

"Hoy estoy en Washington para reforzar nuestra coalición en defensa de los niños ucranianos, las familias, nuestros hogares, la libertad y la democracia en el mundo. Y he empezado mi día en el Congreso de Estados Unidos para dar las gracias a sus miembros y al pueblo estadounidense por su gran y enorme apoyo", ha dicho Zelenski ante Biden en la Casa Blanca.

Ha llegado acompañado por su esposa Olena que ejerció de anfitriona de la primera dama estadounidense Jill Biden en su visita sorpresa a Kiev en mayo de 2022. Las dos mantienen el contacto desde entonces.

Biden, que está convencido de que la victoria de Rusia haría que ningún país pudiera estar seguro, se ha empeñado a fondo para conseguir una ayuda militar y humanitaria adicional de 24.000 millones de dólares para Ucrania.

Crece la impaciencia

Pero algunos congresistas estadounidenses comienzan a impacientarse y aseguran que no quieren seguir financiando una guerra que no saben lo que va a durar. Seis senadores y 22 miembros de la Cámara de Representantes enviaron la víspera una carta a la Casa Blanca en la que anuncian que no darán su visto bueno a más ayudas.

Prueba de que el ambiente ha cambiado es que no ha sido posible que Zelenski hablara a las dos Cámaras, como había solicitado. No ha tenido ocasión de una intervención ante las dos Cámaras porque el speaker, Kevin McCarthy no lo ha visto oportuno. Apenas hace nueve meses cuando presidía la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, Zelenski se dirigió a los congresistas, quienes lo recibieron como a un héroe.

Si no conseguimos la ayuda, perderemos la guerra"

volodimir zelenski, presidente de ucrania

Lo que sí ha podido es ver a un grupo de congresistas ante quienes ha sido muy claro. "Si no conseguimos la ayuda, perderemos la guerra", ha dicho Zelenski, según ha relatado el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer. El speaker, Kevin McCarthy, preguntó al presidente Zelenski qué necesitaba para ganar la guerra y le cuestionó sobre cuál era su plan de victoria, según relata The New York Times. Previamente, Zelenski se ha encontrado con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en el Pentágono.

"Durante nuestra reunión, discutimos la situación del campo de batalla y las necesidades prioritarias de defensa, incluida la defensa aérea. Hice hincapié en que una victoria ucraniana garantizará que ni Rusia ni ninguna otra dictadura vuelva a desestabilizar el mundo libre. Para ganar, todos debemos permanecer unidos y trabajar juntos", ha escrito Zelenski en su cuenta en la red social X.

Apenas unas horas antes, Zelenski pedía que Rusia dejara de estar en el Consejo de Seguridad de la ONU por llevar a cabo la "invasión criminal". Y la jornada del jueves empezaba con el mayor ataque con misiles en semanas sobre cinco ciudades, entre ellas Leópolis y Kiev. También resultaron dañadas infraestructuras, en una práctica que ya sufrieron los ucranianos el invierno pasado.

Las autoridades ucranianas temen que el año electoral que se avecina en Estados Unidos quiebre el apoyo que han recibido hasta ahora de un aliado que les ha permitido plantar cara a la Federación Rusa. Juega en su contra también que Donald Trump, favorito en las primarias republicanas a pesar de su rosario de causas judiciales pendientes, pueda tener opciones de volver a la Casa Blanca. Putin se apuntaría la victoria que en el campo de batalla se le está haciendo imposible.