Es la principal cita de una presidencia del Consejo de la Unión Europea que España comenzó en julio a traspié, en plena cuenta atrás hacia unas elecciones generales anticipadas. La bautizada como Cumbre de la Alhambra se celebra superado el ecuador del semestre y con Pedro Sánchez en funciones, recién ungido por Felipe VI para intentar formar un Gobierno que necesita del plácet de los independentistas catalanes. Con el tictac hacia la repetición electoral aún relativamente lejano, el Gobierno despliega la alfombra roja en Granada a cerca de medio centenar de mandatarios internacionales. El futuro de la UE y su ampliación hacia el este, el pacto migratorio o la unidad en torno a Ucrania con las primeras grietas localizadas en Polonia o Eslovaquia están sobre la mesa.
En realidad, la Cumbre de la capital nazarí son dos: la primera, la Comunidad Política Europea celebra este jueves su tercera edición, con un marco que supera las lindes de la UE y a la que asisten países vecinos, de Reino Unido a Armenia; y la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se desarrollará este viernes. En ambos casos, se trata de foros de encuentro y diálogo entre líderes, sin deliberaciones ni decisiones ejecutivas.
Comunidad Política Europea
Es un foro de creciente creación, una idea alumbrada por el presidente francés Emmanuel Macron en mayo de 2022, apenas unas semanas después del inicio de la invasión rusa de Ucrania a gran escala. La lanzó mientras ostentaba la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y, en palabras de su impulso, se trata de "un nuevo espacio de cooperación política, de seguridad, de cooperación en materia de energía, de transporte, de inversiones, de infraestructuras y de circulación de personas”.
Un nuevo espacio de cooperación política
El foro está integrado por los 27 Estados miembros de la UE y otros diecisiete países de su vecindad más inmediata, como Ucrania, Reino Unido, Turquía, Suiza y los Estados balcánicos. Sin presencia de Rusia y Bielorrusia. Con una periodicidad semestral, Granada recoge el testigo de Praga y Bulboaca (Moldavia). A partir de ahora se alternarán las sedes entre Estados miembros y no miembros de la UE. Tras la capital nazarí, llegará el turno de Reino Unido.
La agenda de esta tercera edición es escueta: una reunión plenaria, que comienza hacia las 12.30 de la mañana de este jueves, seguida de tres meses redondas en las que los líderes abordarán debates geoestratégicos en torno a tres asuntos: digitalización centrada en Inteligencia Artificial y la necesidad de regularla; energía, medio ambiente y transición ecológica; y multilateralismo, con el trasfondo de la guerra en Ucrania y los nuevos actores globales. Pedro Sánchez ha optado por participar en esta última. Se trata de una discusión abierta sin conclusiones escritas. El programa concluye a las 15.00 horas y por la tarde los mandatarios disfrutan de paseo y cena por la Alhambra.
Sin encuentro bilateral Azerbaiyán-Armenia
Al margen del programa oficial, la Comunidad Política Europea ofrece la ventana de un par de horas para la celebración de encuentros bilaterales. Una de esas oportunidades debía servir para reunir en una misma sala en el Palacio de Congresos de Granada a los líderes de Azerbaiyán y Armenia, enfrentados por el conflicto de Nagorno Karabaj, reactivado tras la operación militar lanzada por Azerbaiyán en septiembre y el éxodo de la población hacia Armenia -más de 100.000 personas-.
Era uno de los momentos más esperados, que dotaban de sentido a la propia celebración de la cumbre. Pero finalmente quedará entre los imposibles de la cita. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, rechazó este miércoles viajar a Granada y reunirse con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, bajo el auspicio del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Bakú exigía que Turquía también estuviera presente y rechazaba la presencia de París por lo que considera una implicación en el conflicto del lado armenio.
La ausencia de Erdogan
Recep Tayyip Erdogan, recientemente reelegido como presidente de Turquía y con un peso cada vez mayor en la escena internacional y el arbitraje de los conflictos que recorren el planeta, también será baja este jueves en Granada. La razón que alegan desde Ankara no está relacionada con la ausencia de Azerbaiyán sino por la apretada agenda del mandatario, que tiene un acto de partido el sábado.
Quien ha sido duda hasta el último minuto es Volodímir Zelenski, el carismático presidente de Ucrania. En este caso, explicaron fuentes de Moncloa, se debe a motivos de seguridad que impendían confirmar su presencia hasta el último instante. El propio presidente ucraniano ha confirmado este jueves su primera visita a España desde el inicio de la contienda en febrero de 2022.
Zelenski recala en la ciudad andaluza en un momento especialmente sensible. Desde el inicio de este año la guerra arroja pocos avances a pesar de la contraofensiva ucraniana. El saldo entre las partes en liza proyecta el estancamiento de las trincheras y el horizonte de un conflicto largo, sin visos de resolución.
Además, la unidad europea con Ucrania se resiente y da las primeras señales de fatiga y dudas. El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha rechazado enviar más armas para Ucrania en pleno pulso político por la exportación de grano. Unas circunstancias que se suman a la victoria en Eslovaquia del ex primer ministro Robert Fico, de 59 años, con la promesa de dejar de ayudar militarmente a Ucrania y una crítica clara a las sanciones contra Rusia. Desde Moncloa recuerdan que será Ľudovít Ódor, el primer ministro saliente, el que acuda a la cita y subrayan que Fico tiene ante sí la tarea de negociar la formación del Gobierno.
Kosovo-Serbia
En la cumbre de la Comunidad Política Europea estarán presentes Kosovo y Serbia, protagonistas de un conflicto latente que sigue provocando desvelos en el Viejo Continente. España es uno de los cinco países miembro de la UE que no reconoce Kosovo y desde Moncloa insisten en que así seguirá siendo a pesar de la presencia en la cumbre de la presidenta kosovar Vjosa Osmani-Sadriu. Acompañan a España en la negativa Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía.
Para evitar conflictos, se obviarán las banderas y el nombre de los países en las meses del encuentro y solo figurará el nombre del líder. Sánchez y los Reyes recibirán a todos los representantes, incluida la presidenta kosovar, pero subrayan que darle la mano no implica reconocer al país y que se trata de una cuestión de cortesía.
Reunión informal de jefes de Estado y Gobierno
Con la resaca de la cumbre de la Comunidad Política Europea llegará el turno de la reunión informal de jefes de Estado o de Gobierno. Se celebrará desde primera de hora del viernes en el mismo escenario, el Palacio de Congresos de Granada. Concluirá alrededor de las 15.00 horas con la rueda de prensa oficial. En palabras del presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, "esta reunión tiene una importancia significativa: no sólo entablaremos un diálogo constructivo sobre las cuestiones más apremiantes que enfrenta actualmente nuestra Unión, como la migración, sino que este encuentro marca el inicio de un importante proceso de reflexión sobre las prioridades futuras de nuestra Unión"
La cita de Granada debe servir para "mirar atrás y evaluar críticamente los avances en el fortalecimiento de nuestra soberanía europea, identificando nuestros logros así como las áreas que aún requieren nuestra acción política". Y "mirar hacia adelante, identificar los desafíos futuros que tendremos que afrontar y definir nuestra estrategia para aprovechar todas las oportunidades que tenemos por delante para garantizar la resiliencia y la competitividad de la UE en este entorno geopolítico cambiante".
El diseño se plasmará en los próximos meses -en el marco de la presidencia belga del Consejo- en la agenda estratégica para el periodo legislativo 2024-2029, que comenzará a aplicarse tras las elecciones europeas de principios de junio próximo.
El reto de la ampliación
Uno de los desafíos a los que se enfrenta Bruselas es precisamente la ampliación. Los Veintisiete tienen previsto adoptar la Declaración de Granada, una suerte de documento que tiene que decidir "colectivamente el rumbo de la Unión, definiendo su dirección y objetivos para los años venideros". Un crecimiento del club comunitario para el que Bruselas necesitas acometer reformas internas y cuyo plazo podría fijarlo en 2030.
La UE adoptará la Declaración de Granada para definir el rumbo del club comunitario
"La ampliación mejorará nuestra soberanía europea y es una inversión geoestratégica en paz, seguridad, estabilidad y prosperidad en nuestro continente. Una Unión ampliada hará que la UE sea más segura y más próspera", establecer el borrador de la declaración.
Los países candidatos son los Balcanes Occidentales, Ucrania y Moldavia, que esperan este mes recibir los informes en los que el Ejecutivo comunitario de cuenta de sus respectivos progresos hacia la apertura de negociaciones.
Pacto migratorio
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, logró introducir el asunto del pacto migratorio en el orden del día de la reunión informal tras pedirlo por carta a Michel y Sánchez, en pleno debate del Pacto de Migración y Asilo en el Parlamento Europeo. España dice compartir el interés por ser uno de los países europeos de entrada de migrantes.
Los avances han jalonado la previa del reunión. Este miércoles los representantes de los Estados miembros de la UE han acordado un reglamento de actuación en situaciones de crisis, incluida la instrumentalización de la migración y la fuerza mayor en migración y asilo. Es la posición que servirá de base en las negociaciones entre la Presidencia del Consejo y el Parlamento Europeo. Supone un endurecimiento de las condiciones de asilo y una mayor flexibilidad de actuación de los países que son frontera comunitaria.
Organización de derechos humanos como Amnistía Internacional han criticado duramente el acuerdo de este miércoles. A su juicio, de entrar en vigor permitiría a los Estados miembros de la UE demorar el registro de solicitantes de asilo, canalizar a un número muy superior de personas a través de procedimientos de asilo fronterizos de segunda categoría y ampliar la detención en la frontera. "Este acuerdo no servirá para mejorar la protección de solicitantes de asilo en la UE y con él se corre el riesgo de que estas personas queden atrapadas, detenidas o sumidas en la miseria a lo largo de las fronteras de Europa. Negar sus derechos a quienes solicitan asilo es peligroso", y es una respuesta desproporcionada a situaciones que los países podrían abordar perfectamente aplicando las normas existentes.", advierten.
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