Es uno de los líderes palestinos con mayor solvencia internacional. Mustafa Barghouti fue ministro de Información palestino y lidera la Iniciativa Nacional Palestina (Al Mubadara). Desde hace más de tres lustros es miembro del Consejo Legislativo Palestino y el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Médico de profesión, hace una década fue aspirante al Premio Nobel de la Paz.

"Todo el mundo está olvidando el problema de fondo aquí, que es la ocupación más larga de la historia moderna que se ha transformado en un sistema de apartheid", denuncia Barghouti en una entrevista con El Independiente. Crítico con la corrupción en el seno de la Autoridad Palestina y firme defensor de la resistencia pacífica frente a Israel, el político palestino denuncia "la deshumanización" de los palestinos y "el doble rasero" de Occidente, "responsable" junto a Israel de la radicalización del conflicto palestino-israelí que amenaza con incendiar Oriente Próximo.

Pregunta.- ¿Cómo observa desde Cisjordania lo que ha sucedido esta semana, primero en Israel y más tarde en Gaza?
Respuesta.- Primero, estamos absolutamente preocupados y horrorizados por lo que está ocurriendo. Estamos en contra de la matanza de cualquier civil, sea palestino o israelí, pero lo que está ocurriendo ahora en Gaza es indescriptible. Israel ha impuesto un bloqueo completo y total de Gaza, lo que constituye un crimen de guerra, bloqueando el suministro de agua, electricidad, alimentos y medicinas. Recibimos continuas llamadas de pacientes de Gaza que están muy preocupados porque  tienen insuficiencia renal y necesitan diálisis; no pueden recibirla y podrían morir. Lo mismo sucede con los pacientes con cáncer o los niños. Es una situación inaceptable.

Netanyahu parece dispuesto a sacrificar la vida de los prisioneros israelíes

Israel ha declarado que si Egipto trata de proporcionar algunos suministros de alimentos y agua, lo bombardearán. Segundo, los ataques aéreos sobre Gaza son constantes y continuos, dirigidos principalmente contra la población civil. Han muerto ya varios cientos de niños y mujeres. No creo que nadie pueda afirmar que los niños y las mujeres son combatientes de Hamás. Miles de casas han sido demolidas y hay un cuarto de millón de personas que han perdido sus hogares. Y tercero, Israel está amenazando con la limpieza étnica de la población de Gaza. Netanyahu declaró que todos los habitantes de Gaza deben abandonar sus hogares y no dijo dónde deben ir. Significa que Israel quiere hacer una limpieza étnica de 2,2 millones de personas en Gaza en un acto no sólo de crimen de guerra, sino de violación total de todas las leyes internacionales.

Y eso explica el tipo de mapa que Netanyahu llevaba cuando fue a las Naciones Unidas hace casi tres semanas, mostrando un mapa de Israel que se anexiona Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén Este y los Altos de Golán. Me gustaría añadir también que Israel ha vuelto a utilizar armas prohibidas, concretamente fósforo blanco, que causa terribles quemaduras a las personas. Está prohibido internacionalmente, pero lo están utilizando; han disparado a ambulancias; están atacando a médicos. Hasta este momento, han matado a ocho periodistas y a muchos de ellos con sus familias. Familias enteras han sido asesinadas.

Por cierto, estos ataques aéreos no sólo amenazan a los palestinos, sino también la vida de los prisioneros israelíes. Parece que Netanyahu está dispuesto a sacrificarlos y usar la misma táctica que emplea el ejército, de bombardear a sus soldados antes de ser capturados. Se trata de una situación intolerable y es realmente asombroso el nivel de deshumanización de los palestinos que están haciendo no sólo los israelíes sino también los estadounidenses.

Todo el mundo está olvidando el problema de fondo aquí, que es la ocupación más larga de la historia moderna y que se ha transformado en un sistema de apartheid

P.- ¿Quién es responsable de la escalada de esta última semana?
R.- Israel es responsable. Israel es el que nos está ocupando. Nosotros no estamos ocupando Israel. Israel es quien nos oprime. Israel es el responsable. Sé que esta semana han muerto israelíes inocentes, y no queremos que nadie muera. Pero la principal responsabilidad aquí recae sobre los hombros de Israel, que continúa con una ocupación de 75 años, destruyendo cualquier oportunidad de paz, acabando con todos los acuerdos de paz, continuando con las actividades de los asentamiento, hasta el nivel que dijo Bezalel Yoel Smotrich , el ministro de Finanzas israelí, describiéndose a sí mismo como un fascista. Declaró que llenarían Cisjordania de colonos y asentamientos para que los palestinos pierdan toda esperanza de tener un Estado propio. Y entonces les quedará una de tres opciones: emigrar, lo que significa limpieza étnica; aceptar una vida de sometimiento a los israelíes, lo que significa apartheid, o morir. Esto es lo que dijo Smotrish. Así que Israel es responsable. Pero no sólo Israel. También lo es la comunidad internacional, especialmente la occidental, que sigue aplicando un doble rasero, que no detuvo los asentamientos ilegales israelíes; que no aplicó ni una sola sanción a Israel por violar el derecho internacional; que sigue hablando de dos Estados sin hacer nada para lograr la solución de los dos Estados, y que ahora culpa a los palestinos.

P.- ¿Es Hamás responsable?
R.- Hamás es responsable de lo ocurrido durante los ataques, pero no es responsable de que estemos ocupados ni de que estemos sometidos a un sistema de apartheid. Hamás no existía hace 50 años. No existía hace 40 años. No existía hace 35 años. Aparecieron porque la generación joven palestina se encontró sin esperanza alguna, sin ninguna perspectiva, bajo una opresión continua, sin libertad. Y por eso algunos piensan que si la no violencia no funciona, se deben acabar a través de la violencia. Pero la realidad es que es la responsabilidad de Israel y de los gobiernos del mundo que siguen aplicando un doble rasero. Fíjense en el caso de Ucrania. Envían armas, equipos, aviones, porque dicen que Ucrania está luchando contra la ocupación. En nuestro caso, envían arsenal militar para apoyar a nuestro ocupante. ¿Dónde queda el derecho internacional?

Hamás no es una organización terrorista; es una organización militante

P.- ¿Es Hamás una organización terrorista?
R.- No es una organización terrorista. Hamás es una organización militante. Forma parte de la estructura palestina. Me consta que están dispuestos a la solución de dos Estados si Israel acepta poner fin a la ocupación. Pero deshumanizar a los palestinos deshumanizando a Hamás no es el camino. Ahora dicen que Hamás es terrorista. Antes decían que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) era una organización terrorista. Hasta ahora, el Congreso estadounidense mantiene a la OLP como organización terrorista. Así que si Fatah es terrorista y Hamás es terrorista, y todos los demás palestinos, incluso los partidos democráticos, son terroristas, ¿entonces qué? ¿Son terroristas todos los palestinos? No. Terror es a lo que estamos sometidos. Terror es lo que están haciendo los colonos, atacando casas, quemando viviendas en Cisjordania.

Una de las principales razones por las que estalló esta guerra es por la normalización de los árabes a expensas del pueblo palestino

P.- ¿Los acontecimientos de la última semana alejan la resolución del conflicto?
R.- Tengo esperanza y no la perderé como ha hecho mucha gente. Estamos en la encrucijada de dos posibilidades. Una posibilidad es el alto el fuego inmediato, para lo que pedimos el intercambio inmediato de prisioneros, de modo que los israelíes capturados y llevados a Gaza puedan volver a casa. Y los prisioneros palestinos, algunos de los cuales llevan 43 años en cárceles israelíes, también puedan retornar a casa y entonces iniciar un proceso no sólo para desescalar, sino para poner fin al sistema de ocupación y opresión. Esa es una posibilidad. No creo que Netanyahu y su gobierno quieran eso. Netanyahu es un oportunista criminal que sólo piensa en sí mismo, y no le importa matar a 200 israelíes ahora en Gaza si eso salva su puesto como primer ministro. Porque sabe muy bien que cualquier investigación judicial lo dejará fuera del gobierno debido a los fracasos de su ejército y su inteligencia en Gaza. E irá a la cárcel si deja su cargo porque está acusado de cuatro casos de corrupción en Israel. Así que está luchando, dispuesto a quemar toda la zona para mantenerse en el poder.

Si Israel prosigue con una invasión militar, podría estallarle otra guerra con Hizbulá

La segunda posibilidad en esta encrucijada es que Israel siga adelante con los ataques aéreos y lleve a cabo una invasión militar terrestre de Gaza, en cuyo caso se verán arrastrados a una explosión en el norte y quizá a otra guerra con Hizbulá. Eso es muy grave, y podría alejarnos mucho de la posibilidad de una solución. Por desgracia, muchos líderes occidentales le están apoyando en este enfoque. Especialmente el presidente Biden, que pronunció un discurso totalmente irresponsable, poniéndose no sólo del lado de Israel, sino apoyando los crímenes de guerra que Israel está cometiendo.

P.- En los últimos años algunos países árabes han normalizado relaciones con Israel. ¿Son también cómplices?
R.- Israelíes y estadounidenses decían que la normalización de los árabes nos acercaría a la paz. Netanyahu y su gobierno, así como Trump antes, trataron de utilizar la normalización en aras de liquidar la cuestión palestina y marginarla, dando a Israel más tiempo para construir gradualmente asentamientos y anexionar los territorios ocupados. Ese era el objetivo de la normalización. Y la guerra que acaba de estallar, una de las principales razones por las que estalló es por la normalización a expensas del pueblo palestino. Se demuestra que Palestina es la cuestión y nadie puede ignorarla ni marginarla ni pasarla por alto.

P.- Semanas antes del ataque de Hamás, Arabia Saudí reconocía estar cerca de un acuerdo para reconocer a Israel…
R.- Hemos hablado con los saudíes para que no abandonaran la iniciativa que ellos mismos iniciaron. No estamos en contra del principio de normalización. Estamos en contra de la normalización a expensas del pueblo palestino y sin poner fin a la ocupación israelí. La Iniciativa de Paz Árabe fue muy clara: normalización a cambio de poner fin a la ocupación y permitir que los palestinos tengan un Estado libre y soberano. Los saudíes no se apartaron de esa posición, y espero que la mantengan.

Israel debe darse cuenta de que nadie puede eliminar completamente a la otra parte. Todo lo que podemos hacer es aceptarnos mutuamente y coexistir unos con otros

P.- Si en Tel Aviv hicieran un análisis en frío de lo que ha sucedido esta semana, ¿Cuál debería ser la lección?
R.- En primer lugar, debería abandonar la ilusión de que Israel es todopoderoso y está por encima de la ley y del derecho internacional. Pagaron un precio muy alto por este tipo de ilusión. Y lo segundo, que es muy importante, es que no hay forma de que puedan someter a los palestinos a la esclavitud de un sistema de apartheid. No hay forma de que puedan doblegar la voluntad o la resistencia palestina. Espero que aprendan de esto y se den cuenta de que, al fin y al cabo, nadie puede eliminar completamente a la otra parte. Todo lo que podemos hacer es aceptarnos mutuamente y coexistir unos con otros. La elección es suya. Los palestinos aceptaron un compromiso muy doloroso de contar con un Estado en menos de la mitad de lo que Naciones Unidas decidió que debíamos tener, pero Israel acabó con ello. La única alternativa al sistema de apartheid que existe ahora es un sistema democrático en el que ambos pueblos se respeten mutuamente, en el que ambos pueblos tengan los mismos derechos, en el que los palestinos tengan los mismos derechos. Creo que una de las principales motivaciones de esta guerra es que Netanyahu quiere acabar con el factor demográfico expulsando a cerca del 30% del pueblo palestino de la tierra de la Palestina histórica mediante la limpieza étnica de Gaza.

P.- ¿Hay alguien en la élite política israelí en el que confíe?
R.- Ni los que están en el gobierno ni los que lideran la oposición ahora, porque son todos iguales. Confiaré en cualquier israelí que diga tres cosas: que acepta la libertad y la independencia de Palestina, que está dispuesto a salir de los territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, y que está dispuesto a aceptarnos como seres humanos iguales.

Cuando los palestinos sufren demasiado, al final los israelíes también sufren

P.- Los ataques de Hamás contra varias kibutz han dejado imágenes terribles de civiles muertos y conmocionado a la sociedad israelí. ¿Puede Israel vivir en paz?  
R.- Estamos en contra de cualquier ataque contra cualquier civil y lo sentimos si le ocurre a israelíes o a palestinos. Pero los israelíes podrán vivir en paz y seguridad si también los palestinos pueden vivir en paz y seguridad. La fórmula imposible que todos los dirigentes israelíes desde Ben-Gurion han tratado de imponer es que Israel tendrá paz y seguridad, pero los palestinos no tendrán tierra ni seguridad ni paz ni futuro. Un juego de suma cero. Ese era el título del movimiento sionista. Y el juego de suma cero no funciona. Como puedes ver, cuando los palestinos sufren demasiado, al final los israelíes también sufren.

P.- ¿Cuál debería ser la lección para los palestinos?
R.- Dos lecciones. Una es que debemos unificarnos de forma democrática. Deberíamos recuperar la democracia que perdimos, y se debería permitir a los palestinos celebrar elecciones democráticas para elegir a sus líderes de forma libre. Y la segunda es que, en mi opinión, aunque pueda sonar un poco inaceptable, creo que la principal lección es que la resistencia no violenta resulta mucho más eficaz.

Lo que tenemos hoy en Israel, independientemente de la opinión de Biden, no es más que un gobierno fascista dispuesto a cometer cualquier crimen para mantener sus planes

P.- La división cunde desde hace años entre las facciones palestinas. ¿Existe algún espacio para recuperar la unidad?
R.- No lo sé. Eso es lo que queremos, pero depende del comportamiento de la Autoridad Palestina, que no se ha mostrado muy animada a ir en la dirección de la unidad, y que ahora se ve muy presionada por la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, para que condene a Hamás y a otros partidos políticos palestinos, algo que no ayudaría.

P.- En España se recuerda la Conferencia de Paz de Madrid. ¿Queda algo vigente de aquel espíritu?
R.- El Acuerdo de Oslo fue un gran error porque se apartó de los principios de la Conferencia de Madrid y no se insistió en detener las actividades de asentamiento. El resultado fue el aumento del número de colonos de 120.000 a más de 750.000. No fue sólo un aumento en el número, sino que también promovió a los colonos ultraortodoxos como una fuerza política importante hoy en Israel. Y tienen en sus manos los principales ministerios. Así que la ocupación produjo los asentamientos, los asentamientos produjeron el apartheid y el apartheid produjo el fascismo. Lo que tenemos hoy en Israel, independientemente de la opinión de Biden, no es más que un gobierno fascista dispuesto a cometer cualquier crimen para mantener sus planes y programas de eliminar totalmente al pueblo palestino.

La Unión Europea está paralizada porque actúa a los dictados de Estados Unidos

P.- ¿Y el papel de la Unión Europea?
R.- La Unión Europea está paralizada porque actúa a los dictados de Estados Unidos. Desgraciadamente, siguen cometiendo errores porque se abstienen de aplicar el derecho internacional y siguen aplicando un doble rasero. Por supuesto, su posición es mejor que la de Estados Unidos. Pero aun así impusieron sanciones a Rusia en menos de un mes a causa de la ocupación, como ellos dicen, y ni una sola sanción a Israel. El hecho de que alguien no se levante cuando Israel está firmando un crimen de guerra al bloquear Gaza y un funcionario europeo se levante y amenace con cortar la ayuda a los palestinos, no es sólo ser cómplice. Es participar en el crimen de guerra mismo.

P.- ¿Cómo ve el futuro?
R.- Suena extraño, pero creo que a pesar del sufrimiento actual, podríamos estar acercándonos a una solución. Y la solución está formada por un 10% de la fórmula de los dos Estados. Si de alguna manera se produce un milagro y la comunidad internacional cambia su enfoque de doble rasero, como están haciendo ahora, y presiona a Israel para que permita a los palestinos ser libres en un Estado propio y el 90%, será un largo sufrimiento para luchar contra el apartheid y podamos llegar a un Estado democrático.

P.- ¿Alberga alguna esperanza?
R.- Supongamos que mañana los estadounidenses, en lugar de enviar portaaviones a Israel, envían un equipo que le dice a Israel: “Basta ya, salgan de los territorios ocupados y permitan a los palestinos tener un Estado propio”. El único país del mundo que puede hacer eso es Estados Unidos. Sé que solo ocurriría si Bernie Sanders fuera elegido presidente de Estados Unidos. Pero a los israelíes les digo una cosa: nunca aceptaremos una vida de subyugación o esclavitud a vuestra opresión. Si no tenemos dos Estados, tendremos uno. Nada quebrantará nuestra insistencia en llegar a ser un Estado.