Era el único hospital cristiano de Gaza y su ataque, que ha provocado una ola de indignación en la región, ha dejado imágenes espeluznantes, con cientos de cadáveres amontonados en el complejo que albergan las instalaciones del centro médico que estaba siendo empleado además como refugio para las familias desplazadas en los últimos días por los bombardeos israelíes.

"Fue una masacre por encargo", ha denunciado en sus redes sociales Ghassan Abu Sitteh, un médico de nacionalidad británica que trabajaba en el Arab Ahli Hospital cuando se produjo un ataque cuyo origen sigue enfrentando a palestinos e israelíes. Las Fuerzas de Defensa de Israel insisten en que fue un cohete lanzado por la Yihad Islámica en las inmediaciones del hospital mientras que el grupo lo niega.

Localización Hospital Al Ahli de Gaza

La magnitud del balance de víctimas, más de 500, arroja dudas. Países como Arabia Saudí o Marruecos han condenado lo que consideran "un ataque israelí". "Arabia Saudí condena en los términos más enérgicos posibles el atroz crimen cometido por las fuerzas de ocupación israelíes al bombardear el Hospital Baptista Al Ahli en Gaza, que provocó la muerte de cientos de civiles, incluidos niños, así como heridos y lesionados", ha señalado el ministerio de Exteriores saudí en un comunicado.

"Hay muchos cuerpos desmembrados"

"Sabemos que el número de muertos supera los 500. Esta cifra aumentará ya que vi muchos cuerpos desmembrados y partes de cuerpos mientras llevaba al último paciente a la ambulancia pasando por el patio", ha relatado el doctor. "Fue el crimen más anunciado de la historia. Fue una masacre por encargo. El gobierno israelí ha estado diciendo abiertamente que iba a atacar hospitales durante la última semana y el mundo se ha quedado de brazos cruzados. El número de niños asesinados supera el 50%. Vi el cuerpo de un niño al que le faltaba la cabeza", ha añadido.

Según el médico, los pacientes que han sobrevivido han sido trasladados al hospital Shifa, a pesar de que sus instalaciones están saturadas y escasea el combustible para los generadores. "Esta mañana han continuado los bombardeos. Otro de mis colegas de la Unidad de Quemados descubrió que su padre era uno de los que buscaban refugio en el hospital Ahli y fue asesinado".
Lamento toda la preocupación y ansiedad que he causado a mi familia y a mis seres queridos", ha narrado Abu Sitteh.

Sobre la tarde de este martes, el galeno ha señalado que "sobre las 17.30, tras hablar con mis colegas, decidí pasar la noche allí para poder seguir operando". "Entre un caso y otro oí el chirrido de dos misiles y luego una explosión de carga. El falso techo del quirófano cayó. Cuando me dirigí a la entrada lateral del quirófano, vi que el hospital estaba ardiendo y que había sido alcanzado directamente. Los heridos empezaron a tropezar con nosotros. Corrí a la sala de urgencias, donde había cientos de heridos muy graves y muertos. Hice un torniquete en el muslo de un hombre al que le habían volado la pierna y luego fui a atender a un hombre con una herida penetrante en el cuello. Cuando llegó la ambulancia, lo llevé con los paramédicos al hospital Shifa. Salí ileso, pero fue una masacre contra un hospital", ha escrito.