Diez días han pasado desde que a 41 obreros les sepultaran unos escombros y les dejaran atrapados en un túnel. Este martes, el Gobierno de la India afirmó que ha lanzado cinco planes simultáneos para tratar de rescatar a los trabajadores.

"La Corporación Nacional para el Desarrollo de Autopistas e Infraestructuras (NHIDCL) ha reanudado la perforación horizontal desde el extremo de Silkyara para rescatar a los trabajadores", indicó el Ministerio de Transportes indio en un comunicado.

Además de la excavación horizontal en el extremo de Silkyara, actualmente hay activos otros cuatro proyectos a manos de otras tantas compañías, detallaron las autoridades.

Dos de ellos buscan alcanzar a los trabajadores taladrando en vertical, desde lo alto de la montaña, y el plan más avanzado es el llevado a cabo por la compañía pública local SJVN, con la instalación de la maquinaria "en curso" y la misión de excavar 90 metros, indicó el Ministerio de Transportes.

Trabajador atrapado en un túnel parado frente a una cámara enviada a través de una tubería por los rescatistas, en Brahmakhal Yamunotri | EFE

Desde el otro lado de la montaña, la compañía THDCL ha comenzado a construir un túnel de rescate, de unos 483 metros de largo. Un último plan busca instalar una tubería lo suficientemente grande como para permitir la salida de los obreros.

Los trabajadores de rescate continúan sus operaciones en el lugar de un túnel en construcción tras un colapso | EFE

La reanudación de las excavaciones en la zona principal para instalar una tubería de casi un metro de diámetro, que permita salir a la superficie a los trabajadores, coincide con la difusión hoy de las primeras imágenes de los obreros atrapados en el estado norteño de Uttarakhand.

El túnel de Silkyara sufrió un derrumbe en la madrugada del 12 de noviembre, dejando a 41 trabajadores atrapados tras decenas de metros de escombros.

Los equipos de rescate consiguieron contactar con ellos y verificar que no había heridos el mismo día del accidente y, tras abandonar un plan inicial de retirar los escombros con excavadoras, comenzaron a excavar un orificio para instalar una tubería de casi un metro de diámetro.

Este plan se vio frustrado por las múltiples averías que obligaron en varias ocasiones a reemplazar la maquinaria. El pasado sábado, un fuerte crujido durante el taladrado obligó a pausar las labores.

Enfrentado al lento avance de las operaciones, y al creciente malestar entre algunos compañeros de trabajo de los atrapados y de la oposición, el Gobierno indio decidió multiplicar los esfuerzos.

Actualmente, los trabajadores se encuentran atrapados en una sección del túnel en construcción de dos kilómetros, con electricidad y agua a su disposición desde el incidente y acceso a comida caliente gracias a la construcción ayer de una tubería.