Yael Sherer (Kokhav Ya’ir, 1982) lleva más de una década estudiando evidencias de delitos sexuales y asesorando sobre política sanitaria, cuestiones legales y emergencias en diversos países del mundo, desde Ucrania a los Balcanes. Empezó por una experiencia personal, que le llevó a convencer de la escasa defensa que tenían víctimas como ella. Como directora del Grupo de Defensa de los Supervivientes de la Violencia Sexual en Israel, fundado en 2019, Sherer reconoce que nunca antes se había enfrentado a crímenes tan devastadores como los cometidos por Hamás el 7 de octubre, según los datos recabados a través de diversos medios por el gobierno, las Fuerzas Armadas, policía y rescatistas israelíes. "Nunca antes se habían profanado así los cadáveres, o habíamos visto violaciones de mujeres, y también de hombres, en esta región", señala Sherer, en conversación telefónica con El Independiente

Apenas 24 horas después de ese shabat trágico, contactaron con Yael Sherer desde la oficina del primer ministro, el Ministerio de Sanidad, el Ejército y la policía para que su organización asesorara sobre los delitos sexuales que estaban documentando. Relata cómo Hamás y Yihad Islámica invadieron Israel por varios puntos.

Hay varios escenarios donde se han encontrado pruebas de delitos sexuales: las bases del Ejército cercanas a la frontera, los pueblos próximos a la Franja y dos festivales de música en esa zona. También hubo saqueos y asaltos por parte de civiles. Además, unidades especiales de Hamás que penetraron en vehículos en Sderot, Ofakim y Netivot. En este caso no hubo secuestros. "La consigna era que mataran a todos los que pudieran. Allí no hubo violencia sexual", señala. 

Según la documentación que ha podido analizar, Sherer sostiene que los terroristas planificaron su ataque y cometieron los delitos sexuales conscientes del daño que causa la violencia sexual en una sociedad. El daño va más allá del acto en el momento, permanece en los testigos y los supervivientes. Como el ataque se prolongó muchas horas, los abusos se extendieron más y afectaron tanto a judíos como beduinos, árabes, y realizaron barbaridades como decapitaciones y mutilaciones. "La invasión estaba concebida para secuestrar al máximo de soldados posible, y al mayor número posible de menores", apunta. En el festival no hubo muchos secuestros. "Saben que los soldados y los niños son valiosos en una negociación". 

Los terroristas de Hamás y Yihad Islámica difundieron en sus redes sociales imágenes del ataque en el que fueron asesinados al menos 1.200 civiles y otros 240 fueron secuestrados el 7 de octubre. Las filmaciones de los que fueron capturados o cayeron en sus enfrentamientos con las fuerzas israelíes son ahora pruebas de sus fechorías. "Documentaron ellos mismos sus violaciones y profanaciones, aunque ahora nieguen que lo hicieran", señala. "¿Cómo se explica entonces que aparecieran adolescentes encadenadas a una cama y desnudas? ¿O bien hombres atados a una silla sin ropa y con señales de violación?", inquiere. También hubo víctimas que grabaron lo que estaba ocurriendo y se ha podido recuperar información de sus dispositivos.

Encontraron cuerpos con sangre en los genitales o con los genitales mutilados. Algunas agresiones son 'post mortem', en otros casos las víctimas aún vivían"

yael sherer, directora del grupo de defensa de supervivientes de delitos de violencia sexual en israel

En los escenarios de los crímenes, como la explanada donde se celebró el Festival Nova, se encontraron cientos de cadáveres. Quienes llegaron los primeros para asistir a los supervivientes, como personal de emergencias y fuerzas de seguridad, grabaron lo que allí vieron. "Encontraron cuerpos medio desnudos de cintura para abajo, o totalmente desnudos, atados a  piezas de mobiliario y sin ropa, o cadáveres con las manos a la espalda. Había algunos con sangre en los genitales, o genitales mutilados o dañados, o los genitales. En algunos casos las agresiones son post mortem, en otras las víctimas aún vivían", explica la directora del Grupo de Defensa de Supervivientes de Víctimas de Violencia Sexual.  

También se han localizado evidencias en los cadáveres a los que se ha hecho la autopsia en la base militar de Shura. Los forenses y dentistas han encontrado cuerpos mutilados, sangrando o con restos de semen y órganos genitales desprendidos de los cuerpos. Han tardado en identificar muchos cadáveres varias semanas, debido al deterioro en que los encontraron. En el informe realizado por Physicians for Human Rights-Israel, una ONG que combate la discriminación y trata de que mejoren las condiciones sanitarias en Gaza, Cisjordania e Israel, se da cuenta del testimonio de Sarai, reservista en la base de Shura: "Vi mujeres violadas, desde adolescentes a ancianas, con penetraciones tan brutales que había huesos rotos. También vi genitales amputados". 

También cita esta investigación a Itzik Batach, voluntario del grupo de búsqueda y rescate de cadáveres ZAKA, quien da testimonio del hallazgo de una pareja desnuda y atada en el kibutz Be’eri, donde los terroristas se ensañaron con especial rabia. Un paramédico también se refería al impacto que le produjo una niña que yacía sobre su estómago, medio desnuda, con las piernas separadas y restos de semen en su espalda. "Había sido ejecutada después de ser violada", según sus pesquisas.  

Los testimonios de supervivientes son escasos y la mayoría proceden de quienes escaparon de la muerte escondiéndose como pudieron en el festival de música en el desierto del Neguev. "Esta gente fue testigo de cómo hubo violaciones en grupo y ejecuciones posteriores", cuenta Yael Sherer. A una mujer le cortaron sus pechos y luego jugaron con ellos como si fueran juguetes, según relata el informe de la ONG. 

Los terroristas violaron a las chicas y después de abusar de ellas las mataban... y se reían. Todo el rato se reían. No puedo olvidar cómo se carcajeaban"

supervivente del festival nova

En el documento de Physicians for Human Rights-Israel, uno de esos supervivientes, que se salvó al camuflarse tras un arbusto, relataba: "Los terroristas, gente de Gaza, violaron a las chicas. Y después de abusar de ellas, las mataban, las apuñalaban con armas blanca… Y se reían. Todo el rato se reían. No puedo olvidar cómo se carcajeaban". Los investigadores encontraron restos de una droga llamada captagon, que lleva fenetilina y se considera la droga de los yihadistas. Rami Shmuel, organizador del festival, confirmaba que donde se había celebrado el evento había "mujeres desnudas, a las que se había despojado la ropa a la fuerza, y con sus piernas abiertas". 

Reconoce Yael Sherer que hay escasos testimonios de supervivientes directos, pero son hombres y mujeres, así como algunos menores. Con ellos no se habla aún directamente porque están en una condición de gran fragilidad física y psíquica. Habrá que esperar tiempo para escuchar y analizar sus testimonios. Algunas víctimas tardan años en asimilar lo que les ha pasado.

Vidas rotas, comunidades rotas

"En este caso es aún más grave que los abusos sexuales comunes porque cuando sucede algo así uno tiene la opción de contarlo o no. Pero no es el caso porque hay testigos de lo que les sucedió", apunta. A ello se suma que sus comunidades están rotas. "Han perdido amigos, compañeros, o están secuestrados. Están desplazados y no pueden volver a sus hogares. Así es más difícil recuperarse, aunque confío en que sea posible".  

Solo el Ejército maneja la información sobre los rehenes liberados, que en total fueron 105 durante la tregua que duró apenas una semana. Hay una gran preocupación por los cautivos que todavía siguen en manos de Hamás, especialmente por las pocas esperanzas de que haya en breve plazo posibilidad de más intercambios de rehenes por presos palestinos. El informe de Physicians for Human Rights reconoce que hay riesgo de que quienes aún están en manos de Hamás sufran violencia sexual. Para Sherer, debería ser prioritaria la liberación de todos los rehenes. "Es cierto que ya había alto el fuego antes del 7 de octubre. Ya no sé lo que significa un alto el fuego, pero que vuelvan todos es primordial". Acaba de reconocer Israel que tres rehenes han muerto como consecuencia de sus bombardeos.  

En sus conclusiones esta ONG, si bien reconoce que queda tarea por hacer para saber la dimensión del daño ocasionado, "hay suficiente evidencia como para realizar una investigación de crímenes contra la humanidad". Hasta el momento no se ha llevado a cabo una investigación internacional porque, según Sherer, primero porque Israel considera parcial el equipo seleccionado y porque la investigación policial aún está en curso.

"Hay que juzgar a los terroristas que participaron en el ataque del 7 de octubre y fueron arrestados en Israel. Allí se presentarán las pruebas recabadas y ellos tendrán derecho a defenderse. No podemos entregar esta documentación a otros. Israel es un Estado democrático", declara. 

Hasta ahora les bastaba con matar gente, cuanta más mejor. El 7 de octubre se fue más allá. Ahora buscaban la humillación"

yael sherer

Sherer ha sido testigo de violaciones brutales en Ucrania, en los Balcanes, en el Congo y otros conflictos en Africa Oriental. "Pero este tipo de abusos sexuales no se habían visto en el conflicto entre israelíes y palestinos. Menos de una forma tan extendida. Tampoco se habían visto aquí nunca esas mutilaciones y profanaciones de cadáveres. Es algo que tiene más que ver con lo que practicaba Al Qaeda o ISIS. Nuestras sociedades, israelí y palestina, respetan la muerte y consideran que los cuerpos son sagrados. Y eso se ha roto. Es la gran diferencia. Hasta ahora era suficiente con matar a la gente, cuanta más mejor. El 7 de octubre se fue más allá al ensuciar de esa manera los cadáveres. No les bastó con matar, como otras veces. Ahora buscaban la humillación. Es realmente devastador". El temor de Sherer es que no sea la última vez que Hamás y la Yihad Islámica cometan estas barbaridades. "Lo volverán a hacer. Quizá no en Israel. En Europa. O en Estados Unidos".