Al menos dos cristianas han muerto en un ataque perpetrado por un francotirador israelí en el interior de la Iglesia de la Sagrada Familia de Gaza, donde las familias cristianas habían hallado refugio desde el comienzo de la guerra, ha denunciado el Patriarcado Cristiano de Jerusalén.

"Hacia el mediodía de este sábado un francotirador de las Fuerzas de Defensa de Israel ha asesinado a dos mujeres cristianas en el interior de la Parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, donde la mayoría de las familias cristianas se ha refugiado desde el comienzo de la guerra. Nahida y su hija Samar fueron tiroteadas y asesinadas cuando se dirigían al convento de las hermanas", detalla la nota difundida por la máxima autoridad cristiana en los territorios palestinos.

Según las informaciones, la hija falleció cuando intentaba llevar a su progenitora a un lugar seguro. "Otras siete personas resultaron heridas de bala cuando intentaban proteger a otras dentro del recinto de la iglesia. No hubo advertencia ni notificación. Les dispararon a sangre fría dentro del recinto de la parroquia, donde no hay combatientes", ha lamentado el Patriarcado Cristiano.

Horas bajo ataque

Horas antes del tiroteo, un cohete disparado desde un tanque israelí tuvo como objetivo el convento de las Hermanas de la Madre Teresa, gestionado por las misioneras de la Caridad. El Convento alberga a más de 54 personas discapacitadas y forma parte del recinto de la iglesia, señalizado como lugar de culto desde el inicio de la guerra. "El generador del edificio (única fuente de electricidad) y los recursos de combustible quedaron destruidos. La casa resultó dañada por la explosión resultante y el incendio masivo", advierte el comunicado.

Les dispararon a sangre fría dentro del recinto de la parroquia, donde no hay combatientes

Dos cohetes más, disparados por otro tanque israelí, impactaron en el mismo convento y dejaron la casa inhabitable. Las 54 personas discapacitadas se encuentran actualmente desplazadas y sin acceso a los respiradores que algunas de ellas necesitan para sobrevivir, informa la nota. "Además, como consecuencia de los intensos bombardeos en la zona, tres personas resultaron heridas anoche dentro del recinto de la iglesia. Por otra parte, paneles solares y depósitos de agua, indispensables para la supervivencia de la comunidad, fueron destruidos".

El Patriarcado califica los hechos de "tragedia sin sentido". "Al mismo tiempo, no podemos dejar de manifestar nuestra incomprensión ante semejante atentado, más aún cuando toda la iglesia se prepara para la Navidad. El Patriarcado Latino de Jerusalén sigue con gran preocupación el desarrollo de esta situación", añade.