"Es el acuerdo legislativo más importante de este mandato", ha dicho Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo. La Unión Europea ha logrado este miércoles cerrar un acuerdo sobre el Pacto de Migración y Asilo, con el que pretende gestionar de manera previsible y ordenada los flujos de inmigrantes a su territorio. Han sido más de siete años de intentos. "Es una reforma sin precedentes. Cuando hay voluntad política, se puede. Sabemos que no es perfecto, pero es mejor de lo que teníamos antes. Podemos demostrar que Europa tiene las soluciones", ha añadido Metsola.
La Presidencia española ha facilitado este acuerdo. Y será la Presidencia belga quien lo ultime. "Podemos estar orgullosos hoy de Europa. Es un ejemplo de Europa constructiva en vísperas de un año electoral en Europa", ha concluido.
El acuerdo ha logrado este acuerdo entre los representantes de la presidencia española del Consejo de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, deberá aún ser formalizado y adoptado por los Veintisiete y por el Parlamento Europeo en el primer semestre de 2024, antes de las elecciones europeas que se celebrarán en los 27 países del club comunitario entre el 6 y el 9 del próximo junio.
El pacto migratorio está compuesto por cinco reglamentos: control y procesamiento de los datos de los migrantes; control de las fronteras exteriores; tutela judicial y los recursos necesarios; administración de las crisis; y gestión y atención de los solicitantes de asilo.
El acuerdo reconoce la presión migratoria específica que soportan algunos países por el rescate y salvamento, en especial Italia. El objetivo es recuperar el control con políticas sobre el terreno", ha señalado el eurodiputado Tomás Tobé, quien ha destacado que aunque la solidaridad es "flexible" todos los Estados miembros "tienen que participar". Para Tobé, la gran diferencia es que permite una respuesta conjunta de los Estados miembros, que hasta ahora iban cada uno por su lado.
Coincide Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, en que habrá menos ocasiones en las que los países se vean forzados a actuar de manera aislada. "Con el Pacto se intenta resolver el problema de que un país solo afronte una llegada masiva", ha indicado.
Para el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, presidente de la Comisión europarlamentaria de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, "lo importante es que nos dotamos de normas vinculantes, tras una situación de alarma. La gente reclamaba dónde está la respuesta europea".
López Aguilar se ha encargado del reglamento de crisis y fuerza mayor, uno de los cinco ejes del pacto, y, a su juicio, refuerza la solidaridad. "Nos hemos dotado de un mecanismo de solidaridad reforzado". Ha subrayado cómo regiones concretas pueden demandar que se ponga en marcha un reglamento de crisis, como podría hacer Canarias, por ejemplo. A partir de ahora para hacer frente a un problema en Canarias, la respuesta será europea. "Si no hubiéramos llegado a este acuerdo, habría sido un golpe muy duro para la causa europea", ha agregado.
Según Fabienne Keller, ponente del grupo Renew, ha destacado que respeta los valores y está alejado de los extremos, en alusión a la ultraderecha europea que ha colocado el tema de la migración en la agenda de los principales países europeos. Keller ha recordado cómo los partidos de ultraderecha suelen plantear las críticas pero no aportan soluciones. "Los que entran en nuestro territorio tendrán asistencia jurídica en la fase de solicitud de asilo y se gestionarán los procedimientos de forma eficaz y con rigor", ha dicho Keller, quien ha destacado que habrá seguimiento de la aplicación de estas normas.
Dos días y dos noches de negociaciones
"El Consejo y el Parlamento logran un gran avance en la reforma para mejorar el sistema de migración y asilo de la UE. Se ha alcanzado un acuerdo político sobre los cinco expedientes del nuevo pacto de la UE sobre migración y asilo", ha anunciado la presidencia española del Consejo de la UE en su cuenta oficial en X. Han hecho falta dos días y noches de intensas negociaciones para terminar de cerrar los últimos escollos del complejo paquete legislativo que la Comisión Europea propuso en 2020.
"Es un momento histórico", ha destacado en un vídeo publicado en su cuenta en X la comisaria de Interior, Ylva Johansson, mientras que el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas ha señalado en la misma red social que la UE finalmente ha logrado encajar todas las piezas tras "un largo camino" y que "Europa finalmente está cumpliendo con la migración".
El paquete migratorio pretende dotar a los Veintisiete de un mecanismo previsible para responder a las necesidades existentes desde la llegada de migrantes, incluida la protección de las fronteras, la acogida de los refugiados y el retorno de quienes no tienen derecho a permanecer en la Unión.
La idea de reformar la política migratoria europea comenzó a gestarse en 2016, cuando cerca de dos millones de inmigrantes irregulares y solicitantes de asilo llegaron a la UE huyendo de la guerra en Siria. Más de un millón fueron acogidos en Alemania gracias a la política que promovió la canciller alemana Angela Merkel.
La reforma que propuso el Ejecutivo comunitario presidido por el luxemburgués Jean-Claude Juncker no obtuvo el apoyo necesario de los Estados miembros por las discrepancias sobre cómo aplicar el principio de solidaridad y compartir las responsabilidades en el ámbito del asilo de manera justa.
En septiembre de 2020, la Comisión Europea dirigida por Ursula von der Leyen intentó reactivar la reforma presentando un nuevo pacto sobre migración y asilo, que ofrecía un enfoque integral para reforzar e integrar políticas en materia de migración, asilo y gestión de fronteras.
Las cuotas obligatorias de refugiados fueron descartadas tras el fracaso de la anterior Comisión y se optó por una solidaridad "a la carta", que permitirá a los veintisiete Estados acoger voluntariamente a refugiados o participar de otra manera en los esfuerzos, por ejemplo financiando la construcción de centros de acogida.
La izquierda y los Verdes en el Parlamento Europeo son muy críticos. Los Verdes han dicho que el pacto es "inviable y solidifica prácticas que socavan los derechos humanos". El eurodiputado belga Philippe Lamberts, copresidente del grupo de Los Verdes, ha señalado que consolida "ideas anticuadas sobre cómo abordar la migración y no tiene en cuenta la realidad de las fronteras de la UE, tanto en tierra como en el mar".
Numerosas ONG ya habían criticado las líneas fundamentales del Pacto porque prevén que no funcionará en caso de llegadas masivas y porque a su juicio Europa sacrifica sus valores al reforzar las fronteras en lugar de establecer vías seguras.
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