Estados Unidos y Reino Unido han lanzado a última hora de este jueves ataques aéreos contra enclaves de Yemen controlados por el grupo rebelde chií de los hutíes en represalia por los ataques perpetrados por el movimiento en el mar Rojo que amenazan con paralizar una de las principales rutas del comercio mundial. Los hutíes han confirmado la muerte de al menos cinco miembros del movimineto en los bombardeos.

El presidente de Estados Unidos Joe Biden ha confirmado poco después que los ataques iban dirigidos contra "una serie de objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación en una de las vías fluviales más vitales del mundo". "Estos ataques selectivos son un mensaje claro de que Estados Unidos y nuestros socios no toleraremos ataques contra nuestro personal ni permitiremos que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más críticas del mundo", ha señalado Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca. "No dudaré en adoptar nuevas medidas para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional si es necesario", ha agregado.

La aviación de ambos países ha golpeado la capital Saná y Hudeida, la principal portuaria del país también bajo control hutí. También se han registrado bombardeos en las provincias de Dhamar, Taiz y Hajjah, todas ellas en el oeste del Yemen y controladas por los hutíes. Por su parte, los hutíes han respondido con una andanada de misiles crucero y balísticos contra los buques de guerra de Estados Unidos y del Reino Unido desplegados en el mar Rojo.

Según fuentes occidentales, Estados Unidos y Reino Unido tienen como objetivo depósitos de armas, misiles y drones en Yemen. Los bombardeos certifican la escalada regional de la guerra que Israel libra contra Hamás en la Franja de Gaza y que ha dejado desde octubre más de 23.300 palestinos muertos.

Según Washington, los ataques liderados por Estados Unidos son una respuesta a las más de dos decenas de ataques con misiles y aviones no tripulados de los hutíes contra la navegación comercial en el mar Rojo desde el pasado noviembre. La administración Biden y varios de sus países aliados advirtieron la semana pasada de graves "consecuencias" si no cesaban las acciones hutíes.

El movimiento yemení, que controla amplias zonas del país y tiene el apoyo de Irán, ha mantenido su desafío. En apoyo de los palestinos de la Franja de Gaza, han estado atacando en el mar Rojo desde el 19 de noviembre a embarcaciones que, según manifestan, están vinculadas a Israel.

El martes buques de guerra estadounidenses y británicos interceptaron una de las mayores andanadas de ataques de drones y misiles lanzados por los hutíes hasta la fecha. Además, Irán ha anunciado este jueves la captura de un petrolero en las costas de Omán.

España se desmarca de la coalición

Aparte de Reino Unido, participan en la coalición Países Bajos, Australia, Canadá y Bahréin proporcionado apoyo logístico o de inteligencia. España, anunciada inicialmente como parte integrante de la coalición, se desmarcó finalmente. La ministra española de Defensa, Margarita Robles, aseguró en diciembre que España solo iba a participar en misiones lideradas por la OTAN o coordinadas por la UE. "No participaremos unilateralmente", alegó.

Por su parte, los hutíes han amenazado a todos los países árabes que permitan el tránsito de los cazas en dirección a Yemen. "Los países que abran su espacio aéreo a las fuerzas enemigas también recibirán su parte de nuestra respuesta", han advertido fuentes hutíes. El sultanato de Omán, el país vecino de Yemen, ha anunciado el cierre de su espacio aéreo a los aviones que tengan como objetivo atacar Yemen.

Curtidos tras ocho años de ataques aéreos de una coalición árabe liderada por Arabia Saudí, los hutíes amenazan con mantener el órdago. "Nosotros, el pueblo yemení, no somos de los que temen a Estados Unidos", aseguró este miércoles en un discurso televisado Abdelmalek al Huti, líder de la milicia. "Nos sentimos cómodos con una confrontación directa con los estadounidenses". Los hutíes niegan que sean una amenaza al comercio mundial e insisten en que el propósito de sus acciones contra buques es obligar a Israel a detener su campaña militar y permitir la llegada de ayuda a Gaza.

Nuevos reclutas de los hutíes en las calles de Yemen.
Nuevos reclutas de los hutíes en las calles de Yemen. | EFE

Lanzamiento de un misil balístico

Este mismo jueves, horas antes de los bombardeos, los rebeldes hutíes lanzaron un misil balístico con el objetivo de golpear las rutas de navegación del Golfo de Adén, una vía estratégica para el transporte del petróleo proveniente del golfo Pérsico. El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) informó en un comunicado sobre el incidente, ocurrido aproximadamente a las 2 de la mañana hora de Saná del 11 de enero.

Por el mar Rojo transita cerca del 15% del comercio marítimo mundial

Según la nota, un buque comercial presenció el impacto del misil en el agua, sin que se registraran heridos ni daños. El CENTCOM indicó que este constituye el vigésimo séptimo ataque lanzado por los hutíes contra buques comerciales que transitan el mar Rojo y el golfo de Adén.

Las principales navieras a nivel mundial continúan ajustando sus rutas para evitar esta vía marítima, por donde transita casi el 15 % del comercio marítimo global, incluyendo el 8 % del comercio mundial de cereales, el 12 % del comercio de petróleo y el 8 % del comercio mundial de gas natural licuado.