La Organización Mundial de la Salud alza la voz contra Israel y sus operaciones militares cuando Tel Aviv prepara el asalto sobre Rafah. La agencia de la ONU denuncia que el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha torpedeado las últimas misiones de rescate en el hospital de Naser, que ha dejado de estar operativo tras días de asedio y escaramuzas. Unos obstáculos que han provocado que al menos de cinco de los pacientes que debían ser evacuados perdieran la vida antes de la operación.

“Antes de las misiones de evacuación, la OMS recibió dos denegaciones consecutivas de acceso al hospital para realizar evaluaciones médicas, lo que provocó retrasos en la derivación de pacientes que se necesitaban con urgencia. Según los informes, al menos cinco pacientes murieron en la Unidad de Cuidados Intensivos antes de que fuera posible realizar misiones o traslados”, detalla la organización en un comunicado publicado este martes.

“El 17 de febrero, una misión dirigida por la UNRWA, que incluía personal de la OMS, entregó 24.000 litros de combustible y suministros limitados de alimentos y agua al hospital, después de no poder llegar a él el 16 de febrero debido a las condiciones implacables de la carretera, incluida una zanja profunda, fangosa e intransitable a 50 metros del hospital”, detalla la agencia. “Ese día, a pesar de los riesgos, el personal de la OMS, acompañado por un ingeniero, consiguió llegar a pie al complejo médico Naser. Sin embargo, sólo se les permitió examinar el generador, que había dejado de funcionar tras quedarse sin combustible. Durante ambas misiones, el personal superior de la OMS se identificó claramente al entrar en el complejo hospitalario y solicitó autorización para evaluar a los pacientes y el funcionamiento del hospital. Estas solicitudes fueron denegadas”, denuncia.

Misión de evacuación de la OMS en el hospital Naser de Gaza. | OMS

32 pacientes evacuados con retraso

El 18 y 19 de febrero la OMS firmó la evacuación de 32 pacientes, incluidos dos niños, a otras instituciones sanitarias en Jan Yunis, Rafah y la zona central de la franja, detalló en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic. “Alrededor de 130 pacientes y al menos 15 doctores y enfermeras continúan dentro del hospital”, agregó. El centro no dispone de electricidad ni agua corriente, mientras que la concentración de basuras y desechos en la instalación puede convertirse en foco de infecciones.

La OMS reconoce “temer por la seguridad y el bienestar de los pacientes y el personal sanitario que permanecen en el hospital” y “advierte de que una mayor interrupción de la asistencia vital a los enfermos y heridos provocaría más muertes”. “Se están realizando esfuerzos para facilitar la derivación de más pacientes en medio de las hostilidades en curso”, desliza.

Para la OMS, “el desmantelamiento y la degradación del complejo médico Naser suponen un duro golpe para el sistema sanitario de Gaza”. “Las instalaciones del sur ya están funcionando muy por encima de su capacidad máxima y apenas pueden recibir a más pacientes.La OMS reitera sus llamamientos a la protección de los pacientes, los trabajadores sanitarios, las infraestructuras sanitarias y los civiles. Los hospitales no deben ser militarizados, utilizados indebidamente ni atacados”, indica.

“La OMS reitera sus llamamientos a todas las partes para que respeten el derecho internacional humanitario y los principios de precaución, distinción y proporcionalidad, y garanticen un acceso sostenido para que los hospitales puedan seguir prestando una atención que salva vidas”.