Han acumulado en los últimos días vehículos militares y soldados en la frontera con la Franja de Gaza. Y, con las conversaciones para el alto el fuego estancadas, el ejército israelí reconoce ahora que ampliará la operación militar en Rafah con "fuerzas adicionales" a pesar de la presión internacional y el repunte de la violencia en la frontera norte con el Líbano, donde tienen lugar a diario ataques fronterizos con la milicia Hizbulá en paralelo a la guerra en la Franja de Gaza.

"La batalla en Rafah es crítica. No se trata solo del resto de sus batallones (de Hamás), sino que también representa sus cilindros de oxígeno para escapar y reabastecerse. Esta batalla, de la que sois una parte integral, es una batalla que decide muchas cosas en esta campaña", declaró este jueves Benjamín Netanyahu a los combatientes tras un vuelo de reconocimiento aéreo sobre el enclave de Rafah.

Netanyahu se dirigió a los soldados en una jornada marcada por el anuncio de la muerte de cinco soldados en el campo de refugiados de Yabalia, norte de Gaza, después de que un taque de Israel disparase contra el edificio en el que se encontraban. Con ellos, son 278 los soldados muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre el pasado 27 de octubre, según datos militares. En el incidente también resultaron heridos otros seis uniformados israelíes. "Esto no debilitará nuestro espíritu de lucha", manifestó Netanyahu, sin aludir a que les mató 'fuego amigo' y recordándoles que son la "generación de la victoria"

Por su lado, el ejército israelí ha confirmado la extensión de la operación en Rafah. "Esta operación continuará a medida que entren fuerzas adicionales [en Rafah]. Nuestras tropas han destruido varios túneles en el área y pronto destruirán más. Esta actividad se intensificará”, aseguró el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, durante una visita ayer al cuartel de la división 162 cerca de Rafah, según recoge Efe.

Asimismo, Gallant aseguró que esta incursión militar en Rafah, iniciada el pasado 6 de mayo y que ya ha causado el desplazamiento forzoso de más de 450.000 gazatíes -muchos de ellos por tercera o cuarta vez- está debilitando al grupo islamista palestino Hamás e impidiendo que pueda "regenerarse", como ya parece haber hecho en muchas áreas del norte. "Hamás no tiene suministros, municiones, ni la capacidad para fabricar armas, ni para tratar adecuadamente a los terroristas heridos, y esto significa que lo estamos desgastando”, apuntó el ministro.

Bloqueo de la ayuda humanitaria

Mientras la ofensiva israelí continúa, civiles en la Franja siguen muriendo en bombardeos contra viviendas y ataques de artillería. En la ciudad de Gaza, al menos diez niños fallecieron este jueves, cuando cazas israelíes bombardearon las viviendas de tres familias en las áreas de Abu Iskandar, al Sidra y al Sahaba, según la misma fuente. En total, ya son más de 15.000 los niños muertos en esta guerra, informó la Media Luna Roja Palestina.

La falta de combustible para el funcionamiento de los generadores, que mantienen los pocos hospitales que siguen operativos, pone también en riesgo la vida de recién nacidos, embarazadas y pacientes ingresados en la UCI, denunció hoy en un informe la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

Esta mayor escasez de fuel y de alimento se debe, apunta UNRWA, a la invasión militar israelí en Rafah iniciada hace diez días, y que impide la entrada de estos bienes por el cruce de Rafah, fronterizo con Egipto y tomado por tanques israelíes a inicios de mayo. A fin de paliar esta situación, EE.UU. anunció el comienzo de las operaciones de un muelle flotante en la costa de Gaza, que según el Pentágono permitirá entregar unas 500 toneladas de ayuda en los próximos dos días y asistir a más de dos millones de personas en riesgo de hambruna.

El muelle flotante construido por Estados Unidos frente a las costas de Gaza para proporcionar ayuda humanitaria a los gazatíes ya ha sido anclado en una de las playas de la franja. | EFE

La Cámara Baja de EE.UU. contra la paralización del envío de armas a Israel

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un proyecto de ley que obliga a la Casa Blanca a enviar a Israel el cargamento de armas que el Gobierno de Joe Biden paralizó la semana pasada.

El proyecto de ley quedó aprobado con 224 votos a favor y 187 en contra. Dieciséis congresistas demócratas apoyaron el proyecto que busca pasar por encima del criterio de Biden pese a que el liderazgo del partido había promovido el voto contrario.

Biden ya ha anunciado que en caso de que el texto llegue a superar el trámite legislativo -que requiere también la aprobación del Senado, de mayoría demócrata- utilizará su poder de veto para frenarlo.

Tensión con Hizbulá

Mientras persisten los combates en Gaza, la tensión en la frontera norte de Israel tampoco deja de crecer, con tres soldados heridos este jueves, uno de gravedad, en la localidad israelí de Metula tras un ataque con un dron explosivo, y dos miembros de la milicia chií Hizbulá muertos en el bombardeo israelí contra un vehículo en el distrito de Tiro, en el sur del Líbano

Además, Hizbulá reivindicó el lanzamiento de al menos 60 cohetes contra objetivos militares en el norte de Israel en las últimas horas, en respuesta a los bombardeos nocturnos israelíes contra diferentes puntos del sur del país, entre ellos el Valle de la Bekaa, una región alejada de la frontera común donde se suele concentrar el fuego cruzado entre las partes.

El miércoles, Hizbulá también atacó con varios aviones no tripulados una base israelí ubicada en el área de Illaniya, a más de 30 kilómetros de la frontera, constituyendo uno de los puntos más alejados atacados hasta ahora en Israel.

Los choques entre las partes, iniciados el pasado octubre en el marco de la guerra de Gaza, son los más graves desde el conflicto que libraron ambos en 2006, y ya se ha cobrado la vida de más de 400 personas, la mayoría del lado libanés y en las filas de Hizbulá con más de 270 bajas. Pero el cruce de fuego se ha intensificado tanto en las últimas semanas, que se teme una próxima guerra abierta entre Israel y Líbano