"Los laboristas subirán los impuestos, está en su ADN". Rishi Sunak, premier británico, retrató a su rival, el líder laborista, Keir Starmer, como un "líder incierto" que hará que los ciudadanos paguen más al fisco en el primer debate electoral celebrado en Salford y organizado por la cadena ITV justo un mes antes de la convocatoria a las urnas.

Sunak anunció el pasado 22 de mayo que se celebrarían elecciones anticipadas en el Reino Unido el próximo 4 de julio. Las perspectivas son nefastas para los conservadores. Según YouGov, obtendrían sus peores resultados desde 1906. La proyección de escaños que realiza esta empresa de sondeos anticipa una amplísima mayoría de los laboristas, mayor aún que la lograda por Tony Blair en 1987. Entonces los laboristas consiguieron 418 escaños y YouGov prevé que en el próximo Parlamento tendrán 422. Los tories perderían 225 diputados.

A pesar de los malos pronósticos, Sunak, el primer jefe de gobierno británico de origen indio, prefirió no esperar hasta fin de año cuando estaban previstas las elecciones. Optó por aprovechar los últimos datos sobre la inflación, un 2,3% anual, y la evolución de la economía, que creció un 0,6% en el primer trimestre, para arrojar el órdago. Ha querido evitar una agonía lenta, algo que para un pragmático como él es insoportable.

La periodista Julie Etchingham preguntó a los candidatos si estaba funcionando el plan económico de Sunak o no. El laborista Starmer aprovechó el envite para relacionar el anticipo electoral con la falta de fe del primer ministro en su plan económico. "Si piensa que la situación va a mejorar, ¿por qué adelanta la convocatoria? Lo hace porque sabe que los precios subirán en otoño y es lo que no os va a contar", replicó Starmer. Sunak, que domina bien la oratoria, recordó al laborista que era él quien pedía elecciones de forma insistente desde hace meses.

La baza de Sunak ha sido tratar de que Starmer aparezca ante el elector como un candidato poco de fiar. Ha insistido en que las familias pagarán 2.000 libras más con los laboristas en el poder. "Los laboristas os harán pagar más por el trabajo, el coche, la pensión", ha dicho el primer ministro. Starmer ha acusado al premier de engañar a la ciudadanía con datos ilusorios.

Seguridad antes que la ley internacional

Starmer acusó a Sunak de ser "el primer ministro más liberal que hemos tenido nunca en materia de inmigración" y se ha comprometido a mantener al Reino Unido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El primer ministro británico ha señalado que si ha de elegir "entre la seguridad de las fronteras y la seguridad del país, o un tribunal extranjero", siempre elegirá la seguridad.

La política migratoria que ha puesto en marcha Sunak es la más restrictiva en décadas y defiende a ultranza la expulsión de todo aquel que llegue ilegalmente al Reino Unido. El laborista, que ha descrito a Sunak como "el líder más liberal en migración en décadas", insinuó que por ese camino el Reino Unido se convertiría en "un paria internacional". Starmer le ha reprochado que con estas expulsiones no está frenando las llegadas, pero Sunak ha reprochado que el líder de la oposición no es capaz de presentar qué hará él con quienes entran en el país de forma ilegal.

El líder laborista ha evocado la trayectoria de los conservadores tras 14 años en el Gobierno y acusó a Sunak de no asumir personalmente la responsabilidad de sus fracasos, entre ellos el coste de la vida y los tiempos de espera del NHS. "Es el líder más Starmer se ha presentado como alguien de origen humilde que sabe lo que es no llegar a fin de mes, a años luz de Sunak, que procede de una familia acomodada y que ahora es millonario gracias en parte a su matrimonio con una de las herederas con más fortuna de la India.

Los dos han planteado a los votantes que se imaginen el día después si ganan sus contrincantes. Para Starmer, cinco años más con los conservadores en el poder, serán cinco años más de división y declive. "Sería como dar las cerillas al pirómano", ha resumido. Sunak ha recomendado a los británicos que si creen que van a ganar los laboristas empiecen a ahorrar.

El panorama para los conservadores es aún más sombrío desde que este lunes anunciara Nigel Farage, el impulsor del Brexit, que va a presentarse a las elecciones por el partido anti inmigración Reform UK. Será candidato por Clacton, en Essex, Inglaterra. Ha justificado su cambio de opinión para "animar la campaña" y porque laboristas y conservadores son "más de lo mismo".

Es posible que la campaña no sea entretenida pero Farage sabe bien que conservadores y laboristas no defienden lo mismo. Y también que el programa de los tories ha copiado sus ideas migratorias así que no quiere perderse la ocasión de ser él quien las defienda en el Parlamento.

El próximo debate televisivo, auspiciado por la BBC, tendrá lugar el 26 de junio en Nottingham. Por la proximidad de la convocatoria puede influir más que este primero en el voto.