Ilaria Salis salió de la cárcel el pasado 24 de mayo y puede convertirse en eurodiputada en las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Salis es una activista italiana que se enfrenta a más de 20 años de cárcel por supuestamente agredir a dos neonazis durante un evento en Budapest (Hungría).

Los hechos sucedieron en febrero de 2023. En la capital húngara, Salis acudía a una protesta en contra de una marcha neonazi. En concreto, contra la celebración del Día del Honor, en el que simpatizantes de la extrema derecha conmemoran un intento fallido de soldados húngaros vinculados al régimen nazi trataron de escapar del asedio soviético.

Según publicó Euronews, se la acusa de formar parte de una organización de extrema izquierda. Los fiscales consideran que su viaje a Budapest tenía la intención de agredir a simpatizantes de extrema derecha. Ella se declara inocente y su padre reveló a El Salto que los heridos ni siquiera denunciaron el ataque pero la Fiscalía considera que este podría haber producido la muerte de los agredidos.

Durante más de un año, Salis ha estado en una cárcel en Hungría y sus familiares han denunciado las condiciones en las que se encontraba. Les han llegado "noticias de violencia, degradación, maltrato físico y psicológico por parte de policías penitenciarios", denuncian en una petición en Change.org, que crearon para apoyar a la italiana.

La situación de esta profesora en la cárcel de Budapest se debatió en el Parlamento Europeo en febrero de este año y se hizo referencia a las "deplorables condiciones" a las que se enfrentaba en la cárcel, como habían publicado varios medios, "con ratas, insectos y poca higiene".

La familia ha denunciado la inacción del gobierno italiano en la protección de los derechos de la ciudadana. Cabe recordar que el Ejecutivo que dirige Giorgia Meloni en Italia se considera próximo al de Víctor Orbán, en Hungría, por lo que el padre de la activista cree que hay cuestiones "políticas" que han llevado a Italia a la inacción frente a este caso.

Candidata por la Alianza Verde - Izquierda

Tras pagar una fianza de 41.000 euros, la italiana se encuentra en arresto domiciliario en Budapest. No obstante, es una de las candidatas al Parlamento Europeo del partido Alianza Verde - Izquierda. Según publicó EFE, se trata de una cabeza de lista simbólica y es que de conseguir el 4% de los votos y lograr un escaño en el Europarlamento, se anularía "cualquier forma de detención y se suspendería el proceso penal", explicó su abogado a la agencia.

El letrado considera que de lograr el escaño, Salis tendría un proceso judicial justo. Según la normativa del Parlamento Europeo, "la inmunidad parlamentaria no es un privilegio personal de los diputados, sino que garantiza que un diputado pueda ejercer libremente su mandato sin estar expuesto a una persecución política arbitraria". Esto último es lo que considera la familia de la activista que es precisamente lo que está ocurriendo.

Durante la campaña electoral, es su padre quien está pidiendo el voto por su hija. Además, se están llevando a cabo campañas de apoyo en páginas como Change.org y también a través de las redes sociales.

Ilaria Salis se considera antifascista, aunque algunos la consideran próxima al anarquismo, y siempre ha estado muy comprometida políticamente. Profesora en Monza, se licenció en Historia en la Universidad de Milán. En Monza, participó en la fundación del centro social Boccaccio, un espacio social ocupado y autogestionado. En 2017, Salis también fue detenida por enfrentamientos entre grupos de extrema derecha y de extrema izquierda.

El partido por el que se presenta, Alianza Verde e Izquierda se formó en 2022, por lo que no participó en las anteriores elecciones europeas y no forma parte de ninguna de las grandes familias. El diputado con el que cuenta procedía del partido socialista y pasó a estar incluido como No inscrito (ni en los Verdes, ni en la Izquierda). Las encuestas de Euractiv sí garantizan el 4% de los votos que necesita Salis para entrar en la Cámara.