Se rumoreaba desde hacia algún tiempo pero lo ha confirmado a última hora de este domingo. El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, ha anunciado su dimisión un día después de la operación militar que rescató a cuatro rehenes con vida y se cobró varios centenares de vidas palestinas. "Netanyahu nos está impidiendo avanzar hacia una verdadera victoria", ha asegurado. "Por esta razón abandonamos hoy el gobierno de emergencia, con el corazón encogido, pero de todo corazón".
El ex general Gantz, que ha encabezado la mayoría de las encuestas desde el pasado octubre, ha instado a Netanyahu a convocar elecciones anticipadas. "No dejes que nuestra nación se desgarre", le ha reclamado en una rueda de prensa. "Benny, no es el momento de abandonar la batalla", le ha respondido Netanyahu a través de su cuenta en la red social X. El premier israelí se enfrenta ahora a una remodelación del Gabinete de guerra en la que los ultraderechistas piden presencia.
Así, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha solicitado un puesto en el Gabinete de guerra tras la dimisión de Gantz. "Al estallar la guerra, como parte de un movimiento necesario para unir al país, el Partido de Unidad Nacional se añadió a la coalición. Este paso se dio con nuestro pleno apoyo por responsabilidad nacional. Desgraciadamente, con este paso de 'unidad', se dio también un paso feo, un ultimátum para formar un pequeño gabinete de guerra, y quitar poder a la coalición y a los ministros principales", señala el ministro ultra ortodoxo, conocido por sus declaraciones provocativas e incendiarias. "Ese pequeño gabinete ha dirigido Israel hasta ahora, mientras excluía y dividía a los altos ministros del gobierno. Se acabó. Ahora, con su retirada, ya no hay excusa para boicotear y excluir a los socios de la coalición y a los ministros principales. Como ministro del gobierno, presidente de un partido y socio principal de la coalición, exijo unirme a este gabinete, para ser socio en la determinación de la política de seguridad de Israel en los tiempos actuales. Es hora de tomar decisiones valientes", ha agregado.
Pese a la marcha de Gantz, la coalición de Netanyahu conserva su mayoría de 64 escaños en la Knesset (Parlamento israelí), pero añade presión sobre. el primer ministro, en plena ofensiva de la administración Biden para que acepte la propuesta de alto el fuego y ponga fin a ocho meses de guerra que han dejado más de 36.000 muertos y reducido a escombros la Franja de Gaza.
Gantz, que fue el único miembro destacado de la oposición que se sumó al Gabinete de guerra tras el ataque de Hamás, se apea de una Gabinete de Guerra, que era más reducido que el de Gobierno y con derecho a voto, en el que además de Netanyahu también figura el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
La decisión ha sido celebrada por el hasta ahora líder de la oposición israelí, Yair Lapid. "La decisión de Gantz y Eisenkot de abandonar el gobierno fracasado es importante y correcta", ha valorado quien trata desde hace semanas de formar una coalición alternativa para provocar un recambio al frente del Gobierno israelí. "Ha llegado el momento de sustituir este gobierno extremista y temerario por un gobierno sensato que conduzca al retorno de la seguridad a los ciudadanos de Israel, al retorno de los secuestrados, a la restauración de la economía y el estatus internacional de Israel», ha indicado.
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