La bomba de la jornada electoral en los Veintisiete estalló en Francia. Tras confirmarse el éxito de la ultraderechista Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado que que el país volverá a las urnas para elegir la Asamblea Nacional en menos de un mes. Será "un momento democrático de la verdad", según Macron. Las elecciones legislativas en Francia se celebrarán en dos vueltas, el 30 de junio y el 7 de julio.

"La principal lección es clara: no es un buen resultado para los partidos que defienden Europa, entre ellos la mayoría presidencial", ha dicho Macron, en su mensaje a la nación. Al convocar elecciones legislativas, Macron busca clarificar la situación, según fuentes de su entorno.

Pero no son presidenciales, así que Macron en el peor de los casos tendría que cohabitar con un primer ministro de otro signo político, es decir, de la derecha radical lepenista. Es lo que le sucedió a Jacques Chirac en 1997, cuando convocó elecciones de forma anticipada y se vio forzado a cohabitar con un primer ministro socialista, Lionel Jospin.

Agrupación Nacional, que presentaba como número uno en las listas europeas al joven Jordan Bardella, lograría el 31,5% de los votos, mientras que Renaissance, liderado por Valérie Hayer pero comandado en la sombra por Macron, se quedaría con un 14,7%. De confirmarse estos pronósticos Agrupación Nacional, con más de 30 escaños, sería el partido, no grupo, más numeroso en el Parlamento Europeo. Forma parte de Identidad y Democracia, que ganaría 13 escaños, de 49 a 62.

Los socialistas obtienen un 14% gracias al empuje del eurodiputado Raphaël Glucksmann, según una estimacón de Ipsos para varios medios franceses. La Francia Insumisa consigue el 9,5%, mientras que los Republicanos tienen el 7,2% y Los Verdes el 5.5%. La sobrina de Marine Le Pen, Marion Maréchal, que se presenta por Reconquista obtiene el 5,4%. Las fuerzas antieuropeístas, co ella, suman cerca del 40%, como ha remarcado Macron.

La principal lección es clara: no es un buen resultado para los partidos que defiende Europa, entre ellos la mayoría presidencial"

EMMANUEL MACRON, PRESIDENTE DE FRANCIA

"El auge de los nacionalistas y los demagogos es un peligro para nuestra nación, pero también para nuestra Europa, para el lugar de Francia en Europa y en el mundo. en Europa y en el mundo (...) Esta situación se ve agravada por la fiebre que se ha apoderado del debate público y parlamentario en nuestro país en los últimos años, un desorden que sé que les preocupa y a veces les escandaliza, y no tengo intención de ceder a ello", ha dicho Macron, para quien los retos a los que se enfrenta Francia "exigen claridad en los debates, ambición para el país y respeto para los ciudadanos". Así ha justificado convocatoria de elecciones.

Macron no quería estar tres años escuchando a Marine Le Pen la cantinela de que tenía que devolver la voz al pueblo por haber quedado desacreditado en estas elecciones europeas. En el entorno de Macron confían plenamente en que la mayoría presidencial siga siéndolo. Descartan que pueda darse un escenario de cohabitación.

Marine Le Pen ha hecho un llamamiento "a los franceses a unirse a nosotros para formar una mayoría en torno a RN [siglas en francés de Agrupación Nacional] al servicio de una única causa, que guía nuestros pasos: Francia".

Actualmente, Renaissance (Macron) tiene 172 escaños en la Asamblea Nacional, que suma 78 diputados más con sus aliados del Movimiento Demócrata y Horizontes. Agrupación Nacional cuenta con 89 diputados, Francia Insumisa 75, Los Republicanos 62 y los socialistas apenas 31.

Un récord histórico

Agrupación Nacional, con Jordan Bardella en cabeza y Marine Le Pen de maestra de ceremonias, conseguiría sus mejores resultados en 40 años, aunque se trata de elecciones europeas, no legislativas o presidenciales. Es la primera vez desde 1984, entonces fue Simone Veil la ganadora, que un partido supera el umbral del 30% de los votos.

"Un viento de esperanza se ha levantado y no ha hecho más que comenzar", ha dicho Bardella, y ha aludido, una vez más, "a la Europa de las naciones". Los liberales, que cuentan con Macron como estandarte en la UE, están de capa caída, ya que han perdido más de 20 eurodiputados.

Como indica Le Monde, "los repetidos argumentos utilizados por sus adversarios para desacreditar a Bardella, como sus opiniones sobre la Unión Europea y Rusia, su absentismo en el Parlamento Europeo y sus aliados europeos radicales, no tuvieron evidentemente ningún impacto en las decisiones tomadas por el electorado tradicional de Agrupación Nacional, ni por los antiguos votantes de derechas".

Los ultras de AfD, segundos en Alemania

A pesar de los buenos resultados de Agrupación Nacional en Francia, la ola ultra que se había anunciado se ha quedado en un avance relevante de las fuerzas nacionalconservadoras. Identidad y Democracia junto con los Conservadores y Reformistas sumarían más de 130 eurodiputados, lejos de los 200 que algunos sondeos preveían.

En Alemania los ultras de Alternativa para Alemania (AfD), ahora defenestrados por Marine Le Pen, se han quedado en segundo lugar con un 16%, por encima de los socialdemócratas (13,9%), los Verdes /(11,9%) y los liberales (5%), que forman la coalición de gobierno. Poco han importado a sus votantes los escándalos por las declaraciones condescendientes con los miembros de la SS o las sospechas de espionaje en favor de China. Pesa mucho la situación económica, sobre todo, el coste de la vida.

La CDU/CSU, en el Partido Popular Europeo, ha sido la ganadora de la jornada electoral en la República Federal con un 30% de los votos. Es una buena noticia para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha hecho campaña con la CDU.

Los socialdemócratas se hunden con su peor resultado: dos millones y medio de votos que fueron al SPD en 2019 en esta ocasión engrosaron la abstención. La participación, si embargo, fue elevada, un 65%. Unos 600.000 votos han ido a la izquierda conservadora poscomunista de Sarah Wagenknecht, que logra un 6%, más que los liberales o Die Linke.

Según apunta el politólogo Franco delle Donne, "si Alemania Oriental fuese un país separado del oeste, la ultraderecha habría ganado la elección con mucha diferencia, seguida de los demócratacristianos y la nueva izquierda conservadora". Es alarmante la situación en Turingia, donde se celebran elecciones regionales en septiembre: AfD ha ganado con el 30,7%, seguida de la CDU con el 23,2% y en tercer lugar la izquierda de Sarah Wagenknecht. El líder de AfD en Turingia es de los más radicales de la formación, Björn Höcke, considerado de "extrema derecha".

Es en el eje franco-alemán, tradicional motor europeo, donde la derecha radical, consigue los mejores resultados en los Veintisiete, junto con Austria, donde el Partido de la Libertad, confirma su buena posición para ganar las próximas legislativas el año próximo. Y Giorgia sigue siendo Giorgia, con un 27,7%. Ha aplastado a Salvini, vencedor hace cinco años, y ahora hundido en el 8%.