Es la hora de los matrimonios de conveniencia en Francia. Primero se anunció que la izquierda da pasos para presentarse unida, bajo el emblema de Frente Popular, en las legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio. Este martes son Los Republicanos, liderados por Eric Ciotti, y Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), encabezados por Marine Le Pen, quienes ultiman su alianza, si bien en Los Republicanos hay varias corrientes, unas más lepenistas y otras más macronistas.

El presidente de Los Republicanos, Eric Ciotti, ha anunciado en TF1 que su partido deber firmar "una alianza con RN, con sus candidatos". Ha puntalizado: "Quiero que mi familia política se mueva en esta dirección. Debe surgir una fuerza se oponga a la impotencia del macronismo y al peligro de los insumisos". Ciotti quiere acabar con el cordón sanitario. No es partidario de una fusión, sino de una suma de fuerzas.

Sin embargo, el jefe del grupo de Los Republicanos en la Asamblea Nacional, Olivier Marleix, señala en su cuenta de X que Ciotti "solo se representa a sí mismo" y le insta a "dejar la presidencia de Los Republicanos". El presidente del Senado, Gérard Larcher, también ha dicho que Ciotti debe dejar de presidir el partido conservador.

Es el partido heredero del Réssemblement du peuple français, del general Charles de Gaulle, el partido de Jacques Chirac o Nicolas Sarkozy.

La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha calificado el gesto como "valiente". El partido de Marine Le Pen lidera las encuestas con un 33% de intención de voto. Son quince puntos más que hace dos años, cuando se celebraron las últimas legislativas. Entonces, Agrupación Nacional consiguió 89 diputados en la Asamblea Nacional. Las perspectivas para esta convocatoria anticipada son mucho mejores: podría como mínimo duplicar su presencia en la Cámara.

El presidente francés, Emmanuel Macron, decidió anticipar las legislativas en Francia el domingo, tras la victoria arrolladora del partido de Marine Le Pen en las elecciones europeas. Con Jordan Bardella como número uno en las listas, Agrupación Nacional logró 31,4%, es decir, 30 escaños. Son el partido con más representación en el Parlamento Europeo. Forman parte del grupo Identidad y Democracia.

La alianza de izquierdas llegaría al 22% de los votos, mientras que el campo macronista (Renaissance, Movimiento Democrático y Horizontes) se quedará en un 19%, mientras que Los Republicanos (LR) apenas llegan al 9%.

Tanto Jordan Bardella, que aspira a ser primer ministro si se diera una cohabitación con el presidente Macron, y Marine Le Pen, han propuesto a Los Republicanos que unan sus fuerzas. En ese caso podrían sumar un 43% en primera vuelta, lo que no tendría precedentes en el sistema electoral francés. Sin embargo, Los Republicanos están divididos y los más moderados temen que serían fagocitados por los lepenistas. Sería una muerte dramática para el partido que abanderó el general Charles de Gaulle.

La estrategia de Le Pen es clara: busca aprovechar la creciente frustración con el gobierno de Macron y presentar a su partido como la verdadera alternativa de cambio. Esta alianza con Los Republicanos terminaría de dar el barniz de normalización a Agrupación Nacional.

La propuesta de una coalición de todas las derechas ha causado revuelo en el panorama político francés. Jordan Bardella ha hecho un llamamiento explícito a los Republicanos para que trabajen juntos. "Es una oportunidad histórica para permitir al campo nacional poner a Francia de nuevo en marcha. Llamo a Los Republicanos a dejar de ser el apoyo político de Emmanuel Macron, les tiendo la mano, vengan a trabajar a nuestro lado".

Éric Zemmour, líder de Reconquista, más a la derecha que Los Republicanos, se ha referido a "la unión más amplia de las derechas".

En el campo de la izquierda, la preocupación por el ascenso de la extrema derecha es palpable. Bernard Cazeneuve, ex ministro socialista, ha escrito en X su alarma ante la situación: "La extrema derecha amenaza gravemente la unidad y la concordia nacional. Para enfrentarla, se necesita claridad en los valores y sinceridad en las convicciones".

Cazeneuve ha criticado la posibilidad de una alianza con Francia Insumisa (LFI, por sus siglas en francés). A su juicio, sería una traición al legado de Léon Blum, un referente histórico del socialismo francés. Sus palabras reflejan las tensiones internas dentro de la izquierda sobre la mejor manera de enfrentar el desafío de la ultraderecha.

A pesar de estas divisiones, los principales partidos de izquierda, incluyendo Francia Insumisa, Partido Socialista, Partido Comunista y los Ecologistas, se han comprometido a presentar candidaturas únicas desde la primera vuelta de las próximas elecciones legislativas.

Este nuevo frente popular busca reorganizar sus fuerzas para ganar terreno en las próximas elecciones y ofrecer una alternativa clara a los votantes desencantados con el actual gobierno y temerosos del auge de la derecha. La coalición de izquierdas espera capitalizar el descontento con las políticas de Macron y la creciente preocupación por la estabilidad democrática en Francia.

A la espera de Macron

Mientras tanto, la actividad en Matignon parece haberse detenido desde el anuncio de la disolución de la Asamblea Nacional por Emmanuel Macron. El primer ministro, Gabriel Attal, no ha aparecido públicamente desde el 9 de junio. Esta ausencia prolongada ha generado especulaciones sobre la estabilidad y el futuro inmediato del gobierno actual.

A primera hora de la mañana se había anunciado que el presidente francés comparecería en rueda de prensa en el curso de la jornada del martes. Sin embargo, Macron finalmente lanzará la campaña este miércoles. En declaraciones a Le Figaro, asegura que está convencido de que su formación ganará. Descarta dimitir incluso si Agrupación Nacional gana las legislativas y ha de gobernar en cohabitación con un primer ministro de la derecha radical. Renacimiento, su formación, necesita más que nunca resurgir como el Ave Fénix.