La paz de Putin pasa por la claudicación de Ucrania. Busca que Ucrania ceda la soberanía de parte de su territorio, justo por lo que están luchado los ucranianos desde hace más de dos años. En una operación de relaciones públicas dedicada a los apaciguadores, los que creen que Putin va a ofrecer negociar una paz justa, el líder del Kremlin ha difundido sus condiciones para mantener conversaciones con Ucrania encaminadas a terminar una guerra, que ni quiere mencionar por su nombre.

En una intervención ante la plana mayor del Ministerio de Exteriores retransmitida en directo por televisión, el presidente ruso ha asegurado que ordenará de inmediato el alto el fuego si Ucrania retira sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú en el este y sur del país y renuncia a sus planes de ingresar en la OTAN. Es decir, nada nuevo bajo el sol de su soñado imperio ruso.

Renunciar a su territorio y a la OTAN

Según una actualización de Telegram traducida por Google del medio de noticias estatal ruso Tass, los términos incluyen la retirada completa de las tropas ucranianas de los territorios de Donetsk, Lugansk, Zaporiya y Jersón, que Rusia se anexionó ilegalmente a los pocos meses de comenzar las hostilidades, en septiembre de 2022. Kiev rechaza la entrega de estos territorios.

Putin también exige que Ucrania se comprometa a abandonar su antigua ambición de unirse a la coalición militar de la OTAN liderada por Occidente, lo que Rusia considera incompatible con sus intereses de seguridad. Como si Rusia pudiera decidir las alianzas que establece un país soberano. Mientras que haya guerra, Ucrania no podría unirse a la OTAN de todas formas.

Pero Ucrania sí que ha firmado un acuerdo de seguridad con Estados Unidos, suscrito por el presidente de EEUU, Joe Biden, y el ucraniano, Volodimir Zelenski, en los márgenes de la cumbre del G7 en Apulia, en el sur de Italia. Suscribe el apoyo de Washington al gobierno de Kiev en defensa y seguridad, a la par que reafirma el respaldo a la soberanía territorial de Ucrania. El problema es que no es un tratado, y podría ser cancelado por Donald Trump si llegara a la Casa Blanca.

"Esto no es un plan de paz sino una serie de demandas maximalistas dirigidas a Occidente y a Ucrania a cambio del fin de las hostilidades. Moscú no hace concesiones; no hay lugar para el acuerdo", señala en su cuenta de X Tatiana Stanovaya, impulsora de rpolitik.com.

El objetivo inmediato de Putin es crear unas condiciones que obliguen a Zelenski a dimitir y arrastrar a Ucrania a unas 'negociaciones' que desestabilice el Estado"

TATIANA STANOVAYA, FUNDADORA DE R.POLITIK.COM

"El objetivo inmediato de Putin es crear unas condiciones que obliguen a Zelenski a dimitir y arrastrar a Ucrania a unas negociaciones que desestabilicen el Estado, coaccionando así a Kiev para que se pliegue a las exigencias rusas en el futuro", apunta Stanovaya. "La propuesta está diseñada para sembrar la discordia en Occidente y atraer a aquellos que desean la paz inmediata. Putin necesita que Ucrania cese su resistencia, lo que, en su opinión, sería un paso significativo hacia la victoria rusa". .

Un anuncio calculado

No es casualidad que Putin haga este anuncio, que en realidad no varía nada sobre sus demandas anteriores, en vísperas de la cumbre que se realiza en Suiza sobre la búsqueda de salidas a la guerra en Ucrania. Una reunión a la que Rusia no asiste, como tampoco lo hace China. Putin pretende que el llamado Sur Global siga de su lado, y sobre todo, China.

Tampoco es por azar que lo haga cuando el G7 ha aprobado conceder un préstamo de 46.000 millones de euros a Ucrania que está avalado con los intereses de los bienes congelados a Rusia en la Unión Europea. Moscú ha prometido represalias por esta acción punitiva, que no llega a perjudicar sus bienes, sino los intereses que generan.

Y por supuesto el anuncio tiene que ver con lo que sucede en el campo de batalla, donde, tras avances en la región de Járkov, ahora se ve la efectividad del uso de armamento militar de Occidente para atacar en la frontera rusa.