Argelia no contempla levantar las restricciones contra el comercio español dictadas hace ahora dos años en represalia por el histórico cambio de posición en el litigio del Sáhara Occidental y que aún permanecen en vigor. Así lo trasladan a El Independiente fuentes gubernamentales argelinas, que alegan, además, que en algunos sectores se está aprovechando el bloqueo para desarrollar su propia industria local.

La Comisión Europea informó el viernes de la apertura de una disputa comercial con Argelia por lo que Bruselas considera el incumplimiento del Acuerdo de Asociación entre ambas partes. En junio de 2022, tras el anuncio de Argel de congelar el tratado de amistad y buena vecindad e imponer el bloqueo del comercio con España, el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares acudió a la Comisión Europea para denunciar la medida. Según el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, las restricciones no afectan sólo a España sino también a otros estados miembro.

Levantamiento parcial del comercio

En estos dos años, Argelia ha suavizado algunas de las restricciones. En enero levantó parcialmente el bloqueo impuesto a las exportaciones españolas, concretamente en lo referido a transacciones comerciales de productos avícolas españoles. El movimiento coincidió con un intento de deshielo de las relaciones bilaterales, tras la llegada a Madrid de un nuevo embajador argelino o la reanudación de los vuelos de la aerolínea estatal a Madrid. En febrero, la visita de Pedro Sánchez a Rabat, sus declaraciones en favor del plan de autonomía marroquí para el Sáhara y las exigencias de Albares para viajar a Argel -”inaceptables”, para la diplomacia argelina- frustraron la tentativa.

Desde entonces, no se han producido nuevas excepciones a las exportaciones españolas en Argelia. Y, según trasladan a este diario fuentes conocedoras del asunto, no se van a producir en el futuro próximo. “Es que durante este tiempo, además, hemos desarrollado la industria local. Por ejemplo, en el sector cerámico, ahora tenemos una oferta local que satisface la demanda y con productos de buena calidad”, arguyen desde Argel. En junio de 2022 la patronal bancaria argelina decidió suspender las transferencias desde y hacia España con el trasfondo de la crisis diplomática. Algunas empresas siguen sufriendo los impagos derivados del cierre y otras, para sortear el veto, han optado por hacer pasar sus mercancías por países vecinos como Portugal o Italia.

Sin esperanzas para el sector cerámico, el más afectado

Concentrado en el Levante español, el gremio cerámico es uno de los principales damnificados por la crisis política con Argelia. Desde la ANFFECC, la asociación empresarial que reúne a 22 productores españoles de fritas, esmaltes y colores cerámicos, reconocen que el cierre es total. Las exportaciones han caído a cero. Desde el inicio de las restricciones, el sector ha perdido entre 200 y 220 millones de euros de facturación. Hasta 2022 Argelia era su segundo mercado de exportación tras Italia. “Los envíos están bloqueados desde el inicio del conflicto y los clientes argelinos han buscado ya proveedores alternativos de otros países, por lo que va a ser difícil recuperar el mercado”, señala el gremio a este diario. Portugal, Egipto o Turquía han aprovechado el vacío dejado por España para expandir sus negocios. Desde la ANFFECC subrayan que la producción local de esmaltes cerámicos en Argelia es mínima.

Los clientes argelinos han buscado ya proveedores alternativos de otros países, por lo que va a ser difícil recuperar el mercado

La pérdida del mercado argelino se une al aumento de los costes energéticos, “que en los últimos dos años han mermado de una manera directa la competitividad y la rentabilidad de las empresas, con una importante caída de la demanda y la facturación de nuestro sector”, alegan desde Castellón, donde está ubicada las mayor parte de las empresas de esmaltes que tenían sólidos lazos con Argel.

La apuesta por el producto local y la búsqueda de nuevos suministradores en el mercado internacional evitan que Argelia –con una economía que tiene como principal baza ser primer exportador de gas del continente africano y quinto mundial por sus reservas- tenga que recurrir a España y, tal como sucedió a principios de año, levantar la prohibición en sectores como el de los productos avícolas, concretamente en "los insumos avícolas, a saber, pollitos de engorde, pollitas ponedoras y huevos para incubar, procedentes del Reino de España".

Excepciones al dictado de las necesidades de Argel

Es un escenario que ahora no se contempla, ni en los pasillos del régimen argelino ni entre los empresarios españoles que conocen bien la idiosincrasia del país árabe. "Las excepciones irán llegando conforme a los intereses de Argelia y tomarán forma si los intereses de las empresas españolas están por la labor", apunta un hombre de negocios. Y agrega: “La política de Argelia es desarrollar la industria en el país”. “En estos momentos Argelia está practicando un proteccionismo alto. Está más interesada en abrirse para las materias primas y producto intermediario, quizás la carne también; pero los productos finalizados serán en una segunda fase”, vaticina otra fuente.

Las pérdidas acumuladas por las empresas españolas superan los 3.800 millones de euros anuales desde la crisis política. El cierre ha sido total y drástico: las compañías españolas han denunciado la devolución de todos los contenedores con un puerto español como origen. Una situación ante la que el Gobierno español, que no ha podido rebajar el nivel de las crisis diplomática, recurrió a Bruselas. Este viernes la Comisión Europea dio luz verde para buscar "una solución mutuamente satisfactoria" a las dificultades que experimentan varios países de la UE, entre ellas, las importaciones y exportaciones de bienes y los movimientos de capital con España.

Según datos de la Comisión Europea, las exportaciones europeas al país africano se han reducido en los últimos años: desde los 22.300 millones de euros registrados en 2015 hasta los 14.900 millones contabilizados el pasado año. En un intento de quebrar la parálisis, el Ejecutivo comunitario abre consultas entre los equipos comerciales de ambos lados. Si no se alcanza un acuerdo, la siguiente medida sería el arbitraje; y, en caso de mantenerse el litigio, la suspensión de un acuerdo rubricado en 2002 y en vigor desde 2005. Bruselas también denuncia el sistema no automático de licencias de importación del Ministerio de Comercio argelino, en virtud del que "las importaciones no tienen lugar con las condiciones de liberalización fijadas en el Acuerdo de Asociación" porque las peticiones de los exportadores europeos o no son resueltas o se conceden con "retrasos significativos".

Entre los reproches de la Comisión, figuran la exigencia del componente local de al menos el 30 % para fabricación de coches; el límite del 49 % a la propiedad extranjera de empresas que importan bienes a Argelia; la no aplicación de las cuotas comerciales estipuladas en el acuerdo y la obligación a los importadores de reorganizar sus estructuras en empresas más pequeñas dedicadas en exclusiva a actividades homogéneas. Bruselas, que ya abrió otra disputa contra Argelia en 2020  por el aumento de aranceles y el veto a las importaciones de coches europeos, denuncia precisamente que las medidas adoptadas por el país buscan “sustituir importaciones por producción local".

Hace ahora cuatro años la disputa de la UE terminó torciendo el brazo de Argelia. Un escenario que, al menos en lo relativo a España, los argelinos no consideran probable. Aducen que, a pesar de los intentos de restablecer relaciones y de su buena voluntad, la negativa del Gobierno español a regresar a su posición tradicional en el contencioso del Sáhara impide nuevas concesiones y acercamientos.

Argelia, el principal suministrador de gas de España

Argelia sigue siendo el principal país de origen del gas natural importado por España en mayo, con 8.791 gigavatios hora, el 36,3 % del total de las importaciones, aunque por debajo de las cifras de abril, cuando las compras aquel país superaron el 46 %.

Según el boletín estadístico publicado esta semana por Enagás, en el acumulado anual Argelia sigue siendo el principal suministrador, con el 36,1 % del total, seguido de Rusia con el 22,5 % en los cinco primeros meses del año, equivalente a 33.269 GWh. En mayo se importaron 28.264 GWh, un 18,5 % menos que en ese mes de 2023, y en los cinco primeros meses del año se compraron al exterior 147.990 gigavatios hora, un 17 % menos.

Las caídas en las importaciones más significativas se dieron en las compras procedentes de Rusia (33,6 %) y Nigeria (57 %). La descarga de buques metaneros con gas natural licuado (GNL) ruso no está incluida en las sanciones aprobadas por la Unión Europea (UE) contra Rusia por su invasión de Ucrania, a diferencia del veto que se aplica sobre las importaciones de carbón, petróleo y diésel. Mientras, subieron las importaciones procedentes de Argelia (4,5 %) y Estados Unidos (casi un 100 %), hasta 3.893 GWh./Efe