La política exterior no gana elecciones pero puede ayudar a perderlas. El Partido Laborista británico de Keir Starmer se mueve con cautela, afianzando las posiciones centristas y moderadas tras el fiasco de Jeremy Corbyn del que ahora reniegan. Las encuestas le dan como vencedor de los comicios del 4 de julio y el retorno al 10 de Downing Street, 14 años después de Gordon Brown, parece más que probable. El último sondeo les concede un 37% de los votos, a un abismo del 19% de los nacionalpopulistas de Reform UK, por el Nigel Farage, que superaría al actual primer ministro, Rishi Sunak.

“No damos nada por sentado. No miro ni escucho los sondeos de opinión. Para mí, la única encuesta que importa es la del voto el día de las elecciones”, responde Ray Collins en una entrevista con El Independiente.  Collins, curtido en el sindicalismo, ejerce como ministro de Asuntos Exteriores en la sombra de la bancada laborista en la Cámara de los Lores, la Cámara Alta del Parlamento británico.

Los laboristas acarician la victoria tras una desenfrenada sucesión de primeros ministros 'tories' y un país que trata de digerir la factura del Brexit. Bajo el eslogan de “Cambio”, la formación basa su programa electoral, presentado este jueves, en cinco misiones: crecimiento económico, energías limpias, reducción a la mitad de la delincuencia, reforma de la educación y la atención a la infancia, y construcción de un sistema nacional de salud para el futuro. Starmer propone revivir la economía británica con "un estricto control del gasto".

Pregunta.- ¿Cuáles van a ser los ejes principales de la política exterior de los laboristas?
Respuesta.- Se trata de volver a conectar a Gran Bretaña con el mundo; de comprometerse de manera que podamos lograr un cambio para el país y un cambio para el mundo. Creo que ese es el elemento clave. En la práctica supone un apoyo absoluto a la OTAN y la defensa del país, el apoyo a Ucrania. No sólo es vital para que el pueblo ucraniano defienda sus propias fronteras, sino también para la seguridad de Europa.

Es absolutamente vital que sigamos apoyando a Ucrania, pero, además, creo que se trata de crear nuevas asociaciones, sobre todo en materia de desarrollo internacional, pero también con la UE desde una posición fuera del mercado único y de la unión aduanera, garantizando que, particularmente en el tema de la seguridad, estamos en la mesa con la UE para defender Europa y particularmente apoyar a Ucrania. Nos hemos comprometido, obviamente, a aumentar el gasto en defensa para alcanzar el objetivo del 2,5% y estaremos absolutamente comprometidos con la disuasión nuclear. Los elementos clave del programa electoral tienen mucho que ver con ese sentido de reconexión, de creación de confianza en el orden internacional basado en normas, de compromiso con el derecho internacional.

P.- ¿Cuál es el balance que hacen sobre la situación actual de Reino Unido y su posición en el mundo?
R.- Lo importante no es reflexionar sobre el pasado sino saber lo que somos: seguimos siendo miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Tenemos obligaciones dentro de eso. También somos un actor importante en la OTAN. Otro asunto, obviamente, es la relación entre Reino Unido y Estados Unidos, una alianza importante en términos de fortalecimiento de organismos como la OTAN. Estaremos comprometidos con la construcción de esa relación, esté quien esté en la Casa Blanca. Ya ha habido cambios en la Casa Blanca, pero esa alianza se ha mantenido sólida y fuerte.

El compromiso de reconocer el Estado de Palestina dependerá de cómo consigamos que todos nuestros aliados lo respalden

P.- El foco está en estos momentos en Gaza. Palestina fue un territorio bajo mandato británico. ¿Tienen una responsabilidad especial en el conflicto palestino-israelí?
R.- Nosotros tuvimos una responsabilidad especial en la posguerra con el establecimiento del Estado de Israel. Reconocimos la importancia de ello. Creo que lo importante ahora es la necesidad de un alto el fuego inmediato, cumplido por ambas partes y el regreso a casa de todos los rehenes. Creo que esa es la exigencia urgente de la comunidad internacional, y es una exigencia con la que el Reino Unido es absolutamente coherente. Lo que también queremos ver es que, salga lo que salga de un acuerdo de alto el fuego, avanzamos hacia una solución negociada de dos Estados. Creo que lo que hemos estado defendiendo es que un Gobierno laborista se comprometa a trabajar con socios internacionales para reconocer a Palestina como una contribución a esa solución negociada de dos Estados. No esperaremos hasta el final del proceso. Esperamos que los palestinos y los israelíes comprendan lo firme que es nuestro compromiso con una solución de dos Estados.

P.- ¿Cuándo podrían los laboristas reconocer a Palestina como nuestro Estado?
R.- Lo que queremos hacer es asegurarnos de que ese proceso hacia un acuerdo de negociación se reanude con fuerza. El compromiso de reconocer el Estado de Palestina dependerá de cómo consigamos que todos nuestros aliados lo respalden. Como digo, no miraremos hacia una negociación cuyo final sea el reconocimiento de un Estado palestino. Sabemos que otros países ya han empezado a reconocerlo. Queremos asegurarnos de que otros se unen y de que actuamos de forma colectiva. Pero nos comprometemos a garantizar que Palestina sea reconocida no como el fin, sino como el medio para una solución de dos Estados.

P.- España, Irlanda y Noruega lo hicieron hace unas semanas. Los tres gobiernos alegan que es el momento oportuno para dar el paso en contra de lo que sostiene Francia. ¿Qué opinan los laboristas?
P.- No creo que sea una cuestión de medidas inmediatas. Creo que es una cuestión de garantizar que construimos una alianza mucho más fuerte hacia ese proceso de paz. Después de todo, en este momento, nuestra exigencia inmediata es un alto el fuego para detener el conflicto y garantizar la devolución de todos los rehenes. Una vez que se haya resuelto esa demanda, tendremos que asegurarnos de que el proceso hacia un acuerdo pacífico a largo plazo se inicia y se mantiene adecuadamente. No voy a comprometerme, y tampoco lo haría David Lammy, a un calendario exacto, pero trabajando con nuestros otros aliados, lo vemos como una contribución hacia ese acuerdo y no como un fin. Hemos declarado públicamente que apoyamos el reconocimiento de un Estado palestino con vistas a un acuerdo a largo plazo.

P.- Tenemos el precedente del reconocimiento firmado por Noruega, Irlanda y España. ¿Les preocupa la reacción de Israel?
R.- Lo que tenemos que garantizar es el alto el fuego y el fin de las hostilidades. El actual gobierno de Israel no se ha comprometido con una solución de dos Estados. Hay muchos políticos en Israel que sí lo están, y creo que lo que tenemos que hacer es apoyar ese proceso. Ha sido un compromiso a largo plazo del gobierno del Reino Unido, tanto conservador como laborista. Esa es nuestra política. Lo que queremos es asegurarnos de que podemos cumplir ese objetivo. A partir de los horrores de octubre, queremos asegurarnos de que realmente podemos avanzar hacia un cambio que asegure tanto a Israel como un Estado para Palestina.

El actual primer ministro, el conservador Rishi Sunak y el candidato laborista Keir Starmer en un debate reciente. | EFE

P.- ¿Es el Brexit un paso irreversible?
R.- El Brexit ya se ha producido. Lo que queremos es construir una nueva asociación con la UE desde nuestra posición fuera del mercado único y de la unión aduanera. Nuestra propuesta de un nuevo Pacto de Seguridad entre el Reino Unido y la UE está diseñada para aumentar nuestra seguridad económica, climática y nacional. Ese Pacto de Seguridad, por cierto, no sería un sustituto de la OTAN. Se trata de cómo garantizar realmente la cooperación y el apoyo a la OTAN, trabajando tanto bilateralmente con los países europeos de la UE, como con la UE en su conjunto. Tenemos que sentarnos a la mesa para debatir esas cuestiones vitales, la seguridad y el clima. Hemos pedido, en particular, cómo avanzar hacia una menor fricción en el comercio y, desde luego, en cuanto a la normativa y los controles veterinarios, tenemos que asegurarnos de que conseguimos una mejor cooperación entre la UE y el Reino Unido al respecto. Creo que hay grandes áreas vitales para la seguridad de Europa y el Reino Unido y para el futuro de Europa. Tener compromisos claros en materia de seguridad resulta esencial. Hay mecanismos, incluso como parte de las negociaciones del Brexit, para que podamos discutirlas. Pero también hay mecanismos para las relaciones bilaterales, tanto con Francia como con Alemania. Hay toda una serie de áreas de cooperación dentro de la Unión Europea, incluida España.

Apoyamos el derecho del pueblo de Gibraltar a determinar su soberanía, y esa posición nunca ha cambiado y no cambiará

P.- Una de las cuestiones que aún tiene pendiente España es Gibraltar. Las negociaciones entre ambos países siguen en marcha y no se han registrado avances destacados entre los conservadores y la Gobierno español. ¿Cuál es la posición de los laboristas?
P.- Estamos, por un lado, con el Gobierno de Gibraltar en la búsqueda de un acuerdo que satisfaga al pueblo de Gibraltar y mejore las comunicaciones y la estabilidad económica con España. Nuestra posición sobre Gibraltar no ha cambiado, y queremos un acuerdo que cuente con el apoyo de los gibraltareños.

P.- ¿Gibraltar debe seguir bajo soberanía británica?
R.- Por supuesto. Apoyamos el derecho del pueblo de Gibraltar a determinar su soberanía, y esa posición nunca ha cambiado y no cambiará. Es un asunto del pueblo de Gibraltar.

P.- Se lo preguntaba porque hace una semana un ex líder conservador español reconocía en sus memorias su incomprensión con cómo Reino Unido llegó a un acuerdo con China sobre Hong Kong, a miles de kilómetros, y no ha sido posible con España...
R.- Mi relación con Gibraltar viene de lejos. He sido funcionario sindical en representación de los trabajadores de Gibraltar. Mantenemos relaciones muy estrechas tanto con el sindicato de Gibraltar como con el Partido Laborista de Gibraltar. Lo único que estamos decididos a hacer, como partido hermano, es garantizar que el futuro de Gibraltar sea asunto del pueblo de Gibraltar, y no interferimos en ello.

P.- Usted habla del escenario posterior a noviembre en la Casa Blanca. ¿Se sienten más cómodos los laboristas con la victoria de Biden?
R.- El futuro de Estados Unidos es asunto del pueblo de Estados Unidos. Sea cual sea el resultado de las elecciones de noviembre, queremos asegurarnos de que se mantiene firme la alianza histórica entre Estados Unidos y Reino Unido. Es una alianza de pueblos y de compromisos comunes durante muchos años. Asistiremos a cómo se mantienen las relaciones a todos los niveles, sea cual sea el resultado de las presidenciales. No me corresponde a mí decidir quién sería mejor presidente. En estos momentos mantenemos buenas relaciones con el presidente Biden y nuestra voluntad, sea cual sea el resultado de los comicios de noviembre, es preservar esa sólida alianza.

P.- ¿Es posible mantener esa cooperación con un líder tan impredecible como Trump?
R.- Creo que la relación es con los dos países. El hecho es que hemos mantenido, tanto durante esta presidencia como durante la anterior, una fuerte alianza, y eso es lo que estamos decididos a hacer.

P.- Los laboristas británicos han abrazado un lema tan poderoso como simple, "Cambio", tras 14 años de gobiernos conservadores. ¿Se ven ya vencedores?
R.- No. Sería un error que los políticos hicieran suposiciones sobre el resultado de unas elecciones. Corresponde a la gente decidir su voto el día de las elecciones. Estamos haciendo todo lo posible para que la sociedad entienda por qué es importante el cambio, por qué representamos a un Partido Laborista cambiado, y representamos un cambio para el país. Ese cambio consiste en un gobierno basado en una misión y en no hacer promesas que no podamos cumplir, en no asumir compromisos sin financiación. Estamos absolutamente decididos a crear confianza en un futuro gobierno.

P.- ¿Cómo de histórico podría ser el regreso de los laboristas a Downing Street?
R.- Catorce años de oposición son increíblemente frustrantes. No ser capaz de implementar los cambios que quieres ver. Hemos sido testigos de un enorme daño en el país en los últimos tiempos, y ciertamente, los cambios en los primeros ministros han causado importantes dificultades a la gente de este país. Creo que la calle quiere un cambio. Starmer ha cambiado el Partido Laborista, y ahora está decidido a cambiar nuestro país para un futuro mejor.

El candidato laborista Keir Starmer habla con los medios. | EP

Disuasión nuclear, defensa de la OTAN y recomponer las relaciones

  1. El programa electoral laborista insiste en el compromiso de los laboristas con la disuasión nuclear es "absoluto". El compromiso del partido con la OTAN se describe como "inquebrantable". "Los laboristas pondrán fin al caótico enfoque de los asuntos exteriores, pasarán página y volverán a conectar con nuestros aliados, para volver a ser fuertes en la escena mundial", prometen.
  2. Sobre la relación con China, los laboristas apuntan: "Cooperaremos cuando podamos, competiremos cuando sea necesario y desafiaremos cuando debamos hacerlo. Mejoraremos la capacidad del Reino Unido para comprender y responder a los retos y oportunidades que plantea China mediante una auditoría de nuestra relación bilateral. Actuaremos siempre en nuestro interés y defenderemos nuestra soberanía y nuestros valores democráticos".
  3. Sobre la relación con la UE, los laboristas apoyan "el estatus fuera de la UE", pero con la promesa de "volver a ser una nación líder en Europa, con una relación mejorada y ambiciosa con nuestros socios europeos". "Volveremos a ser un buen socio para el desarrollo internacional y un defensor del Estado de Derecho internacional. Y volveremos a la vanguardia de la acción climática creando los empleos verdes del futuro en nuestro país e impulsando la transición energética en la escena mundial".
  4. Sobre Estados Unidos, los laboristas subrayan que "la relación especial es crucial para la seguridad y la prosperidad, y trasciende a cualquier partido político o persona que gobierne". "Seguiremos trabajando con EE.UU. sobre la base de nuestros valores compartidos e intereses comunes, incluyendo la cooperación económica, la defensa y la inteligencia".
  5. "El Estado palestino es un derecho inalienable del pueblo palestino", señala el manifiesto. "No está en manos de ningún vecino y es esencial para la seguridad a largo plazo de Israel. Nos comprometemos a reconocer un Estado palestino como contribución a un proceso de paz renovado que desemboque en una solución de dos Estados, con un Israel seguro y protegido junto a un Estado palestino viable y soberano".
  6. "Defender nuestra seguridad significa también proteger los territorios británicos de ultramar y las dependencias de la Corona, incluidas las Malvinas y Gibraltar. Los laboristas siempre defenderán su soberanía y su derecho a la autodeterminación", esboza el programa electoral.