El panorama electoral en Francia va tomando forma. En las elecciones legislativas del 30 de junio y el 7 de julio se perfilan tres frentes que van a dar la batalla por Matignon: la derecha radical, liderada por Marine Le Pen con su escudero Jordan Bardella; el nuevo Frente Popular con figuras distantes como Jean-Luc Mélenchon o Raphaël Glucskmann; y el frente republicanos, que quiere conformar el presidente, Emmanuel Macron, con el simbólico nombre de Juntos por la República. ¿Es posible impedir que la derecha radical llegue a Matignon? Lo es, pero el macronismo está en decadencia, y solo podrá evitarse con pactos con los moderados de los dos frentes a izquierda y derecha, a costa de las reformas económicas que Francia necesita.

"Nuestro objetivo es construir una nueva mayoría", ha declarado Edouard Philippe, ex primer ministro y uno de los principales aliados del presidente. Ha dicho que los macronistas no quieren elegir entre "dos fuerzas extremistas", en alusión a la derecha radical que abandera Marine Le Pen y la alianza de izquierdas en la que se integra Mélenchon.

Las listas para elegir a los diputados de las 577 circunscripciones ya se han dado a conocer este lunes, cuando ha empezado la campaña. Los macronistas han dejado 60 circunscripciones libres para que en ellas tengan vía libre los moderados de la derecha o de la izquierda. Curiosamente en Corrèze, donde se presenta el ex presidente François Hollande, uno de los padrinos políticos de Macron, los liberales no presentan candidato, pero tampoco apoyarán a Hollande directamente porque se presenta en la lista del Frente Popular. Apoyan al gaullista François Dubois, con menos opciones.

El impacto del anuncio de elecciones anticipadas en el gobierno fue enorme, según ha filtrado Le Monde. Macron, al más puro estilo Sánchez, les sorprendió con su decisión de disolver la Asamblea Nacional y llamar a las urnas, nada más conocer el 9 de junio que Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) había arrasado en las elecciones europeas. La derecha radical de RN logró más del 31,3%, lo que se traduce en 30 escaños.

Macron justificó la vuelta a las urnas para elegir una nueva Asamblea Nacional, dos años después de las últimas elecciones, por este vuelco masivo en favor de opciones antieuropeas. Es un órdago para que los franceses decidan si creen que son capaces de gobernar. Hay quienes especulan con que Macron busca en realidad que sea imposible para Marine Le Pen sucederle en el Elíseo. En caso de llegar a Matignon, sería tal desastre que Francia quedaría inmunizada contra la derecha radical. No contempla que Le Pen, o Bardella que sería el primer ministro, sean una Meloni 2.

La primera ministra Giorgia Meloni, líder de Fratelli d'Italia, planteó las europeas como un referéndum a su gestión y salió triunfadora. Su partido de la derecha radical fue el más votado con casi el 28% de los sufragios. Meloni cumplirá en octubre próximo dos años al frente del gobierno italiano y es ahora una de las líderes más fuertes del Consejo Europeo.

Francia ingobernable

En esa línea, el politólogo Dominique Reynie decía en Le Figaro que hay señales que apuntan a que realmente Marine Le Pen no quiere ganar las legislativas. La líder de RN sabe que sus opciones de llegar a la Presidencia serían menores.

"Estoy convencido de que Marine Le Pen quiere contar con más diputados pero no busca la victoria. Por eso no ha llegado a un acuerdo con Reconquista. Y por eso han forzado de esa forma a Ciotti a anunciar el acuerdo con Los Republicanos de forma precipitada. Lo importante es que Agrupación Nacional pueda decir: 'Hemos intentado sumar fuerzas pero nos han saboteado la campaña'", apuntaba Reynie, de la Fundación para la Innovación Política.

Para Reynie, "existe un riesgo de que surja una Cámara ingobernable, donde Agrupación Nacional, la izquierda, Renaissance y los Republicanos, forme grupos irreconciliables y ninguno sea capaz de construir una mayoría".

Los sondeos certifican la solidez del apoyo electoral a Agrupación Nacional. Según la última encuesta de Ifop, RN contaría con un 33% de apoyos, y un 4% la lista de RN con Los Republicanos de Ciotti. El nuevo Frente Popular sigue en ascenso con un 28%, y Renaissance recupera cuatro puntos desde las europeas hasta el 18%. Los Republicanos defensores del cordón sanitario tendrían un 5%.

Dados estos resultados, el temor es que la derecha radical llegue al Palacio de Matignon a través de las urnas "por primera vez en la historia de la República", como destacó el ex primer ministro socialista Lionel Jospin en una entrevista en BFMTV. El precedente, el régimen del mariscal Philippe Pétain, fue impuesto por los ocupantes nazis en 1940.

En declaraciones a BFMTV, Jospin, que gobernó en cohabitación con el presidente conservador Jacques Chirac, entre 1997 y 2002, calificó la decisión de Macron como "improvisada, impulsiva, no reflexionada", que ha llevado al país "a un momento turbulento y puede que a un problema mayor".

Opciones peligrosas para la economía

El primer ministro, Gabriel Attal, ha comenzado a pisar la arena en Le Perreux-sur-Marne, donde ha lanzado el mensaje que ya anticipó el presidente Macron en su primera rueda de prensa tras su anuncio bomba. "Vamos a luchar metro a metro contra los extremos", ha dicho. Y ha remarcado que tanto el Nuevo Frente Popular como la Agrupación Nacional presentan unos planes económicos insostenibles. "Son terribles", ha remarcado. El presidente Macron ya dijo que supondrían entre 100.000 y 400.000 millones de euros para el erario público.

Gabriel Attal se ha referido a la advertencia de la Asociación Francesa de Empresas Privadas, que agrupa a las 117 mayores compañías del país, que apuntan a que la victoria de las opciones de los extremos supondría "un riesgo importante" para la economía francesa, que quedaría desfasada en relación a la europea. Es decir, el macronismo va a atizar el miedo al desastre económico que supondría la llegada al poder de los extremos, y se va a amparar en los datos de los académicos y en los llamamientos de los empresarios.

En ese sentido, tras una semana trágica, en la que el mercado bursátil en Francia perdió más del 6%, un récord al que no se había llegado desde la semana posterior al inicio de la guerra en Ucrania, las aguas volvían a su cauce este lunes. La prima de riesgo ha empezado a mejorar y la bolsa también volvió a subir este lunes.

El programa del nuevo Frente Popular y también el de la derecha radical serían dinamita en un país con una deuda de un 110% del PIB y un déficit del 5% del PIB. Los mercados financieros miran a Francia por ello con gran preocupación.

Hay varios escenarios posibles en el horizonte: el más alentador para los mercados sería un acuerdo entre los liberales macronistas y la izquierda y derecha moderada.

Otra opción sería una victoria de Agrupación Nacional pero insuficiente para gobernar. Ahora cuenta con 88 diputados y es fácil que los duplique, aunque necesitaría 290 para asegurarse entrar en Matignon. Y no se descarta que sea realmente el nuevo Frente Popular el que tenga la posibilidad de decidir el próximo gobierno, aunque también precisaría de los votos de los macronistas. Y dentro de ese nuevo Frente Popular los hay más cercanos a los liberales y otros en las antípodas.

Si Macron quería evitar el caos, realmente no tomó la mejor de las decisiones. Solo queda confiar en Kylian Mbappé tenga más predicamento que él y sus admiradores realmente no se inclinen por los extremos.