La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, exigirá este jueves que su Gobierno y la familia política en la que se enmarca, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), tenga un representante con peso en la próxima Comisión Europea. Meloni sigue defendiendo que los votantes apoyan su proyecto político, también en Europa, y que esto tiene que reflejarse en el reparto de carteras que se producirá en otoño, pero que podría empezar a negociarse esta misma semana.

Los presidentes de los gobiernos europeos se reúnen este jueves en Bruselas, en una convocatoria formal, tras la infructífera cena de la seman pasada. Aunque los nombres de los candidatos a ocupar la cúpula de la Unión Europea continúan siendo los mismos, ahora ya hay un acuerdo entre las tres principales familias políticas para que Ursula Von der Leyen sea la próxima presidenta de la Comisión, repitiendo en el cargo; el portugués Antonio Costa asuma la presidencia del Consejo Europeo y la estonia Kaja Kallas sustituya a Josep Borrell como jefa de la diplomacia comunitaria.

Este consenso lo han logrado el partido popular europeo (PPE), los socialdemócratas y los liberales (Renew) y han dejado al margen al resto de grupos que conforman el Parlamento Europeo. Entre ellos, ECR, del que forma parte Hermanos de Italia y que se ha convertido en la tercera fuerza de la Eurocámara tras las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Esto no ha sentado bien a la primera ministra italiana que criticó que los nombres se pusieran encima de la mesa sin discutir cuál debía ser la hoja de ruta de Europa.

Durante una comparecencia ante el congreso italiano, Meloni defendió el papel de Italia en la Unión Europea y subrayó que pediría que este se reconociese en el reparto de cargos. "Somos un país fundador de la UE, la economía italiana es la tercera más grande de Europa, nuestra industria es la segunda más grande del continente. Somos el tercer Estado miembro por población, tenemos récords en muchos campos y hoy podemos contar con una nueva estabilidad política y una solidez económica que nos han permitido deshacernos de los demasiados prejuicios de los que fuimos víctimas", expresó. "Espero que esto se pueda hacer con unidad y trabajo en equipo para garantizar que nuestra nación esté mejor representada en los altos cargos de la Unión Europea", afirmó.

Fuentes diplomáticas señalan que las conversaciones para el reparto de carteras, donde podría rascar más protagonismo Italia, no han comenzado de forma oficial, puesto que Von der Leyen todavía no es presidenta de la Comisión. No obstante, sí confirman reuniones técnicas y advierten que la negociación entre la alemana y la primera ministra italiana deberán tener en cuenta los apoyos que la candidata a la presidencia tiene ya amarrados con socialistas y liberales. Es decir, que la figura que se le ofrezca a Meloni para representar a Italia debe contar con el visto bueno de las otras dos familias con las que Von der Leyen cuenta para su reelección.

Italia no es el único país con el que no se ha contado en este acuerdo que sitúa a la alemana junto a Costa y Kallas en la cúpula de las principales instituciones europeas. Tampoco forman parte del acuerdo los gobiernos Eslovaquia, de Hungría ni de República Checa, según fuentes de Moncloa, aunque los checos sí han confirmado su visto bueno a los nombres. No obstante, los países restantes representan al 80% de la población europea y suponen casi 400 escaños en el Parlamento Europeo, por lo que las mismas voces consideran que se trata de una mayoría acreditada.

En la primera reunión de los líderes, el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, ya criticó que se le aislara de las conversaciones y que solo hubiera reuniones entre liberales, socialdemócratas y populares.

En la misma cena, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hizo un llamamiento a la unidad, que se entendió como una crítica a esas negociaciones en las que no se incluían a todos los grupos de la Eurocámara. Fuentes comunitarias no desvelan si el presidente del Consejo abogará por sacar adelante el reparto de cargos, pese a tener a varios países en contra, o si optará por seguir negociando. Habrá que conocer antes las posiciones de los discrepantes, han indicado.

Cabe recordar que en ese momento, los populares europeos pidieron más poder, teniendo en cuenta su victoria electoral y pusieron sobre la mesa que se repartiera la presidencia del Consejo Europeo. No obstante, el acuerdo no contempla que el mandato que inaugurará Costa se reparta luego con otro candidato, sino que se mantiene la propuesta de que después de dos años y medio, continúe durante el mismo tiempo.

Agenda estratégica: menos peso de la agenda verde

Aunque es uno de los temas que más titulares ha acaparado tras las elecciones, los nombramientos de los cargos, de los denominados top jobs, no son el único punto en la agenda de los líderes. También están encima de la mesa cuestiones relativas a Ucrania, la situación en Gaza y a la agenda estratégica de la Unión Europea.

Esto último se trata de un documento que recoge las prioridades de los estados miembros durante los próximos cinco años y que supone poner de acuerdo a 27 gobiernos distintos. Por ello, desde Moncloa dejan claro que no es la agenda que hubiera firmado España, ya que se reduce el peso de la agenda verde y también de la ambición social.

Además, los líderes debatirán su capacidad en materia de defensa y la Comisión Europea propondrá fórmulas para financiar futuros desembolsos en este ámbito. La competitividad también estará presente en esta cumbre donde se retomará el debate que ya tuvieron los presidentes de los gobiernos en abril. La situación en Georgia y la inmigración también forman parte de la agenda de esta semana.

Sánchez no acudirá

A la reunión que se inicia este jueves y que continuará el viernes no acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha cancelado su agenda debido al fallecimiento de Sabiniano Gómez, padre de la esposa del presidente, Begoña Gómez.

Sánchez ha delegado el voto, según establecen los mecanismos europeos, en el canciller alemán, Olaf Scholz, para los acuerdos que se adoptarán en este Consejo Europeo. Scholz ha sido el negociador de los socialdemócratas junto al presidente español para definir los altos cargos de la Unión Europea.