Ocho días antes de las elecciones legislativas en el Reino Unido, el primer ministro conservador, Rishi Sunak, y el líder laborista, Keir Starmer, se han enfrentado en el segundo y último debate, con preguntas de la audiencia y organizado por la BBC, antes de que los británicos acudan a las urnas. Sunak, que anunció que anticipaba las elecciones al 4 de julio en mayo pasado, ha acusado a Starmer de ocultar sus intenciones de subir los impuestos y por tanto de no ser íntegro. "Starmer os subirá los impuestos porque dice una cosa y hace otra", ha insistido.

Pero lo dice quien pertenece al partido del escándalo del Partygate y que acaba de ver cómo varios de sus diputados apostaba sobre la fecha de las elecciones para sacar provecho del manejo de información privilegiada. Es lo que le ha recordado el líder laborista, su lentitud a la hora de reaccionar a este último escándalo.

Sunak, al ataque, ha acusado a Starmer de ser un veleta y cambiar de opinión sobre los principales asuntos. "Podrán estar de acuerdo conmigo o no, pero mis convicciones son firmes", ha dicho Sunak, que lleva menos de dos años en el 10 de Downing Street. Starmer ha prometido un reseteo de la política para recuperar la integridad del servicio público.

Las encuestas son muy favorables a los laboristas, que obtendrían la mayoría más holgada en décadas. Los conservadores pueden hundirse por debajo de los 100 diputados de un total de 650. Por la derecha amenaza a los conservadores UK Reform, que lidera Nigel Farage y entró en la contienda a última hora.

El 71% de los británicos cree que el gobierno conservador no debe repetir. Los tories llevan 14 años en el poder y cinco primeros ministros fallidos, desde David Cameron, que aceptó la celebración del Brexit, a Rishi Sunak, el primer jefe del gobierno británico de origen indio. A ellos se suman Theresa May, Boris Johnson y la efímera Liz Truss.

Sunak ha defendido su política migratoria: "No podemos rendir nuestras fronteras a los laboristas". Ha explicado que hay que ser disuasivo para que quienes lleguen ilegalmente a Reino Unido sepan que serán devueltos. Sunak ha promovido el traslado de solicitantes de asilo a Ruanda, en un giro nacionalpopulista en la línea de la italiana Giorgia Meloni. "Esta gente no debería quedarse en nuestro país", ha remarcado un Sunak combativo.

El Brexit ha aparecido en el debate, así como la relación con la Unión Europea. Sunak ha esquivado la respuesta, formulada por una pequeña empresaria, y ha recordado que sus padres también lo eran, sin reconocer el daño causado a este sector, y a todos los británicos, por la salida de la UE. Starmer ha señalado que con los laboristas en el poder el Reino Unido no va a volver a la UE, ni va a incorporarse al Mercado Único o va a permitir la libertad de movimiento, algo que Sunak asegura que hará "por la puerta de atrás".

"Estas elecciones son sobre el futuro. Y si no quieres que suban los impuestos, tu pensión esté segura y las fronteras bajo control hemos de seguir nuestra tarea", ha dicho Sunak, al tiempo que recordaba que lleva apenas 18 meses en el 10 de Downing Street. Ha dicho que quiere seguir en el 10 de Downing Street para "hacer la vida mejor a la gente".

En varias ocasiones ha remarcado que entiende la frustración de la gente con el partido y con él. "No se rindan al laborismo porque les subirán los impuestos", ha subrayado. Starmer ha instado a los británicos a que acaben con los casi 15 años de gobiernos conservadores.