"Esta vez es importante". Los franceses se han volcado en las urnas como nunca antes en más de 45 años. El presidente, Emmanuel Macron, les llamó a votar de forma precipitada, tras el fracaso de la mayoría oficialista en las elecciones europeas, y han sentido que era su momento de decidir el futuro de Francia. La derecha radical de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), liderada por Marine Le Pen y su escudero Jordan Bardella, lograría el 33% de los votos, seguida del Nuevo Frente Popular de izquierdas, con el 28,5%. RN podría llegar a la mayoría absoluta (289) porque la horquilla sería entre 260 y los 310 escaños. Es la primera vez que la extrema derecha gana las elecciones legislativas en Francia.

La izquierda sumaría entre 115 y 145 diputados, mientras que la actual mayoría, que se presenta bajo el lema Ensemble (Juntos) apenas llegaría a los 120 en el mejor de los casos, cuando tiene ahora más del doble. Este tercer puesto significa una derrota del presidente Macron. La victoria en las elecciones europeas de la derecha radical se ha confirmado claramente en las legislativas. Si Macron quería una clarificación del voto, ahí la tiene.

La primera en hablar esta noche en Francia ha sido Marine Le Pen, que ha sido reelegida como diputada por Pas-de-Calais en primera vuelta. Tiene motivos para estar satisfecha. "Movilícense para que en la segunda vuelta tengamos la mayoría absoluta", ha dicho una exultante Le Pen.

"La democracia ha hablado", ha dicho Marine Le Pen. "El pueblo francés ha mostrado su voluntad de pasar página a siete años de poder despectivo y corrosivo", ha añadido al tiempo que pedía el voto a los franceses para confirmar la mayoría de "la coalición de la seguridad, de la libertad y de la unidad".

El voto del domingo próximo es el más determinante de toda la historia de la V República"

JORDAN BARDELLA, LÍDER DE AGRUPACIÓN NACIONAL (RN, EN FRANCÉS)

En el caso de que la Agrupación Nacional gane la mayoría absoluta en la segunda vuelta, el primer ministro que propondrán será Jordan Bardella, de 28 años. Bardella ha dicho que no será jefe del gobierno si no llegan a sobrepasar esa barrera de los 289 escaños. Ha destacado que "el voto del domingo próximo es el más determinante de toda la historia de la V República".

El segundo en manifestar su posición ha sido el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, que ha pedido que los franceses avalen una mayoría absoluta del Nuevo Frente Popular, algo que no parece realista, dados estos resultados en primera vuelta. "El presidente Macron creía que podía forzar una elección que nadie quiere ya, él o Agrupación Nacional. Un voto masivo ha frustrado la trampa que había tendido al país. Este voto ha infligido una dura e indiscutible derrota al presidente", ha señalado Mélenchon.

El socialista Raphaël Glucksmann, que logró un honroso resultado en las europeas, ha hecho un llamamiento dramático: "Tenemos siete días para evitar una catástrofe". "Todo lo que hagamos, digamos en los próximos días y horas determinará nuestro lugar en la historia de nuestro país". Glucksmann ha dicho que en las triangulares, si el tercero es un candidato de la izquierda, habría de retirarse y favorecer la opción contraria a la derecha radical. También lo ha apuntado Mélenchon.

Llamamiento de Macron

Macron ha difundido una declaración en la que señala que "la participación elevada de la primera vuelta en estas elecciones legislativas muestra la importancia de este voto para todos nuestros compatriotas y la voluntad de clarificar la situación política". Y ha añadido: "Para hacer frente a la Agrupación Nacional, es la hora de la suma de los demócratas y republicanos en la segunda vuelta".

Los Republicanos que no han seguido a Ciotti en su matrimonio de conveniencia con Marine Le Pen llegarían al 10,5%, entre 30 y 50 diputados. En un comunicado, han anunciado que no darán consignas de voto en segunda vuelta.

Con respecto a 2022, la participación ha subido 20 puntos. Llegaría al 69,7%, según las proyecciones al cierre de los colegios. Hay que remontarse a las legislativas de 1986 para ver a tantos franceses en las cabinas de votación. Gane quien gane gozará de una gran legitimidad.

No está en juego quién ocupa El Eliseo sino Matignon. Macron no concluye su mandato hasta 2027 y ha asegurado que no dimitirá. Lo que se elige este domingo y el próximo son los 577 diputados de la Asamblea Nacional y se hace por sufragio universal. Es un sistema de mayoría simple a dos vueltas. Son en realidad 577 batallas electorales, que han implicado incluso hasta a figuras como el ex presidente socialista François Hollande, candidato en Corrèzes.

El lío de las contiendas triangulares

Para ganar en la primera vuelta, hay que obtener más del 50% de los votos emitidos y el apoyo de al menos el 25% de los votantes inscritos. Si ningún candidato lo consigue, los dos más votados, más cualquier otro candidato que haya reunido al menos el 12,5% del total de votantes inscritos, pasan a una segunda ronda de votación el 7 de julio. En esa ronda, resulta elegido el candidato que obtiene más votos.

Como habrá numerosas triangulares, entre 285 y 315, contiendas de tres candidatos, es difícil prever cuántos diputados podrá tener cada bloque. Entre 65 y 85 diputados han sido ya elegidos en primera vuelta porque han sobrepasado el 50% de los sufragios. Hay entre 150 y 170 duelos.

Los resultados que anticipan estos sondeos podrían traducirse en un bloqueo institucional. Si la derecha radical no tiene mayoría absoluta, estaría expuesta a una moción de censura de los otros bloques, izquierda y macronistas, que tampoco tendrían opciones a no ser que se acercaran pero el presidente ha sido muy duro con el Nuevo Frente Popular al que ha comparado con la derecha radical.

Si bien la primera vuelta deja un panorama abierto, queda claro que los franceses han normalizado a la derecha de Marine Le Pen, como ha ocurrido en Italia con Giorgia Meloni. Y también es contundente el mensaje al presidente Macron, que sale debilitado de un órdago que puso encima de la mesa cuando menos se esperaba.