Carlo Acutis nació en Londres en 1991 en el seno de una familia italiana. Ya en Milán, el joven disfrutaba tocando el saxofón, jugando a Pokémon y aficionándose al fútbol. También difundía la fe católica a través de la red, ganándose el apodo de "el influencer de Dios". Acutis falleció por leucemia en 2006, con tan sólo 15 años. Ahora, este adolescente italiano amante de los videojuegos se convertirá en el primer santo milenial de la Iglesia Católica, tras la aprobación de su canonización por las autoridades eclesiásticas.

Este nuevo santo, cuyo cuerpo incorrupto conservado en el santuario del Despojo de San Francisco Asís lleva vaqueros y zapatillas deportivas, se hizo muy popular entre los grupos de jóvenes católicos, llamando la atención de la institución cristiana al lograr llevar la fe a una juventud inmersa en la era digital.

Canonización exprés

El procedimiento de santidad puede extenderse durante décadas. Exige la atribución de dos milagros a los candidatos y un examen en profundidad de cada supuesto suceso sobrenatural. Pero la causa de Acutis ha avanzado con rapidez.

En mayo, el papa Francisco reconoció un segundo milagro atribuido al joven, lo que terminó por allanar el camino para que Acutis fuera declarado santo. El último paso se dio el pasado lunes, cuando el Vaticano anunció que el papa había decretado el proseguimiento de la santificación tras el voto a favor de los cardenales convocados.

La ceremonia de canonización, que se espera tenga lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano ante decenas de miles de personas y sea presidida por el propio papa, será el momento en el que Acutis sea declarado formalmente santo. Esto significa que la Iglesia católica podrá bautizar parroquias y escuelas alrededor del mundo con el nombre del adolescente. Aún no se ha fijado la fecha de la ceremonia, aunque es probable que tenga lugar durante las celebraciones del Jubileo católico de 2025.

El milagro milenial

Durante su corta vida, Carlo Acutis creó una página web en la que documentaba informes de milagros ocurridos en distintas partes del mundo. Su madre, Antonia Salzano, describió a su hijo como un "signo de esperanza" que demuestra que la contemplación es posible hoy en día. "Con todos los medios de comunicación y las tecnologías, parece que la santidad es algo que pertenece al pasado", declaró a la CNN en mayo. "Sin embargo, la santidad es también algo de este tiempo moderno".

El 1 de octubre de 2020 se abrió la tumba de Carlo Acutis en Asís (Italia) para permitir a los numerosos devotos del joven venerar sus restos mortales, antes de su beatificación el 10 de octubre de ese mismo año. La beatificación se produjo tras la realización del primer milagro reconocido del joven italiano.

Supuestamente, Acutis curó a un niño brasileño que tenía un defecto congénito en el páncreas que le impedía ingerir alimentos con normalidad. La curación se produjo después de que la madre del niño dijera que había rezado a Acutis para que intercediera y ayudara a curar a su hijo.

El segundo milagro que se le atribuye tiene que ver con la curación de una joven costarricense que había sufrido un traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta en Florencia. De nuevo, la madre de la niña rezó por la recuperación de su hija ante la tumba de Acutis en Asís.

Salzano añadió que, desde que tenía nueve años, Acutis se dedicaba a ayudar a los sin techo de Milán y a dar, con dinero de su bolsillo, a quienes dormían en la calle. Explicó que el futuro santo se empeñaba en tener un único par de zapatos para poder ahorrar dinero y ayudar a los pobres.