Con un total de 182 escaños, el Nuevo Frente Popular arrasa contra todo pronóstico con la extrema derecha en las legislativas, que se planta como tercera fuerza más votada, 39 escaños por debajo. Por delante, la inesperada mayoría presidencial, que acumula un total de 168 diputados tras las elecciones.
Este domingo 7 de julio, la victoria del Nuevo Frente Popular desató celebraciones masivas en varias ciudades de Francia. Miles de personas salieron a las calles para expresar su alegría por el triunfo de la coalición de izquierdas, que ha logrado capturar el descontento popular con las políticas anteriores y prometer cambios significativos en el país.
Entre alegrías y disturbios
En París, la Plaza de la República se convirtió en el epicentro de las celebraciones, donde se reunieron entre 8.000 y 9.000 personas. La alegría predominó con música, cánticos y banderas. “¡Estamos en casa!”, “¡Todo el mundo odia a los fascistas!”, podía escucharse entre los manifestantes. La situación se tornó tensa cuando algunas de las personas presentes intentaron acercarse a la sede de un partido opositor, resultando en enfrentamientos con la policía. Los agentes intervinieron para dispersar a los manifestantes, utilizando gases lacrimógenos y efectuando algunos arrestos que no han dejado heridos graves.
Nantes también vio una gran afluencia de personas celebrando en la Plaza Royale, más de 2.500 ha reportado la prefectura. Aunque la mayor parte del día transcurrió en un ambiente festivo, por la noche surgieron actos de vandalismo y enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Las fuerzas del orden recurrieron al uso de gases lacrimógenos para controlar la situación, a lo que los manifestantes respondieron lanzando un cocktail molotov hiriendo a uno de los agentes.
En Rennes, los seguidores del la coalición dirigida por Jean-Luc Mélenchon se congregaron en la Plaza de la Mairie. Aunque la mayoría de la manifestación fue pacífica, se registraron algunos incidentes menores cuando jóvenes intentaron bloquear las calles principales mientras gritaban: “Hemos ganado”, “Ningún elegido del RN en Bretaña”. La policía intervino rápidamente para evitar mayores disturbios, manteniendo el control sin que la situación escalara significativamente.
Decepción entre los militantes de la extrema derecha
Si ayer los seguidores de la nueva coalición de izquierdas se lanzaban a las calles para celebrar la victoria, los votantes del partido de Marine Le Pen nos dejaban escenas muy distintas en redes sociales. Tras haber sorprendido en la primera vuelta de las elecciones legislativas, los sondeos apuntaban a una replica de los primero resultados.
Las expectativas se desmoronaron rápidamente a medida que los resultados oficiales comenzaban a salir. En lugar de la esperada consolidación de su avance, Agrupación Nacional (RN por us siglas en francés) sufrió una notable derrota en varias circunscripciones clave.
Las redes sociales se inundaron de reacciones de decepción y críticas hacia la dirección del partido, acusada de no haber sabido capitalizar el impulso inicial. Los hashtags #Desilusión y #CambioDeRumbo se volvieron tendencia entre sus seguidores.
En vista de los resultados finales, solo queda esperar a que los partidos muevan ficha. El Nuevo Frente Popular ahora en posición de poder, ya exige el nombramiento de un primer ministro de izquierdas. La próxima etapa será negociar, crucial para determinar el rumbo político del país.
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