"Si queremos ganar, si queremos resistir, si queremos salvar a nuestro país y defenderlo, necesitamos que se levanten todas las limitaciones". Así de claro se ha mostrado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su primera rueda de prensa en la cumbre de la OTAN que está teniendo lugar esta semana en Washington. El ucraniano ha agradecido el apoyo de los aliados, que en los últimos dos días han anunciado nueva ayuda y la "irreversibilidad" de su adhesión a la organización, pero no ha perdido la oportunidad de suplicar más flexibilidad a los países que le proveen de armas.

Ucrania es consciente de que la OTAN no puede darle todo lo que le pide para enfrentarse a Rusia, porque no va a permitir que entre un nuevo miembro mientras dure la guerra, pero sí ve posible conseguir que los países le permitan contraatacar al Vladimir Putin en su territorio. Por el momento cada Estado es soberano de decidir si Ucrania puede o no atacar objetivos en suelo ruso con sus armas, y no fue hasta finales de mayo cuando Estados Unidos decidió autorizar a usar sus armas en operaciones de defensa y cerca de la frontera rusa.

El problema está en que, más de dos años después de que arrancase la invasión rusa, Ucrania no estaba pudiendo contraatacar como le gustaría en la región de Járcov, la segunda del país y una muy cercana a la frontera rusa, para repeler los ataques rusos. Actualmente EEUU sigue prohibiendo el uso de bombas de racimo o ataques de largo alcance dentro de Rusia, pero ahora sí permite ataques limitados con armas de fabricación americana en las fronteras del país.

"Es Rusia la que ha invadido nuestra tierra, la que quiere tomar nuestras vidas, matarnos y destruirnos", ha recordado Zelensky, quien estaba acompañado por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Desde hace meses la Alianza viene presionando para que sus miembros levanten las restricciones que "atan las manos a los ucranianos", como dijo el propio Stoltenberg.

Cree que la adhesión a la OTAN está "muy cerca"

Después de que los líderes de la OTAN incluyeran en su declaración de la cumbre que el camino para la adhesión de Ucrania es irreversible -el premio de consolación que había pedido Zelenski al no poder conseguir la membresía-, este se mostró optimista, agradecido y seguro de que el proceso culminaría de manera positiva para su país. El presidente calificó el hito como un "éxito", pese a que lo que se ha acordado es extender una invitación a Ucrania para su adhesión a la Alianza "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones", en alusión al proceso de reformas basado en méritos que debe afrontar el país.

"Estamos muy cerca de nuestro objetivo. El siguiente paso será la invitación y luego la membresía. Hacemos y seguiremos haciendo todo para asegurar que llegue el día en el que Ucrania sea invitada y se convierta en un miembro de la OTAN", ha declarado Zelenski, añadiendo que la misión de la OTAN en Ucrania ayudará a entrenar a militares ucranianos "de manera más rápida y eficiente", mientras que permitirá equipar a sus brigadas y desarrollar sus fuerzas de defensa "de manera más efectiva".

Hay que señalar que este miércoles Estados Unidos y Alemania acordaron desplegar en territorio alemán armamento de largo alcance, lo que en palabras de Stoltenberg "demuestra que la OTAN se basa en la disuasión". "Vivimos en un mundo más peligroso. Hemos visto las acciones agresivas de Rusia contra Ucrania y, por lo tanto, hemos intensificado nuestra presencia. Hemos fortalecido nuestra defensa colectiva".

Además, los líderes de la Alianza prometieron este miércoles a Kiev al menos otros 40.000 millones de euros de apoyo militar el año próximo, y el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que cinco países de la Alianza Atlántica enviarán sistemas de defensa antiaérea Patriot al país.