Hasta cinco grupos armados palestinos participaron en los ataques del 7 de octubre contra comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza que dejaron 1.195 muertos y 251 rehenes. Así lo revela un exhaustivo informe de Human Rights Watch (HRW) que acusa a los responsables de la masacre de firmar "numerosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".

En el informe 'No puedo borrar toda la sangre de mi mente: el asalto de grupos armados palestinos del 7 de octubre en Israel', HRW asegura haber encontrado "pruebas fehacientes de la participación de al menos cinco grupos armados palestinos de Gaza en los ataques: el brazo armado de Hamás, las Brigadas Al Qasam, que dirigió el asalto; el brazo armado de la Yihad Islámica Palestina, las Brigadas Al Quds; el brazo armado del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, las Brigadas de Resistencia Nacional o Fuerzas Omar al Qasim; el brazo armado del Frente Popular para la Liberación de Palestina, las Brigadas Mártir Abu Ali Mustafa; y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, anteriormente vinculadas a la facción política Fatah".

Según la ONG, la participación de los cinco grupos queda confirmada por el análisis de los vídeos tomadas por los propios atacantes así como el material captado por las cámaras de vigilancia, la identificación de los participantes a través de cintas de colores en la cabeza o la información difundida por los diferentes movimientos armados en sus canales de redes sociales. Habría otros tres grupos que dicen haber participado en los ataques y sobre los que HRW no ha hallado evidencias.

Otros tres grupos vinculados

"Otros dos grupos -las Brigadas Muyahidines y las Brigadas Nasser Salah al Din- afirmaron haber participado en el asalto, pero Human Rights Watch no pudo confirmar de forma independiente su participación. Otro grupo, las Brigadas Ansar, también puede haber participado en los ataques, pero HRW no pudo verificar su participación, ni el grupo emitió una declaración confirmando su participación el 7 de octubre", subraya el informe.

Todos los grupos implicados en el ataque eran miembros de la llamada "'Sala de Operaciones Conjuntas' en Gaza que durante las escaladas de las hostilidades se dedica a entrenar, planificar y llevar a cabo operaciones armadas contra Israel", señala la organización. HRW considera que el ataque fue liderado por Hamás, la autoridad "de facto" de la Franja desde 2007.

"Hamás y todos los demás grupos políticos cuyos brazos armados participaron en el asalto son responsables en última instancia de las acciones de sus fuerzas militares. [...] Los miembros de las ramas políticas que participaron en la planificación, ayuda o comisión de los abusos perpetrados durante el asalto del 7 de octubre también tendrían responsabilidad legal y podrían ser procesados por delitos penales. Los dirigentes civiles también pueden ser procesados por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en concepto de responsabilidad de mando cuando supieran o debieran haber sabido de la comisión de crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad por personas de su cadena de mando y no tomaran medidas suficientes para impedirlos o castigar a los responsables", detalla HRW.

El informe indica que los grupos armados implicados en el ataque cometieron varios crímenes de lesa humanidad: "tener por blanco a civiles, asesinato deliberado de personas detenidas, tratos crueles e inhumanos, violencia sexual y de género, toma de rehenes, mutilación y saqueo de cadáveres, uso de escudos humanos y saqueo y pillaje". Recuerda, además, que el principio básico del derecho humanitario es que todas las partes en liza en conflicto deben distinguir en todo momento entre combatientes y civiles, "que nunca deben ser el objetivo de un ataque". 815 de las 1.195 personas asesinadas ese día eran civiles. Y de los 251 secuestrados en el asalto -de los cuales 116 continúan en Gaza, 42 de ellos muertos-, la mayoría son civiles.

Según HRW, "las autoridades de Hamás respondieron a las preguntas asegurando que ordenaron a sus fuerzas no atacar a civiles y no desviarse de los derechos humanos y el derecho humanitario", pero la organización resalta "haber encontrado pruebas de lo contrario".

El "castigo colectivo" de Israel contra Gaza

Por parte de Israel, HRW denuncia el "castigo colectivo" al que ha sido sometida la Franja de Gaza en represalia por el ataque del 7 de octubre. "Inmediatamente después de los ataques en el sur de Israel, las fuerzas israelíes iniciaron un intenso bombardeo aéreo y posteriormente una incursión terrestre, que continúan. Más de 37.900 palestinos, en su mayoría civiles, murieron entre el 7 de octubre y el 1 de julio, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Las fuerzas israelíes han reducido a escombros amplias zonas de Gaza y han dejado a la inmensa mayoría de su población desplazada y en peligro", relata la organización.

Este castigo, sostiene HRW, "agrava el impacto de los más de 17 años de cierre ilegal de Gaza por parte de Israel", país al que acusó de cometer además "crímenes de apartheid y persecución contra los palestinos".

"Todas las partes en el conflicto armado de Gaza e Israel deben acatar plenamente el derecho internacional humanitario. Los grupos armados palestinos de Gaza deben liberar inmediata e incondicionalmente a los civiles retenidos como rehenes. Deben tomar las medidas disciplinarias adecuadas contra los miembros responsables de crímenes de guerra y entregar para su procesamiento a cualquiera que se enfrente a una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI)".

Desde HRW se insiste en que "para poner fin al interminable ciclo de abusos en Israel y Palestina, es fundamental abordar las causas profundas y exigir responsabilidades a los autores de graves crímenes. Eso redunda en interés tanto de palestinos como de israelíes".