El horizonte es el desbloqueo total de las relaciones comerciales entre Argelia y España tras dos años de absoluto cierre, consecuencia del histórico cambio de posición del Gobierno español en el litigio del Sáhara Occidental. Ha comenzado el deshielo, advierten empresarios argelinos consultados por El Independiente tras la noticia de la inminente exportación de 150.000 toneladas de hierro a España por parte de la filial argelina de una empresa turca.

El pasado fin de semana trascendieron las declaraciones del ministro de Comercio y Promoción de las Exportaciones argelino, Tayeb Zitouni, avanzando el envío a España de 150.000 toneladas de hierro a cargo de Tosyali, filial argelina de una compañía turca que produce acero e hierro y que tiene su central de producción en los alrededores de la ciudad argelina de Orán.

Para el presidente del Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE), Djamel Eddine Bouabdella, ese anuncio no se ciñe a una exportación concreta y puntual sino que marca el inicio del "desbloqueo total del intercambio comercial entre ambos países", dos años después de que Argel congelara el Tratado de Buena Vecindad y la Asociación argelina de Bancos e Instituciones Financieras (ABEF) bloqueara las transacciones bancarias desde y hacia España.

Reactivación de las transacciones comerciales

El veto se levantó parcialmente el pasado enero para las exportaciones españolas, concretamente en lo referido a transacciones comerciales de productos avícolas españoles. "Existía un desbloqueo parcial después de que Argelia autorizara la importación de carne y pollo pero ahora para exportar existe un convenio international donde no se puede autorizar de solo una parte", esgrime Eddine Bouabdella. Desde el círculo de empresarios consideran que es cuestión de días que la patronal bancaria proceda a suspender el bloqueo de las domiciliaciones, eliminando la traba que ha reducido al mínimo el comercio bilateral desde junio de 2022.

A su juicio, el Gobierno argelino lanza varios mensajes tras este anuncio que tiene España como beneficiario: "El primero es que Argelia ha dejado atrás la configuración petróleo y gas y ha empezado un proceso nuevo de desarrollo de la industria con la exportación de otros productos distintos a los hidrocarburos". Fuentes argelinas consultadas por El Independiente insisten en que "la voluntad del país es tener las mejores relaciones con España". "Ahora es decisión de España", trasladan. Madrid no ha modificado un ápice el asunto que fue detonante de la crisis: el giro copernicano en el conflicto del Sáhara, alineándose con las tesis de Marruecos, el país ocupante de la ex provincia española.

Pero, con el trasfondo de la nueva crisis política con Francia que ha originado el acercamiento a su rival regional Marruecos, Argelia está dispuesta a restablecer lazos. "El ministro ha invitado a las autoridades españolas a poner bases sólidas y comenzar un proceso de negociación y discusión productivas para abrir un capítulo nuevo económico entre ambos países donde cada país encuentra su interés y cada país desarrolla aspectos en términos de industria", señala el empresario argelino con intereses en España. La decisión de Macron de respaldar públicamente la soberanía marroquí del Sáhara Occidental alimenta ese relajamiento de las restricciones del comercio con España.

"El tercer mensaje es que Argelia ha explicado que el acuerdio de asociación entre la UE y Argelia no es tan importante ahora a pesar de las amenazas de sanciones enviadas el mes pasado por la UE", desliza. La clave, subraya, es desarrollar las relaciones bilaterales con los países europeos. "Argelia quiere desarrollar con cada país el lazo económico y no se dirige de una manera global a la UE", concluye.

Escepticismo en el lado español

En los últimos meses se han sucedido los gestos. El incremento del número de vuelos entre los dos países, autorizado por el Ministerio argelino de Transportes, se sumó al nombramiento en noviembre de un nuevo embajador ante España, que había retirado con la crisis.

El entusiasmo de los empresarios argelinos, no obstante, no es correspondido por sus homólogos españoles con intereses en el país árabe. El mutismo sigue siendo la tónica. "No existe instrucción alguna por escrito a los clientes con cambios al respecto, al menos para las pequeñas y medianas empresas con intereses en Argelia", deslizan a preguntas de este diario. Denuncian que las autoridades españoles han olvidado las promesas que una vez hicieron para ofrecer compensaciones económicas a las compañías afectadas por un cierre que, de momento, se mantiene.