En su carrera maratoniana por impedir lo que hasta hace poco parecía imposible –impedir el retorno de Donald Trump a la Casa Blana– Kamala Harris ha dado un nuevo paso estratégico en el terreno de la imagen. Se trata del lanzamiento del cartel Forward (Adelante). Su diseñador, Shepard Fairey, se hizo mundialmente reconocido por su icónico cartel Hope (Esperanza), realizado para la campaña de Barack Obama en 2008.
Fairey (Charleston, 1970), artista urbano con una larga trayectoria, es creador de la firma OBEY, que agrupa buena parte de su trabajo callejero y da nombre a una marca de ropa que representa los valores –Piensa y crea, imprime y destruye– de su activismo. En 2008 puso su técnica y su estilo al servicio de la campaña de Obama, y ahora repite la jugada en un momento que los demócratas quieren insistir que es decisivo para el futuro del país. Por ello, esta nueva imagen no solo pretende captar la atención del electorado, sino que también busca redefinir la narrativa en torno a su figura de cara a la Convención Nacional que se celebra estos días en Chicago.
Objetivo: conectar con sus bases
El contexto en el que se lanza "Forward" es clave. Harris ha estado bajo el escrutinio constante de los medios y del público, y ahora lo está mucho más en su doble rol de vicepresidenta y potencial líder demócrata. El uso del arte como herramienta política no es nuevo, pero la elección de Fairey refleja un intento consciente de conectar con la base progresista y revivir el entusiasmo que caracterizó la campaña de Obama.
Ahora más que nunca, la administración Biden, y por extensión Harris, afrontan numerosos desafíos. Son varias las políticas demócratas en marcha que están siendo objeto de ataque desde diferentes flancos. Asuntos como los derechos civiles, la justicia racial o la defensa de la clase media se han convertido en escenarios de batalla clave de las elecciones de 2024.
Tejer una narrativa
La Convención Nacional Demócrata que se celebra estos días en Chicago no es un mero evento rutinario. Dadas las circunstancias, es el corazón palpitante de la estrategia política demócrata en un año crucial. En este escenario, donde se reunirán delegados, líderes y votantes de todo el país, Kamala Harris y su equipo tienen la tarea de consolidar su mensaje y movilizar una coalición diversa. Bajo las luces de un evento que define candidaturas y estrategias, la aspirante a la presidencia americana buscará no solo reafirmar su lugar en la política nacional, sino también tejer una narrativa que resuene en todo el país.
El cartel "Forward" que empapela las calles de Chicago se alza como un emblema de determinación. Y para los demócratas es un recordatorio de que el progreso no es un destino inalcanzable, sino una promesa permanente de futuro.
Como Fairey, pionero del activismo político a través del arte urbano, Harris no se conforma con las convenciones de la política tradicional. Ambos apuestan por el poder del arte, de la simbología, para transmitir un mensaje que se verá contrastado tras la convención. Invitan a la acción, al compromiso, en un momento que será decisivo para el futuro de Estados Unidos y donde cada imagen, cada palabra, está cargada de intención.
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hace 3 meses
Un feudo demócrata como Chicago, blindado policialmente ante el temor de que los «socios» de Kemala asalten y destruyan la ciudad: los propalestinos de Hamás, los «Black lives matter», los queer, etc. Esta es la democracia que nos ofrece Harris. Así se comporta la izquierda en todos los países.