El líder de la democracia más poblada del mundo, Narendra Modi, que fue reelegido por tercera vez en las elecciones de la pasada primavera, se ha convertido en el primer jefe de gobierno indio que visita Polonia en 45 años. También será el primer líder del llamado Sur Global (y el más importante porque dirige la quinta economía del mundo) que pisa territorio ucraniano.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha calificado la vista de Modi a Kiev como "una ocasión histórica" debido al papel crucial que podría desempeñar la India, que mantiene buenas relaciones con Moscú. Para la diplomacia ucraniana es un éxito que Modi se avenga a escuchar su versión de lo que está sucediendo. Modi es la voz más relevante del Sur Global.

La reciente visita a Moscú

Siempre que viaja un líder internacional a Ucrania solo se informa una vez que ya ha llegado a Kiev por razones de seguridad. Sin embargo, con Modi esto no ocurre. Nadie en Rusia va a ponerle en peligro. Después de verse con el presidente polaco, Andrzej Duda, y el primer ministro, Donald Tusk, en Varsovia, se desplazará en avión hasta Rzeszów y desde allí irá en tren a la capital ucraniana.

Hace algo más de un mes Modi era recibido con todos los honores por el líder ruso, Vladimir Putin, en Moscú. Mientras se celebraba la cumbre del 75 aniversario de la OTAN en Washington, juntos estuvieron en el establo del líder ruso y probaron un coche eléctrico. Para Rusia, la India es un aliado valioso que les ha ayudado a contrarrestar los daños infligidos por las sanciones occidentales.

En 2023 la India compró petróleo a Rusia por valor de 54.000 millones de dólares: Putin ofreció el crudo, el carbón y los fertilizantes a precios a la baja. Pero la India ha reducido sus compras de armas y ha adquirido más material militar de Alemania y Francia. India está entre los países que no condenó la invasión rusa de Ucrania.

Con ese viaje Modi permitía a Putin presumir de que Rusia no se ha convertido en un país paria, como aseguran EEUU y sus aliados europeos. Es cierto que dijo que "la guerra no es la solución", pero se dejó querer por quien ordenó la invasión de Ucrania hace dos años y medio este sábado.

En esa ocasión Zelenksi estalló colérico. "Ver al líder de la democracia más grande del mundo y al dictador más sangriento del mundo abrazándose en Moscú en un día así no sólo es una gran decepción para mí, sino también un duro golpe a los esfuerzos por restablecer la paz", dijo entonces el presidente ucraniano. Horas antes Rusia había bombardeado un hospital en Kiev.

Vínculos con EEUU

En la década que lleva en el poder, Modi ha convertido a la India en un actor global de gran relevancia que tiene excelentes relaciones con EEUU y con Rusia a la vez. Su viaje a Polonia y, sobre todo, a Ucrania, se entiendo por que Modi sabe que la India necesita las garantías de seguridad que le ofrece EEUU frente a China. Con este objetivo, EEUU, la India, Japón y Australia formaron el llamado Cuadrilátero de Seguridad.

En Varsovia, Tusk ha elogiado a Modi, como un gran demócrata, algo que ha encantado al líder indio, que en realidad es un autócrata muy astuto, con quien las libertades están cada vez más controladas.

El Parlamento cada vez tiene menor papel, los medios ejercen la autocensura, se propicia el culto a la personalidad, donde Modi aparece como el Vishna Guru (el maestro del mundo). Y se impone el hindi, el idioma en el que habla siempre Modi en sus encuentros internacionales, y el hinduismo. La India es cada vez menos esa nación plural que fue con Nehru, su hija Indira Gandhi y su nieto Rajiv.

Como señala Ramachandra Guha, en un completo artículo en Foreign Affairs, "Modi ha centralizado el poder a un nivel sorprendente, ha socavado la independencia de las instituciones públicas como los tribunales y los medios de comunicación, y ha construido un culto a su personalidad a la vez que ha perseguido las metas de su partido, el Bharatiya Janata". Aún así Modi sigue contando con un gran apoyo popular. En las recientes elecciones, a pesar de que casi toda la oposición se unión en su contra, siguió resultando vencedor.

"Es increíblemente trabajador y muy astuto políticamente, de modo que es capaz de sentir el pulso del electorado y adaptar su retórica y su táctica. Los que le califican como un mero demagogo se equivocan. En términos de compromiso y de inteligencia, está muy lejos de Donald Trump, Jair Bolsonaro o Boris Johnson", añade el autor en Foreign Affairs.

Tusk, que no ha criticado a Modi por su cercanía a Moscú, ni por su reciente encuentro con Putin, se ha mostrado esperanzado. "La historia (...) ha enseñado a nuestras naciones lo importante que es respetar las reglas del Derecho internacional, las fronteras, la integridad territorial y la soberanía de los Estados". Los dos han comparecido ante los medios sin aceptar preguntas. A Polonia le interesa estrechar las relaciones comerciales con el país más poblado del mundo.

El momento de Zelenski

Igual que Zelenski ve como una oportunidad poder entrevistarse con Modi en Kiev. Será una ocasión para explicarle por qué la India debería apoyar a Ucrania, un país que lucha por defender su soberanía territorial frente a la agresión comandada por el Kremlin. Se verán en un momento en que Ucrania avanza en la región de Kursk, en Rusia, pero sufre el acoso de los rusos en Donetsk. La guerra se vislumbra larga y costosa.

El presidente ucraniano ha remarcado en varias ocasiones que la asignatura pendiente de su país tiene que ver con la falta de empatía con la causa ucraniana en los países del Sur Global. Hasta ahora no había conseguido que ningún líder, ni siquiera el brasileño Lula da Silva, se desplazara hasta Kiev. Sería fundamental que estos países entendieran que Rusia ha roto con las normas del derecho internacional con su invasión.

China es difícil que cambie su posición, esa neutralidad pro rusa, que le permite hablar de paz a la par que deja que Rusia encuentre vías para sobrevivir a pesar de las sanciones. A China no le interesa que Rusia se desestabilice o que su economía colapse.

En el caso de la India, su agenda es diferente. Por un lado, obtiene de Rusia materias primas a precio de saldo, lo que es fundamental para un país de más de 1.428 millones de habitantes. Por otro, necesita contar con EEUU en caso de pulso con China.

Modi es consciente de cómo hacerse respetado fuera de sus fronteras le permite gobernar "a su manera" sin críticas incómodas. Hace un año fue el anfitrión del G20 y logró alzarse con una victoria diplomática con este evento. Ha demostrado reflejos al viajar a Varsovia y Kiev semanas después de su encuentro con Vladimir Putin. También es una señal a Putin para que tenga en cuenta que Modi no es incondicional de nadie. Solo de Modi.