Una huelga general pone contra las cuerdas a Netanyahu y le exige un acuerdo inmediato con Hamás que libere a los últimos rehenes

El hallazgo de los cadáveres de seis rehenes en un túnel en la Franja de Gaza, con signos de haber sido ejecutados poco antes de la llegada del ejército israelí, ha sumido a Israel en un nuevo shock, el enésimo desde el 7 de octubre. Desde hace meses las familias de los rehenes habían advertido de la necesidad de sellar cuanto antes un acuerdo de alto el fuego que los trajera de vuelta sanos y salvos. A pesar de su insistencia y de haber multiplicado los actos de protesta, el Gobierno de Benjamin Netanyahu priorizó la guerra -incrementando esta última semana los ataques en Cisjordania- y unas misiones de rescate que los propios familiares rechazaron por sus elevados riesgos.

El goteo constante de muertos que ha ido reduciendo el número de rehenes en Gaza -situado ahora en 101- ha hecho combustión. Este lunes, a punto de cumplirse once meses de contienda en Gaza, Netanyahu se enfrenta a una prueba de fuego: una huelga general convocada por la federación sindical Histadrut, el principal sindicato del país. “Es imposible seguir de brazos cruzados mientras nuestros hijos son asesinados en los túneles de Gaza”, declaró el presidente del sindicato Arnon Bar-David tras reunirse con familiares de los rehenes y anunciar la convocatoria. “Hay que llegar a un acuerdo, un acuerdo es más importante que cualquier otra cosa. A partir de mañana [este lunes], toda la economía israelí irá a la huelga”, subrayó. “Ya no somos un solo país. Estamos divididos en diferentes ”campos'. Hay que poner fin a esto. El Estado de Israel debe volver a la normalidad”, agregó.

"Sólo nuestra intervención puede conmocionar a quienes necesitan conmocionarse aquí. Hago un llamamiento al pueblo de Israel para que salga a la calle [el domingo y el lunes] y pido a todas las organizaciones del Estado de Israel que se unan a la huelga", señaló Bar-David, presente también en la manifestación de Tel Aviv. La huelga finaliza a las 18:00 hora local (15:00 GMT). A primera hora de esta tarde, el tribunal laboral de Israel ha ordenado poner fin a la huelga al confirmar la versión del Fiscal del Estado de que se trata de un paro político y no causado por un "conflicto laboral colectivo".

Uno de los primeros afectados por la huelga es el aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv, que ha suspendido sus operaciones a partir de las 8 de la mañana de este lunes salvo para ciertas excepciones. Se han reanudado dos horas después. Restaurantes, cines y otros locales se han anticipado a la convocatoria y anunciaron que echarían el cierre esta misma tarde para apoyar una convocatoria de las familias de los rehenes que toman las calles de Tel Aviv al grito de “¡Fin al abandono! ¡Acuerdo ya!”. Los hospitales y centros de salud, por su parte, trabajan con horario reducido de fin de semana. El foro empresarial, que reúne a las principales empresas del país, también se ha sumado así como entidades bancarias y universidades.

Durante la noche de este domingo, cientos de miles de personas protestaron en las calles de Tel Aviv y otras ciudades del país exigiendo un alto el fuego inmediato que permita el regreso a caso de los últimos rehenes. Según los organizadores, alrededor de 300.000 personas salieron en Tel Aviv. Cientos de personas bloquearon una céntrica autopista de la ciudad y llegaron a encender hogueras. Se registraron disturbios y choques cuanto los agentes de policía trataron de dispersar a los congregados con cañones de agua. Al menos 29 manifestantes fueron detenidos y esposados en el suelo con bridas de plástico.

Una procesión simbólica ha recorrido esta tarde las calles de la ciudad costera con seis ataúdes. Acusan al Gobierno de haber “abandonado oficialmente hasta la muerte” a los últimos seis rehenes cuyos cuerpos han sido recuperados este domingo. Los preescolares irán también a la huelga el lunes y las escuelas sólo impartirán clase hasta las 11:45 de este lunes.

Fueron asesinados entre el jueves y el viernes

Los familiares de los rehenes, reunidos mayoritariamente en el Foro de las Familias, ha apoyado la convocatoria de huelga. “El liderazgo social, económico y local se está demostrando a sí mismo, en contraste con el liderazgo estatal”, deslizó en un comuniado. “La economía y el país pararán mañana [por este lunes], para presionar al gabinete y al primer ministro para que pongan fin al abandono, salven a los rehenes vivos y devuelvan a los 101 rehenes en un acuerdo”. A la huelga se han sumado también algunos ayuntamientos, empresas y la unión de abogados. A lo largo de este domingo se han producido cortes de carreteras en Tel Aviv y Jerusalén por familiares de los rehenes.

Las autopsias realizadas a los cuerpos de los seis rehenes han revelado que recibieron varios disparos a corta distancia entre 48 y 72 horas antes de que sus cuerpos fueran examinados, el jueves o el viernes a primera hora de la mañana. Sus cadáveres fueron encontrados por el ejército israelí en un túnel a un kilómetro aproximadamente de donde se rescató con vida la semana pasada a otro rehén.

Ira en las familias: "Fueron sacrificados en el altar de la 'destrucción de Hamás'"

Los funerales celebrados este domingo han exhibido las fisuras y los reproches de los familiares a Netanyahu y su gabinete. “Cómo esperábamos y rezábamos para poder verte, abrazarte, disfrutar de tu buen corazón. Esperábamos verte protegido. Fuiste abandonado, un abandono continuo que se prolongó cada día, cada hora, durante 331 días. Fuisteis sacrificados en el altar de la 'destrucción de Hamás', en el altar de Rafah, de la ruta de Filadelfia. ¡Basta ya! ¡Basta ya! ¡Sólo un acuerdo de rehenes! Sólo devolved a los rehenes que quedan: a los que hay que rehabilitar y a los que hay que enterrar”, suplicó Nira, madre de Almog Sarusi, de 27 años y secuestrado en el Nova festival, a unos metros de la frontera con Gaza. Otras familias como la de Carmel Gat han rechazado directamente hablar con Nentanyahu.

El retraso en la firma del acuerdo ha provocado sus muertes y las de muchos otros rehenes

A primera hora de este domingo, los familiares han publicado un comunicado en el que pedían a Netanyahu "que dejara de esconderse". "La recuperación de los cuerpos de Ori Danino, Almog Sarusi, Hersh Goldberg-Polin, Carmel Gat, Alexander Lobanov y Eden Yerushalmi es consecuencia directa de no haber firmado un acuerdo. Todos ellos fueron asesinados en los últimos días, tras sobrevivir a casi 11 meses de abusos, tortura e inanición en el cautiverio de Hamás. El retraso en la firma del acuerdo ha provocado sus muertes y las de muchos otros rehenes", denunció el texto.

"En los últimos meses, 8 rehenes fueron rescatados con vida mediante operaciones militares, en comparación con los 105 rehenes liberados en un acuerdo el pasado noviembre. Ori, Almog, Hersh, Carmel, Alexander y Eden podrían haber vuelto a casa con sus familias. Hacemos un llamamiento a Netanyahu: deje de esconderse. Proporcione a la opinión pública una justificación para este continuo abandono", agregó.