El quinto bombardeo israelí desde octubre sobre la escuela Al Jaouni, en el centro de la Franja de Gaza, dejó este miércoles 18 muertos, entre ellos, seis empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), incluido el directo del centro.
La UNRWA ha señalado que es el mayor número de empleados asesinados en un solo incidente en los 11 meses de guerra en la Franja de Gaza. En total 220 trabajadores de la agencia han perdido la vida desde el pasado octubre. En su cuenta de X, el secretario general de la ONU ha denunciado la campaña de ataques aéreos israelíes: "Lo que está sucediendo en Gaza es totalmente inaceptable. Una escuela convertida en refugio para unas 12.000 personas fue atacada nuevamente hoy por ataques aéreos israelíes. Entre los fallecidos se encuentran seis de nuestros compañeros de UNRWA. Estas dramáticas violaciones del derecho internacional humanitario deben terminar ahora".
Según los testigos, "mujeres y niños volaron en pedazos" en el bombardeo. En las redes han circulado desde entonces imágenes en las que decenas de personas reúnen restos humanos en las proximidades de la escuela e los introducen en bolsas de plástico. Un empleado de la Defensa Civil de Gaza perdió a su hija en el bombardeo. "Ayer, el mundo lo vio en un vídeo salvando a una niña, sosteniéndola en sus brazos, de los escombros de la escuela de Safad en el área de Zeitún, al este de la ciudad de Gaza", compartió en un comunicado Defensa Civil, "hoy se despide de su hija, Shadia, que fue desplazada por la ocupación israelí con su esposa y ocho hijos al sur de la Franja".
La escuela de la UNRWA en Nuseirat, situada en la zona central de la Franja de Gaza, albergaba a unas 12.000 personas desplazadas, principalmente mujeres y niños. Es la quinta vez que es atacada desde que comenzó el conflicto hace 11 meses, cobrándose en total 40 vidas. El ataque previo se produjo el pasado 6 de julio, matando a 16 palestinos e hiriendo a otros 50.
La mañana del miércoles, el Ejército israelí confirmó en un comunicado haber atacado un supuesto centro de comando y control de Hamás incrustado en este colegio en Nuseirat.
La UNRWA hizo un llamamiento a todas las partes en conflicto para que no utilicen las escuelas o las zonas que las rodean con fines militares o de combate. "Nadie está a salvo en Gaza. Nadie está a salvo. Las escuelas y otras infraestructuras civiles deben ser protegidas en todo momento, no son un objetivo", reclamó la agencia.
El comisionado general de la UNRWA Philippe Lazzarini lamentó las “matanzas interminables y sin sentido, día tras día” en Gaza. "El personal, las instalaciones y las operaciones humanitarias han sido descarada y constantemente ignorados desde el comienzo de la guerra", manifestó, advirtiendo de que "cuanto más tiempo prevalezca la impunidad, más irrelevantes serán el derecho internacional humanitario y las convenciones de Ginebra".
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