Hizbulá vive la peor semana de su historia. En apenas 24 horas han sufrido dos ataques espectaculares. Primero explotaron sus buscas el martes y este miércoles han sido sus walkie talkies. Cientos han resultado heridos en esta segunda oleada y ya se cuentan los primeros muertos, según el Ministerio libanés de Sanidad. Al menos una de las explosiones se ha producido cerca de un funeral organizado por Hizbulá por los muertos del día anterior. El balance de la víspera ronda los 3.000 heridos y al menos 12 muertos, entre ellos dos niños.

Algunas explosiones se han escuchado en el sur de Beirut y tres personas han muerto en la región libanesa de Bekaa, al este del país, según ha informado la agencia estatal de noticias. Pero se han registrado estallidos en otras regiones del Líbano. Los aparatos de comunicaciones también sería de miembros de Hizbulá.

El espectacular ataque masivo del martes contra los milicianos de Hizbulá puso en jaque la seguridad del hermético grupo paramilitar musulmán chií asentado en el Líbano. Esta nueva ofensiva parece confirmar las sospechas de que laexplosiones de buscas podrían ser el preludio de una operación israelí a gran escala con riesgo de implicación de Irán.

Axios ha informado de que el ataque del martes se ejecutó debido a que la Inteligencia israelí temía haber sido descubierto su plan. Había logrado que miles de buscas manipulados con explosivos llegaran a manos de milicianos de Hizbulá. Tenía pensado activarlos en caso de que Hizbulá atacara Israel masivamente. Aún no ha llevado a cabo su prometida venganza por la muerte de su jefe militar, Fuad Sukr, a finales de julio, en una operación israelí. Pero creían haber sido descubiertos así que activaron los explosivos con una llamada a las 15.30 del martes. Aún hay cientos de milicianos en codición crítica.

Como respuesta, Hizbulá confirmó en la mañana del miércoles que ha atacado posiciones de artillería israelíes con cohetes, unos ataques que Israel ni ha confirmado ni ha desmentido. Esta nueva escalada de tensión amenaza con provocar una guerra abierta de Israel con Hizbulá que arrastre también a Estados Unidos, cuando apenas faltan 50 días para las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Kamala Harris.

EEUU ha asegurado que no estaba al tanto de la primera operación de Israel. El ministro de Defensa de Israel habría informado poco antes de que estallaran los buscas a Washington. Pero sin dar detalles.

Este jueves está previsto que el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, hable a sus seguidores. El grupo proiraní ya ha amenazado con vengar a los caídos. Hizbulá está a hora bajo presión tras esta oleada de ataques que ha mostrado su vulnerabilidad.

Netanyahu: "Devolveremos a los residentes del norte (de Israel) a salvo a sus hogares

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho sus primeras declaraciones desde que comenzó la oleada de explosiones de dispositivos de comunicación de Hizbulá en Líbano. "Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte (de Israel) a salvo a sus hogares, y eso es exactamente lo que haremos", ha dicho en un breve mensaje de vídeo.

Poco antes de que la oficina de Netanyahu publicase el breve vídeo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ya había avisado en una visita a las tropas de la fuerza aérea que el país se dirige a una "nueva fase" de la guerra en Gaza, a medida que despliega más fuerzas y recursos en la frontera con Líbano.

"Creo que estamos a las puertas de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos", dijo el ministro. Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, mantuvo hoy una reunión con el responsable del Comando Norte y aprobó "planes de ataque y defensa" en el norte, en plena escalada de la tensión, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.

"Tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado", aseguró el responsable, quien añadió que "en cada fase, las dos próximas fases ya están preparadas, y en cada fase el precio para Hizbulá debería ser alto". Israel no ha reconocido oficialmente la autoría de las explosiones en Líbano, algo habitual en estos casos, pero el grupo libanés ya ha avisado que tomará represalias.

En la noche del lunes, las autoridades israelíes decidieron incluir oficialmente en los objetivos de la guerra el regreso de los 60.000 residentes desplazados a sus hogares en el norte del país.