Haizam Amirah Fernández (Madrid, 1974) es uno de los mayores expertos en Oriente Próximo de nuestro país. De nacionalidad española y jordana, este analista de relaciones internacionales ha estudiado en la Universidad Autónoma de Madrid, en Georgetown, California y Bruselas. Compagina la investigación y la docencia. Hay dolor en sus reflexiones sobre los últimos acontecimientos en Oriente Próximo. Afirma que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "alienta la guerra como modo de supervivencia política", pero lo que ve con mayor preocupación es que la población israelí no se indigne "cuando escucha discursos con intenciones genocidas". Apunta que el socio senior de Netanyahu, el presidente de EEUU, Joe Biden actúa como si fuera el socio más dependiente. "Si Biden quisiera parar la guerra, solo necesitaría una llamada de teléfono. Si hay guerra, será la guerra de Biden. Y si se desata una guerra a gran escala, me temo que Trump estará en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025".

Pregunta.- ¿Estamos al borde de una nueva guerra? Israel ni ha tomado nota de la propuesta de alto el fuego de Francia y EEUU. ¿Está Israel determinado a invadir el Líbano? 

Respuesta.- Tengo una certeza y muchas dudas. Netanyahu y su entorno necesitan mantener a Israel en guerra. Mientras Netanyahu esté en guerra no se cuestiona su liderazgo y no habrá elecciones anticipadas, así conservará el puesto de primer ministro, es decir, tendrá inmunidad. La necesita para eludir los casos judiciales pendientes. Si deja de ser primer ministro, la sociedad israelí le pedirá cuentas por los fracasos acumulados como el 7 de octubre. Habrá una comisión sobre por qué no se protegió a la población adecuadamente, sobre qué se sabía, sobre las bajas por la acción del ejército israelí… Necesita que la guerra continue para que no haya rendición de cuentas. Ampliar el frente al Líbano implica la posibilidad de una incursión terrestre. Vemos cómo están trasladando unidades y carros. Todo indica que son los preparativos de una invasión terrestre. No sería la primera de Israel hacia el Líbano. 

P.- Israel quiere arrastrar a EEUU.

R.- A Israel le interesa una guerra que implique la participación directa de EEUU, contra Irán en el Golfo. Esto está en el pensamiento de dirigentes y militares israelíes. Cuentan con que EEUU se implicará de lleno. El gobierno israelí va probando hasta dónde puede llegar. Hasta ahora el mensaje que ha recibido es que tiene el apoyo incondicional de Biden. EEUU les ha suministrado armas de todo tipo, sin límites, incluso contraviniendo las leyes de EEUU. Varias agencias de EEUU han avisado a Antony Blinken [secretario de Estado de EEUU] que Israel utiliza la hambruna como arma de guerra. La consecuencia sería congelar el envío de armas. Pero Blinken dice que no tiene esa información. Miente.

A Israel le interesa una guerra que implique la participación total de EEUU, contra Irán en el Golfo"

P.- Pero si hay guerra eso favorece a Trump.

R.- Biden se declara abiertamente sionista y en eso concuerda con la ideología dominante. Tengamos en cuenta que las decisiones sobre esta cuestión las toma Biden con un grupo reducido de hombres de su entorno: el consejero de seguridad nacional, Jake Sullivan, quien lleva Oriente Medio, Brett McCurk, y Blinken. Hay muchas voces en la Administración y en departamentos gubernamentales que están en contra de esa política de la Casa Blanca porque ven que daña a EEUU y que tiene consecuencias muy serias. Perjudica a la seguridad nacional de EEUU. Puede estallarle a los demócratas y a su candidata, Kamala Harris.

Veamos. Las elecciones en EEUU se están jugando en pocos estados bisagra. En algunos de ellos hay votantes, de minorías árabes o de otras minorías, que están a favor de una alto el fuego humanitario en Gaza, del acceso de ayuda humanitaria y de la liberación de rehenes. Esto lo ha vetado la Administración Biden en el Consejo de Seguridad en cuatro ocasiones. Si ahora hay un estallido más amplio que implique una intervención en el Líbano, Trump utilizará el argumento de que él no arrastra a EEUU a guerras en el exterior. Eso lo ha dicho muchas veces y ese mensaje llega al electorado estadounidense. Solo hace falta que un porcentaje en esos estados decisivos lo crea y vaya a las urnas. El legado de Biden, además de mucha destrucción en Oriente Medio y más odio durante generaciones, sería haber provocado la derrota de Kamala Harris. A Netanyahu le conviene la vuelta de Trump. Israel desea la vuelta de Trump a la Casa Blanca más que ninguna otra nación en el mundo. Como la Rusia de Putin. Si se desata una guerra a gran escala, mi temor es que Trump está en la Casa Blanca el 20 de enero. 

P.- Durante años hemos leído que Hizbulá cuenta con un arsenal muy potente, que no es Hamás. ¿Qué daño ha sufrido realmente Hizbulá y qué capacidad de reacción tiene?

R.- No es fácil saberlo. Hay mucho secretismo y mucha propaganda. En Israel hay censura militar. No se puede informar sobre muchas cuestiones. No se ven imágenes de los misiles de Hizbulá, no se ve dónde impactan y sus efectos. Es evidente que Hizbulá se ha llevado golpes muy duros en las últimas semanas. Incluso lo ha dicho su secretario general, Hasan Nasralá. Se han bombardeado objetivos que tenía Israel en el Líbano con altísimo coste en vidas civiles. Hizbulá no es la primera vez que se enfrenta a golpes durísimos de un enemigo mucho más poderoso en tecnología. Ya lo vimos en la guerra de 2006. En su lógica no ser aniquilado es una victoria. Y siempre repiten que hay grandes potencias militares que acaban derrotadas por grupos insurgentes más débiles pasado el tiempo. 

¿Esta guerra trae más seguridad para Israel y los vecinos? La respuesta es evidente, no

P.- Tampoco está aniquilado Hamás.

R.- Exactamente. Cuando se retira el ejército israelí, aparece Hamás. Y el reclutamiento de Hamás o de Hizbulá solo puedo aumentar. Cuando masacran a familias enteras y destruyen como lo hacen, es humano pensar que muchos van a querer sumarse para resistir y vengarse de quien ha provocado ese daño. Esto posiblemente está asumido pero el liderazgo quiere ganar tiempo y erosionar la capacidad de Hamás. Así ha sido desde la creación de Hamás y recordemos que fue Israel quien, con su invasión del Líbano, provocó la aparición de Hizbulá. La pregunta es: ¿Esta guerra trae más seguridad para Israel y los vecinos? La respuesta es evidente, no. Mientras tanto no se acaba con la ocupación, no se aplica el derecho internacional, y no tiene un costo para quienes lo transgreden y cometen crímenes contra la humanidad y plausible genocidio.

P.- Pero la sociedad israelí respalda a Netanyahu cuando decide ir contra Hizbulá. A pesar de que los rehenes siguen sin ser liberados...

R.- Los rehenes no son una prioridad para el gobierno de Israel. Parte de la población los asume como bajas de guerra. La sociedad israelí se ha escorado a posiciones extremistas. Al final no se ruboriza cuando sus dirigentes despliegan un discurso con intenciones genocidas. Durante mucho tiempo a la sociedad israelí se le ha planteado que está sometida a una amenaza existencial y que solo se protege con un poder militar aplastante. No es un Estado normalizado en su vecindario. Ha habido propuestas, como los dos Estados, pero al final los dirigentes israelíes les convencen que hay que aplicar con severidad extrema la fuerza militar. Se ha deshumanizado al palestino y por extensión al libanés. Se le puede hacer cualquier cosa. Pueden disparar a cualquier palestino sin tener que dar explicaciones. 

P.- Si hay guerra, ¿intervendrá Irán? De momento su reacción es contenida.

R.- Irán tiene sus cálculos y es consciente de sus debilidades. Los iraníes han repetido que no van a caer en la trampa de Israel. Consideran que se les está tendiendo una trampa y reaccionarán cuando lo consideren oportuno. Y capacidad tienen. 

P.- Planteaba un experto que esto justifica su reivindicación de tener armamento nuclear.

R.- Es evidente que si Irán tuviese armas nucleares, esto no estaría pasando. Sería disuasivo. Pueden justificar que les serviría como elemento disuasivo.

P.- ¿Está la UE a la altura?

R.- La UE se presenta como un poder normativo, defensor de un sistema internacional basado en normas. Pero Oriente Próximo parece que no entra en la defensa de estos conceptos. Además, la UE está fracturada y lo vamos en las votaciones en la ONU. Los Estados miembros votan de tres formas diferentes. Muchos se abstienen como si no los afectara y es nuestro vecindario inmediato. Cada país tiene su cálculo. Algunos no aplican de forma coherente su declarado respeto por el derecho internacional. 

Si hay una guerra abierta en el Líbano, habrá un efecto inmediato de flujos de refugiados"

P.- ¿Y el Gobierno español? Israel ha reaccionado de forma radical en su contra.

R.- El gobierno español está planteando que hay una legalidad internacional para hacerla cumplir. Europa en otro momento necesitará que el resto del mundo le apoye. Ya ocurrió con Ucrania. Pidió a todo el mundo condenar a la agresión rusa y sumarse a las sanciones. La agresiones son agresiones. La violación de derechos humanos ha de juzgarse de igual forma en todas partes. Habrá consecuencias para la UE. Si hay una guerra abierta en el Líbano, habrá un efecto inmediato de flujos de refugiados. ¿Dónde van a ir? Lo más lógico es que vengan a Europa. 

P.- ¿Hay forma de parar esta guerra?

R.- Con una llamada de teléfono de Biden, acabaría. Ya lo hizo Reagan o Bush padre. Mostraron quién era el socio senior entre EEUU e Israel. Ahora parece que se han invertido los papeles. Será la guerra de Biden.