En un discurso excepcional, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha llamado a la "unidad islámica" frente al régimen israelí. Incluso ha pronunciado la segunda parte de su alocución en árabe, tras hablar en farsi. Es la primera vez en cinco años que participa en la oración del viernes y lo hace para rendir homenaje al líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, eliminado por Israel en un bombardeo hace una semana. Hizbulá es una milicia chií, vinculada al régimen de los ayatolás.

A su vez, para mostrar solidaridad con el pueblo libanés, el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, ha viajado al Líbano, donde se verá con el primer ministro Najib Mikati, y el portavoz del Parlamento, Nabih Berri, aliado de Hizbulá.

Jamenei ha explicado que el ataque del martes contra Israel, en el que Irán lanzó 181 misiles, fue "el menor de los castigos por la agresión israelí". Ha participado, rifle en mano, en un rezo colectivo por Nasralá. La oración tuvo lugar en la mezquita del Imam Jomeini en Teherán, donde acudieron miles de fieles.

Ha defendido que "la brillante acción de nuestras fuerzas armadas hace un par de noches fue completamente legal y legítima". Ha añadido: "Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad". El líder iraní ha asegurado, según informa la agencia Efe, que "si fuera necesario, golpearemos al régimen sionista de nuevo en el futuro". Pero sin prisas. "Haremos lo que sea sensato".

Irán sorprendió con un ataque en el que utilizó incluso misiles hipersónicos, aunque la Cúpula de Hierro israelí cumplió su función y evitó males mayores. Aún así hubo que lamentar la muerte de un palestino al caer los restos de un misil interceptado. Sin embargo, el temor es que si Israel responde contra intereses de Irán, como instalaciones petroleras, Irán subirá la apuesta. Y la alusión a la unidad islámica de Jamenei se explica porque el régimen de los ayatolás, por un lado, advierte a Israel que no está solo, tiene apoyo de los hutíes del Yemen, y los chiíes en Irak y Siria, pero también está diciendo a la comunidad árabe en la región que también sufrirán si apoyan a Israel.

Ali Jamenei ha destacado que "toda nación tiene derecho a defender su país y territorio ante el agresor", en una referencia a los asesinatos de Nasralá y un general iraní en ataques israelíes en Beirut el sábado, y del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en julio en Teherán.

Todos contra el "enemigo" común, Israel

"La política del Corán es que las naciones musulmanas deben estar unidas", ha dicho Jamenei. Todos luchan contra un enemigo común: "El enemigo de Irán s el enemigo de Palestina, Líbano, Irak, Egipto, Siria y Yemen".

Ha apuntado a Estados Unidos como el culpable de las tensiones en Oriente Próximo. Y lo hace por interés propio: "Estados Unidos busca el control de los recursos de la región a través del régimen de Israel".

En vísperas del aniversario del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, ha señalado que lo que hizo Hamás al matar, violar, quemar civiles israelís, fue "legítimo". .

"La tormenta de Al-Aqsa fue una medida legal e internacional y un derecho legitimo de los palestinos", quienes en su opinión tienen "el derecho a hacer frente a cualquier enemigo que haya destruido su casa y su vida".

Tras el discurso procedió a dirigir su primer rezo colectivo de los viernes desde 2020, cuando lo hizo tras la muerte de Qasem Soleimaní, exgeneral al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, asesinado por EE.UU. en Irak.