El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, ha arremetido contra la oposición, que se ha negado a reconocer el resultado de las elecciones parlamentarias celebradas este sábado. "Sabíamos que a la oposición le faltaría dignidad para resignarse a la derrota, pero eso ya es una tradición", afirmó en rueda de prensa, en referencia a la crisis política desatada en las pasadas elecciones parlamentarias de 2020, cuando la oposición también rechazó la victoria del partido gobernante, Sueño Georgiano.

Esta formación política, al frente del país desde 2012, obtuvo ayer la mayoría absoluta con el 54% de los votos. Le siguen los bloques opositores Coalición por los Cambios, con el 10,8% de las papeletas, y Unidad --integrado por el Movimiento Nacional Unido, fundado por el encarcelado expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, y el partido Estrategia de Renacimiento-- con el 10,12 %. Los otros dos bloques opositores, Georgia Fuerte y Gajaria por Georgia, lograron respectivamente el 8,78 % y 7,76 %.

Kobajidze ha criticado a la oposición que "engañaba a sus electores diciéndoles que iba ganando en las elecciones". "Nosotros nunca hacemos esto", ha señalado. En un rechazo a las acusaciones de manipulación de los votos y fraude electoral hechas por la oposición, ha afirmado que "el sistema de votación implementado descarta totalmente esta posibilidad".

Tampoco expresó temor ante las amenazas de protestas opositoras, al señalar que "la oposición no tiene fuerza alguna". "El Parlamento comenzará a trabajar y aprobará un Gobierno", dijo, a la vez que calificó de "inaceptables los intentos de la oposición de enfrentarse al orden constitucional". "Es una posición absolutamente débil y sin futuro alguno", ha sostenido.

También ha aprovechado la ocasión para reiterar el apego de Sueño Georgiano al "futuro europeo" y la paz. "Estas elecciones fueron como un referendo en el que se decidía la paz, y la elección fue la única posible y sin alternativas a favor de la paz y el futuro europeo", sostuvo, a la vez que calificó de "impresionantes" los resultados alcanzados por Sueño Georgiano en los comicios.

Los comicios de este sábado marcarán el futuro europeo de Georgia, sumida en crecientes tensiones con Occidente por el acercamiento del actual Gobierno al Kremlin. Mientras la oposición, Estados Unidos y la Unión Europea acusan al Gobierno de una deriva prorrusa con la aprobación de varias leyes que califican de represivas, Sueño Georgiano ha expresado su esperanza en un "relanzamiento" de sus relaciones con Europa tras la guerra en Ucrania.