Bjørn Arild Gram (Steinkjer, 1972) asumió como ministro noruego de Defensa apenas dos meses después de la invasión rusa de Ucrania. Del Partido de Centro, previamente fue titular de Gobierno Local y sustituyó a Odd Roger Oneksen, que tuvo que hacer frente a acusaciones de conducta inapropiada con varias jóvenes. En las elecciones de otoño de 2021 vencieron los laboristas pero necesitaron aliarse con el Partido de Centro para gobernar. Los dos años y medio que lleva Bjørn Arild Gram en el Ministerio están marcados por la relación con Moscú. Está convencido de que el final de la guerra en Ucrania no está cerca. Noruega es miembro fundador de la OTAN pero no forma parte de la Unión Europea. Hablamos con el ministro a su paso por Varsovia con motivo del Warsaw Security Forum.

Pregunta.- Noruega tiene 195,7 kilómetros de frontera con Rusia. ¿Está su país bien preparado para defenderse de un ataque de Moscú o cree que eso no sucederá jamás?

Respuesta.- Rusia está muy implicada en Ucrania. Gran parte de las fuerzas convencionales rusas que estaban desplegadas a lo largo de la frontera con Noruega han sido trasladadas al frente ucraniano. Pero al mismo tiempo, observamos que Moscú ha sido capaz de reconstruir su industria de tal forma que ahora produce cantidades importantes de armas, de municiones. También ha reorganizado las fuerzas armadas reconstituyendo el distrito militar de Leningrado. Además, ha anunciado que en el futuro desplegará muchas más fuerzas a lo largo de las fronteras con Finlandia y Noruega.

Cuestión aparte son las capacidades estratégicas de combate de Rusia, tanto navales como aéreas, que permanecen esencialmente intactas en el norte, sobre todo en la región de la península de Kola. Estas fuerzas tienen ahora una importancia aún mayor para Rusia. Las vigilamos de cerca. Pero tampoco hemos tenido nunca una guerra con los rusos, que ayudaron a liberar el norte de Noruega al final de la Segunda Guerra Mundial. Hace una docena de años, llegamos a un acuerdo definitivo sobre el trazado de nuestra frontera.

Hemos aumentado la vigilancia de los movimientos de submarinos y nos preocupan las actividades rusas de guerra híbrida"

Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, nuestros contactos con Moscú han sido muy limitados, aunque mantenemos la comunicación con ellos. Sin embargo, hemos aumentado nuestra vigilancia de los movimientos de submarinos. También nos preocupan las actividades rusas de guerra híbrida. Estamos viendo ciberataques a gran escala contra empresas noruegas, autoridades públicas y gobiernos locales. A veces es difícil determinar de dónde proceden. Pero sin duda son fuerzas hostiles contra nosotros.

P.- ¿Rusia no está tan agotada por la guerra en Ucrania después de todo?

R.- Los rusos son ciertamente capaces de reclutar nuevas tropas. Y sus fuerzas estratégicas, como los submarinos, están esencialmente intactas. La península de Kola se ha convertido en una de las bases de fuerzas nucleares más poderosas del mundo. Y está situada muy cerca de las fronteras noruegas.

P.- ¿Quién está ganando la guerra en Ucrania?

R.- Rusia no ha conseguido el objetivo que se marcó hace casi tres años: derrocar al gobierno de Volodimir Zelenski y hacerse con el control de toda Ucrania. Las tropas rusas avanzan ahora con grandes dificultades. El curso de la línea del frente, que se extiende a lo largo de más de mil kilómetros, sólo está cambiando ligeramente. Incluso se podría hablar de que está congelado si no fuera por la extraordinaria magnitud de las bajas de esta lucha.

P.- ¿De cuántas bajas estamos hablando?

R.- No conozco las cifras exactas, pero hemos oído que los rusos están perdiendo mil soldados al día, incluidos no sólo los muertos, sino también los heridos. Los ucranianos también están sufriendo pérdidas importantes, aunque menores.

Los ucranianos están mejor entrenados y han demostrado notable ingenio, pero hemos de apoyarles aún más"

P.- Con semejantes pérdidas, ¿cuánto tiempo puede durar esta guerra?

R.- No veo ninguna perspectiva de que termine pronto. Es evidente que cada parte espera un avance favorable para sí misma. Por supuesto, nos gustaría que los ucranianos consiguieran hacer retroceder a los rusos, para recuperar las tierras perdidas. Sin embargo, los rusos tienen más tropas, más armamento. En cambio, los ucranianos están mejor entrenados y tienen armas de mejor calidad. Y no se trata sólo de cantidad, sino también de calidad. Los ucranianos también han demostrado un notable ingenio. Sin embargo, tenemos que apoyarles aún más.

P.- Donald Trump podría convertirse en el nuevo presidente de Estados Unidos. ¿Teme que vuelva a la Casa Blanca tras las elecciones del 5 de noviembre?

R.- Como miembro del Gobierno noruego, no quiero juzgar las elecciones democráticas en Estados Unidos. Todos hemos escuchado lo que dice Trump respecto a la OTAN, el fin de la guerra en Ucrania. Pero cuando él fue presidente la relación transatlántica, que es fundamental para Noruega, seguía siendo muy fuerte.

P.- Usted subraya que Rusia no ha logrado sus objetivos en Ucrania. ¿Y Estados Unidos sí los ha logrado?

R.- Ucrania sigue siendo un país independiente, tiene un gobierno elegido democráticamente, un presidente. Pero, por supuesto, los ucranianos luchan hoy por sobrevivir. Sus sacrificios son enormes y aún no han terminado. Así que es imposible decir que este objetivo se ha alcanzado finalmente hasta que un acuerdo de paz sancione la existencia de una Ucrania libre y sostenible.

P.- Estados Unidos, sin embargo, no da permiso para que los ucranianos utilicen armas obtenidas en Estados Unidos para destruir objetivos muy dentro de Rusia.

R.- El papel de Estados Unidos en el apoyo a Ucrania desde el comienzo de esta guerra es absolutamente crucial. Ucrania tiene derecho a responder a los ataques rusos, incluso en el interior de Rusia. No quiero hacer comentarios sobre las normas de uso de armas determinadas por otro país.

P.- Hay otro frente: dentro de Rusia. Una y otra vez en su historia, los regímenes implicados en guerras sangrientas han acabado cayendo.¿Podría ocurrir lo mismo con Putin?

R.- Hoy en día es extremadamente difícil evaluar el apoyo real a Putin, el estado de ánimo dentro de Rusia. En el pasado, las guerras en el Cáucaso y Georgia, así como la anexión de Crimea, le hicieron popular. Ahora, sin embargo, las pérdidas en el lado ruso son inconmensurablemente mayores. Putin ha intentado proteger a la población de las grandes ciudades del reclutamiento, pero tenemos información de que esta situación pesa cada vez más en la sociedad rusa. Queda por ver cómo se traducirá esto en la situación política. Los regímenes autoritarios suelen parecer muy estables hasta el último momento antes de caer.

Sin embargo, lo que nos importa no es si Putin buscará únicamente que Rusia ponga fin a la guerra y abandone Ucrania. Por supuesto, podemos ver que la dictadura rusa se está agravando cada vez más. La democracia que era incipiente en la década de 1990 ha sido finalmente sofocada. Esto es muy triste. Sin embargo, los rusos no suelen revelar sus sentimientos.Tal vez sea la herencia de la Unión Soviética, pero por ello es aún más difícil reconocer el estado de ánimo en Rusia.

P.- ¿Una Rusia debilitada no caerá en una dependencia irreversible de China?

R.- Estamos viendo una cooperación cada vez más estrecha, una participación china cada vez mayor también en el extremo norte de Rusia. Aquí se trata especialmente de la extracción de petróleo y gas.

P.- Si conquista Ucrania, ¿dónde puede Putin lanzar otra invasión?

R.- Es muy difícil saberlo. Pero recuerdo que Putin dijo en 2005 que el colapso de la Unión Soviética fue la mayor tragedia del siglo XX. Así que entiendo la preocupación de los países bálticos, que formaban parte de la URSS. Tanto más cuanto que Putin reitera que las grandes potencias deben tener sus esferas de influencia, para dominar a sus vecinos más pequeños. Las mayores unidades de tropas noruegas fuera del país están en Lituania. Pero como dije al principio: Rusia está empantanada en Ucrania y no hay perspectivas de un final rápido de esa guerra.

P.- ¿Estará Ucrania en la OTAN dentro de diez años?

R.- Hemos dicho que el lugar de Ucrania está en la OTAN. Sin embargo, es extremadamente difícil establecer un calendario al respecto. Depende del curso de la guerra, del ritmo de la reforma de las fuerzas armadas, del sistema político democrático. Pero Ucrania forma parte de la comunidad occidental de valores.