A un día de que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las encuestas siguen estando muy ajustadas. En las últimas horas, la candidata demócrata, Kamala Harris, habría adelantado ligeramente al republicano Donald Trump, pero en un estado clave, Pensilvania, el resultado entre ambos es de empate. Con todo, algunos sectores ya han elegido a su candidato y es que las políticas de Harris beneficiarán a unos ámbitos empresariales, mientras que las de Trump lo harán con otros.

Como publicó este periódico, los mercados descuentan una victoria republicana. De hecho, pese a la incertidumbre que generó la anterior presidencia de Trump, lo cierto es que el comportamiento de los mercados fue bueno para los inversores y eso que, tradicionalmente, como publica Bankinter, las bolsas suelen tener mejor comportamiento bajo presidencias demócratas.

Energía: renovables o petróleo

En cualquier caso, dependerá de cada empresa y de cada sector. Un ejemplo es el de la energía. Si bien una victoria de Harris puede beneficiar a los productores de energía renovable, las empresas de petróleo y gas podrían celebrar una victoria de Trump. Desde IG, indican que "se espera que Trump dé prioridad a un mayor aumento de la producción nacional de petróleo y gas, lo que hará subir valores del sector petrolero como Exxon Mobil, Chevron y Baker Hughes".

No obstante, advierten que "a largo plazo, el incremento de la producción podría dar lugar a una reducción de los precios del crudo, por lo que las acciones energéticas podrían subir menos de lo previsto".

Desde Bankinter destacan que las compañías de coches eléctricos, así como de energía solar, podrían verse beneficiadas si gana Harris, puesto que su programa incluye incentivos para las energías renovables. En cambio, las petroleras y gasísticas pueden esperar menos restricciones a su actividad si es Trump quien llega al Despacho Oval.

Salud: cuidados y farmacéuticas

En el ámbito de la salud también hay dos caras de la moneda, ya que a una parte del sector le puede interesar más las política que propone Harris y a otra, la que ha sugerido Trump durante la campaña electoral. Desde IG recuerdan que "Harris podría promover reformas en la sanidad, sobre todo en lo relativo a la negociación de los precios de los medicamentos de Medicare". La demócrata ha propuesto que se cubran los gastos de los cuidados a mayores en su hogar.

Un enfoque más liberal por parte de Trump podría hacer que las "empresas enfocadas en el desarrollo de medicamentos y biotecnología, esperando menos restricciones regulatorias" se vean favorecidas con una victoria del republicano, según Bankinter.

Tecnología

Como publicó este periódico, ambos candidatos han tratado de conseguir el apoyo de los gurús tecnológicos estadounidenses. Sin embargo, las políticas de Trump pueden ser un arma de doble filo para estas compañías. Si bien se espera de él menos regulación y exigencias en temas como la privacidad y el uso de los datos, también se prevé que endurezca la tensión comercial con China, algo que puede perjudicar al sector.

IG menciona a algunas compañías en ambas casos, "las posibles guerras comerciales, en concreto con China, podrían perjudicar a empresas con cadenas de suministro globales, como Apple y Nvidia. La desregulación y la rebaja del impuesto de sociedades podrían beneficiar a los gigantes tecnológicos con fuertes mercados nacionales (Oracle, Cisco)".

En el caso de Kamala Harris, que fue fiscal general del estado de California y tuvo que negociar con los gigantes de Silicon Valley, Bankinter cree que las compañías de ciberseguridad y productoras de semiconductoras, "podrían recibir apoyo regulatorio y financiero" si gana la demócrata. En cambio desde IG, recuerdan que "Harris ha adoptado una postura proactiva sobre la regulación de la inteligencia artificial, lo que podría generar incertidumbre a corto plazo para los valores relacionados con la IA, como Nvidia y Palantir Tech".

En definitiva, los analistas creen que Trump garantizaría a las empresas menos trabas burocráticas y menos imposiciones fiscales, algo que puede beneficiar a la banca. En cambio, consideran que Harris apostaría por más inversiones públicas, y esto impulsaría al sector de las infraestructuras y del transporte.