Hace cuatro años, cuando se enfrentaron por la Presidencia Donald Trump y Joe Biden, Steve Kornacki (Groton, Massachusetts, 1979) se convirtió en una estrella de la televisión al guiar a los telespectadores de la cadena MSNBC por el maremágnum de datos y gráficos en la jornada electoral. Su puesta en escena fascinó dentro y fuera de EEUU hasta el punto de que hasta sus pantalones caqui de la marca Gap se convirtieron en objeto de deseo.

Su cadena de televisión ha anunciado que su gran maestro de los gráficos y pantallas interactivos va a ofrecer todos los detalles de la contienda por la Casa Blanca entre la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y el ex presidente, el republicano Donald Trump.

Kornacki es corresponsal político nacional para NBC News y MSNBC. También es presentador del podcast The Revolution with Steve Kornacki y autor del libro The Red and the Blue: The 1990s and the Birth of Political Tribalism, sobre la polarización en política focalizado en Bill Clinton y Newt Gingrich.

Trabaja como periodista desde el año 2000, tras licenciarse en la Universidad de Boston. Empezó como editor de política en Salon News y también trabajó en el New York Observer y en PoliticsNJ.com, una website de Nueva Jersey.

Lleva cubriendo elecciones desde 2014, y fue su destreza en el cálculo de datos lo que le ha lanzado al estrellato viral. La cadena MSNBC confiesa que es "la joya de la corona" en su cobertura electoral. Kornacki también ha sido comentarista en los Juegos Olímpicos, el Derby de Kentucky y Football Night in America de NBC Sports. Es aficionado a las carreras de caballos. Los domingos participa en Meet the Press con Kristen Welker y en ese espacio analiza los sondeos.

Una carrera de fondo

Para el maratón televisivo Kornacki se prepara a fondo. No en vano era un corredor aficionado. Ahora confiesa que prefiere pasear. Son horas y horas en antena en las que ha de actualizar la información que va llegando al estudio al minuto. "Son muchas hojas de cálculo, muchos números, y lo intento memorizar todo", ha dicho Kornacki a su cadena. "El 99% de lo que estudio nunca saldrá en antena, pero has de estar preparado porque no sabes cuál es ese 1%".

El 99% de lo que estudio nunca saldrá en antena, pero has de estar preparado porque no sabes cuál es ese 1%"

Aunque ya tiene experiencia, Kornacki confesaba en una entrevista en New York Magazine publicada el fin de semana que sí siente mucho estrés y nervios. "Puede ser abrumador tratar de anticipar todos los diferentes escenarios que podrían surgir para los que necesitas estar preparado. Así que tengo una lista desde hace tiempo y cada vez que se me ocurre algo, lo escribo. Es solo que la lista se ha ido haciendo cada vez más grande, y cuesta mucho tachar un elemento de ella. Y es solo para estar en condiciones de interpretar estos resultados en tiempo real y espero decir algo significativo y útil al respecto. Requiere mucha preparación y memorización, y la posibilidad de que se me pase algo por alto es algo que me atormenta".

Físicamente se prepara también, con descanso previo, pero sabe que si la tensión se prolonga días tendrá que recurrir al café. La noche en sí aguanta bien, confiesa, ya que es muy emocionante seguir cómo evolucionan los resultados.

Asegura que es tal el estado de concentración que ni pasa hambre ni sed. Al menos eso es lo que le ocurrió en 2020, cuando su cobertura fue toda una sensación. Aún le sorprende y le halaga que tuviera tanto éxito.

Hace cuatro años los espectadores se quedaron fascinados con su profesionalidad, ya que dominaba los números y los gráficos como un prestidigitador, pero también se sorprendieron por su aguante. Así el hashtag #TrackingKornacki se hizo popular. La MSNBC colocó una Kornacki Cam sobre él para seguirle la pista incluso cuando no estaba actualizando los datos.

En 2011, Kornacki reveló su homosexualidad en un ensayo titulado The coming out story I never thought I'd write ("La historia de mi salida del armario que nunca pensé que escribiría"). En el texto relata su infancia, su lucha por comprender su propia sexualidad, el desamor y la experiencia de abrirse ante amigos y familiares.