Cuando el ejército israelí invadió la Franja de Gaza, las redes sociales se llenaron de fotografías documentando sus "logros". Los soldados publicaron -y publican- instantáneas usando vestidos y ropa interior de las mujeres gazatíes, durmiendo en las camas de las casas de los civiles que huyeron o enseñando la documentación de los asesinados. Una tendencia que han continuado en el sur del Líbano, con una novedad: ahora han empezado a publicar reseñas negativas de Google sobre los negocios o lugares que han sido reducidos a escombros.

Desde la incursión terrestre de Israel en el Líbano el 1 de octubre, las reseñas se han sucedido en Google Maps. Mezquitas, hospitales, restaurantes o gimnasios han sido los objetivos de las mofas de los soldados. "Acabo de encontrar una rata de Hizbulá escondida dentro de mi sándwich", escribe un internauta sobre la cafetería fronteriza Marwahin, ahora completamente destruida por los ataques aéreos israelíes.

La estrategia de los soldados israelíes es registrase en Google como guías locales. Suben fotografías de restaurantes y lugares turísticos de varias partes de Europa e Israel, escriben comentarios en hebreo o en inglés y con calificaciones de tres a cinco estrellas. De esta manera, su mala reseña en el Líbano pasa desapercibida.

En alguna ocasión ni siquiera intentan ocultar su implicación en los ataques en territorio libanés: "Se negaron a darnos servicio. El código de vestimenta local no permite que los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reciban servicio". Otro de los usuarios agrega: "Los soldados se lo pasaron genial. Es una pena que haya muchas ratas; no haya agua en la piscina y todas las ventanas estén rotas". En el comentario presumen de haber destruido el hotel de el que dejaron la reseña.

"Las fuerzas coloniales israelíes tienen una cultura histórica y sistemática de brutalidad y deshumanización del pueblo palestino desde hace décadas", explica a El Independiente Rula Shaheed, codirectora del Instituto Palestino de Diplomacia Pública, una ONG palestina que levanta acta de las violaciones de derechos humanos perpetradas por el Gobierno israelí. "Las incursiones e invasiones de Israel siempre han ido acompañadas de acciones de vandalismo, pillaje y humillación. Es parte de la mentalidad colonial", añade.

Capturando el horror

Los selfies e instantáneas que los soldados israelíes publican en las redes sociales desvelan otra dimensión de una operación militar que ha dejado cerca de 3.100 muertos y más de 13.000 heridos en el Líbano, según datos del ministerio de Sanidad libanés.

Soldados israelíes del batallón de paracaidistas 202 vistiendo ropa de mujeres libanesas desplazadas | Younis Tirawi a través de X

Las fotografías y vídeos, tanto de Gaza como del Líbano, corren como la pólvora por las redes sociales. Un mes después de la invasión israelí, Julia Ali, una joven libanesa, encontró en la red social X (anteriormente Twitter) un clip en el que unos soldados tocan su piano tras haber destrozado su vivienda. Lo denunció en sus historias de Instagram con un vídeo grabado hace un año en el que ella aparece tocando su piano. Los fotogramas de los militares los acompaña con un breve mensaje: "Mi casa en Khiam, años de recuerdos, años tocando el piano, mi corazón está en pedazos".

"Ver cómo el lugar al que llamaba hogar se convertía en escombros es un dolor demasiado profundo para expresarlo con palabras. No eran sólo paredes y un tejado; eran años de sueños, sacrificios y amor de mi familia construidos en un santuario. Ahora, ver a los invasores deambulando por él, burlándose, tocando el piano donde una vez volqué mi corazón en cada nota… es como si estuvieran pisoteando trozos de mi alma", detalla la joven en su cuenta de Instagram.

Las imágenes de soldados vanagloriándose de haber asaltado las casas de los libaneses, exhibiendo las fotografías de los dueños de esos inmuebles y vistiendo su ropa se han convertido en una prueba más de "la deshumanización del pueblo libanés", apunta Inès Abdel Razek, otra de las codirectoras del Instituto Palestino de Diplomacia Pública. "La sociedad israelí está muy enferma después de tantos años de dominación colonial, y el fascismo que se ve ahí tiene que infundir miedo a los europeos", sentencia.

Soldado israelí de Sereyet Givati mostrando imágenes de ciudadanos libaneses durante su invasión de la ciudad de Maron Al-Ras, en el sur del Líbano | Younis Tirawi a través de X

Potenciales pruebas

Algunos de los vídeos y fotografías de los militares israelíes en la Franja de Gaza fueron aportados como pruebas por Sudáfrica en enero en el caso de la Corte Internacional de Justicia que investiga ahora si Tel Aviv está cometiendo un genocidio en la operación en Gaza.

En caso de aportarse estas pruebas del abuso en el Líbano podría poner aún más contra las cuerdas a Israel. "En principio deberían ser juzgados, ya que están cumpliendo el elemento de intencionalidad en sus actos genocidas, pero como se trata de Israel, este está por encima de la ley y de los derechos humanos. El sistema internacional del estado de derecho ha demostrado ser un fracaso para la Humanidad", cuenta Rula Shaheed.