Ammar Uld Abdelmajid, un activista saharaui de 57 años, ha fallecido en una cárcel de El Aaiún, en los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos, tras sufrir torturas, han denunciado fuentes cercanas a su familia en conversación con El Independiente.

Las citadas fuentes aseguran a este diario que Ammar era conocido por transitar las inmediaciones de una comisaría en la ciudad saharaui lanzando consignas a favor de la independencia del Sáhara y del Frente Polisario. Hace una semana, en plenos festejos oficiales por la Marcha Verde con la que Marruecos ocupó la entonces colonia española en 1976, Ammar "tuvo un altercado con alguien y luego fue arrestado en el centro".

"Un testigo dijo que fue golpeado y llevado directamente a lo que llaman la Prefectura de Seguridad. El lunes de la pasada semana fue llevado ante el juez de instrucción y el fiscal, y luego trasladado a la prisión de Lakhal en El Aaiún", detallan estas fuentes. Su familia perdió entonces su rastro. El miércoles su hermana le entregó dinero y ropa a los funcionarios del centro penitenciario. "Después de una larga espera, un empleado le devolvió el dinero y la ropa y le informó de que su hermano había sido trasladado al hospital".

Llegó cadáver a la morgue del hospital

En el centro médico le reconocieron que Ammar había llegado cadáver a sus instalaciones, "sin que el departamento de la morgue recibiera siquiera un certificado de fallecimiento fuera del hospital". La familia acusa a las autoridades marroquíes de haber torturado hasta la muerte al activista.

En su informe anual, publicado el pasado abril, Amnistía Internacional alerta de la represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, un territorio considerado no autónomo por la ONU y el último pendiente de descolonización de África.

En su recuento de los incidentes reportados durante el año anterior, Amnistía subrayó que el aparato policial impidió el derecho de reunión pacífica en la ex colonia española. “Entre el 4 de mayo y el 20 de junio la policía vigiló en El Aaiún, ciudad del norte del Sáhara Occidental, el domicilio de la activista saharaui Mahfouda Lefkir a raíz de que ésta hubiera viajado a Dajla, en el sur del Sáhara Occidental, para solidarizarse con activistas de esta ciudad”, apunta la organización. “Agentes encargados de hacer cumplir la ley la siguieron cada vez que salía de su casa, abordaron y golpearon delante de la vivienda a activistas que iban a visitarla, e insultaron a su familia y a ella”, relata Amnistía.

Represión constante

El 14 de mayo las autoridades expulsaron sin garantías procesales de El Aaiún a Agadir —ciudad costera del sur del país— al ciudadano italiano Roberto Cantoni, investigador que estudiaba el uso de energías renovables en Marruecos y el Sáhara Occidental. El 4 de septiembre, primer día de la primera visita al territorio de Staffan De Mistura, enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, los agentes marroquíes dispersaron por la fuerza una protesta pacífica en El Aaiún. “Agredieron física y verbalmente al menos a 23 manifestantes saharauis, entre quienes figuraban dos mujeres —Salha Boutenkiza y Mahfouda Lefkir— y Bouchri Ben Taleb. Arrastraron por el suelo a las personas que se manifestaban y las golpearon y amenazaron”.

Apenas tres días después, otros agentes marroquíes detuvieron arbitrariamente en Dajla al menos a 4 activistas saharauis —entre ellos Hassan Zerouali y Rachid Sghayer— y los retuvieron en la comisaría de policía de Oum Bir durante 7 horas, lo que les impidió reunirse con Staffan De Mistura. El 21 de octubre el aparato policial impidió que la organización saharaui de derechos humanos CODESA (Colectivo de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos) celebrara su primer congreso nacional en El Aaiún. Las fuerzas del orden emplearon violencia física contra los participantes. Las autoridades mantuvieron, además, el cierre físico de la sede de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí en El Aaiún, impuesto en 2022.

Amnistía también documentó durante el año pasado denuncias de tortura o malos tratos contra opositores a la monarquía. El 18 de abril en El Aaiún agentes detuvieron durante 90 minutos a Abd El Tawab El Terkzi a raíz de que éste hubiera aparecido en un vídeo de un turista español diciendo que se sentía orgulloso de ser saharaui y estaba a favor de la autodeterminación de su pueblo. Los agentes lo sometieron a tortura y otros malos tratos, consistentes en esposarlo, abofetearlo, escupirle y amenazar con violarlo y matarlo con ácido.