Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca casi cuatro años después. Sonriente, tranquilo y presumiendo de su victoria, el presidente electo ha protagonizado con Joe Biden una primera reunión para el traspaso de poderes que apenas llamaría la atención de no ser porque no tuvo lugar cuando este último ganó las elecciones de 2020. Entonces, el expresidente y empresario no invitó a Biden al Despacho Oval, y en su lugar difundió teorías de fraude electoral y animó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio del país. Semanas después, no asistió a la investidura de su sucesor. Este miércoles, sin embargo, el encuentro destiló tranquilidad.

"Bueno, señor presidente electo y expresidente y Donald, felicidades y estoy deseando tener, como ya le he dicho, una transición tranquila. Vamos a asegurarnos de que te acomodas bien, de todo lo que necesites. Y hoy vamos a tener la oportunidad de hablar de todo eso. Así que bienvenido de nuevo", le ha dicho Joe Biden a Trump, que ganó las elecciones del pasado martes 5 de noviembre. Ambos se han estrechado las manos, como es tradición en la política estadounidense, y Trump ha agradecido los buenos deseos de Biden de cara a la sucesión.

"Gracias, muchas gracias. La política es dura y, muchas veces, es un mundo complicado, pero hoy es un buen día en este mundo, y aprecio mucho que la transición sea así de fluida", ha dicho Trump en sus primeras palabras en el Despacho Oval, según citas que ha recogido la agencia EFE. "Será todo lo fluida que pueda. Lo aprecio, muchas gracias", ha repetido, para después iniciar una reunión privada.

En el encuentro no han estado presentes la esposas de ambos, pese a que Jill Biden había invitado expresamente a Melania, como también es tradición. En compensación, le ha entregado a Trump una carta manuscrita para su mujer, en la que la felicita por la victoria y le mostraba su disposición para la transición. Según publicó este martes el New York Post, Melania habría considerado que "no necesita reunirse" con los Biden y que los considera "asquerosos". La ex primera dama estaría resentida por el registro que el FBI llevó a cabo a sus pertenencias de su casa de Mar-a-Lago, en el marco del caso de los documentos clasificados que Trump está acusado de haberse llevado allí.

"Sospecho que no me presentaré de nuevo"

Antes de acudir a la Casa Blanca Trump ha mantenido un encuentro con congresistas republicanos, donde ha dado un breve discurso en el que ha bromeado sobre si este será su único mandato. "Sospecho que no me presentaré de nuevo a menos que digan que es bueno, entonces pensaremos en otra cosa", ha dicho. En Estados Unidos un presidente no puede estar más de dos mandatos en el cargo.

Al mismo tiempo, Trump está anunciando a golpe de tuits quiénes integrarán su nueva administración, tanto su gabinete como otros altos cargos importantes. Algunos de los más relevantes son Susie Wiles, que pasa a ser jefa de gabinete; Elon Musk y Vivek Ramaswamy -su rival en las primarias republicanas-, que no estarán en el gabinete pero sí se encargarán de reducir el gasto público, y el presentador de la Fox Pete Hegseth, que será el secretario de Defensa.