Ucrania ha lanzado por primera vez misiles Storm Shadow de fabricación británica contra objetivos militares en Rusia, según han publicado The Guardian y Financial Times tras contrastar varias fuentes. Este ataque tiene lugar apenas unas horas después de que los ucranianos utilizaran también por primera vez los misiles ATACMS, de fabricación estadounidense, en territorio ruso.

El presidente saliente de EEUU, Joe Biden, dio finalmente luz verde al uso de misiles de largo alcance made in USA para reducir objetivos militares en Rusia. Esta demanda del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se consideraba que traspasaba una línea roja porque podía conducir a una escalada. Pero el Kremlin, al recurrir a tropas norcoreanas para combatir a los ucranianos, escaló el conflicto, a juicio de Washington.

El gobernador de Kursk, Alexei Smirnov, ha dicho que las defensas aéreas rusas ha derribado dos misiles ucranianos cerca de la localidad de Marino, en el Oblást de Kursk. Según un bloguero militar ruso, los fragmentos corresponden a misiles Storm Shadow.

El Storm Shadow es un misil de crucero de largo alcance con capacidades furtivas. El equivalente francés se llama SCALP-EG. Tiene un alcance de más de 250 kilómetros. Cada uno cuesta más de 2,2 millones de euros. Reino Unido empezó a entregar estos misiles a Kiev en mayo de 2023 pero hasta ahora no podían atacar objetivos en Rusia.

MBDA Missile Systems, la empresa europea que fabrica el misil, indica que el Storm Shadow es un "arma de ataque" capaz de "ser operada de día y de noche en cualquier condición meteorológica". Cuenta con un avanzado sistema de navegación para garantizar la precisión.

Downing Street, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido declinaron hacer comentarios, alegando "razones operativas". El primer ministro británico, Keir Starmer, ha dicho en reiteradas ocasiones que la comunidad internacional tenía que "redoblar" el apoyo a Kiev, dada la escalada que ha realizado el Kremlin al recurrir a tropas leales a Pyongyang. "No podemos permitir que Putin gane... sería extremadamente malo para la seguridad en Europa, creo que con el elemento norcoreano será extremadamente malo para la seguridad en el Indo-Pacífico".