El juez del caso Stormy Daniels ha decidido cancelar la sentencia del juicio penal contra Donald Trump que iba a celebrarse el 26 de noviembre. El hecho de que el condenado haya sido elegido como presidente del país de nuevo ha obligado a Juan Merchan a aplazar ese momento, con el objetivo de dar a los abogados del magnate más tiempo para argumentar por qué no debería conocerse la sentencia, según han informado varios medios estadounidenses.

Por el momento no está claro si Trump puede ser sentenciado antes del 20 de enero, cuando tomará posesión del cargo de presidente, o si ese momento se retrasará hasta que termine su segundo mandato. El juez ha permitido que la defensa presente una moción para desestimar el caso y ha establecido un cronograma de presentación de informes durante el mes de diciembre. 

La primera fecha es el 2 de diciembre, cuando la defensa debe presentar sus argumentos para el sobreseimiento -el equipo de Trump quería tener hasta el 20 de diciembre para presentar su documentación-; a eso seguirán los argumentos de la Fiscalía, que tiene hasta el 9 de diciembre para presentar una respuesta.

Merchán tenía previsto sentenciar a Trump la próxima semana después de que en mayo el mandatario fuera declarado culpable de 34 cargos de delito grave por falsificar registros comerciales relacionados con un pago de dinero para silenciar a la estrella porno Stormy Daniels con el fin de que su relación extramatrimonial no le perjudicase en su campaña de 2016 a la Casa Blanca.

Esta es la segunda vez que Merchán retrasa su sentencia. El dictamen del juez estaba originalmente fijado para principios de verano, pero el equipo legal de Trump logró posponer la sentencia hasta después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebraron el 5 de noviembre. 

El juez Juan Merchán también aceptó posponer la emisión de su decisión sobre la inmunidad presidencial hasta después de revisar los documentos de las partes. Los abogados de Trump han reclamado que se le aplique el fallo del Supremo sobre inmunidad presidencial o, en su defecto, se considere que sus derechos como presidente electo son a estos efectos similares a los de un presidente en ejercicio. 

En este caso, Trump podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, pero los expertos apuntan que lo más seguro es que Merchán opte por imponer una sentencia más corta, o tal vez una de libertad condicional o de visitas periódicas a una corte.Trump niega haber cometido ningún delito, sostiene su inocencia y acusa a los demócratas de estar haciendo una "caza de brujas " contra él. 

La condena penal de Trump fue la primera a un expresidente y, este año, el republicano pasó a ser el primer delincuente convicto que llegará a la Casa Blanca.