“Amnistía Internacional concluye que, después del 7 de octubre de 2023, Israel cometió genocidio contra la población palestina de Gaza y que sigue cometiéndolo” a una escala y magnitud sin precedentes. Es el demoledor resultado de una exhaustiva investigación llevada a cabo por la organización internacional y publicada este jueves, cuando la operación militar israelí cumple 14 meses y se ha cobrado más de 44.500 vidas en una Franja de Gaza completamente desfigurada por los bombardeos. “La intención de Israel es la destrucción física de la población palestina de Gaza”, asevera sin medias tintas la organización en un contexto marcado precisamente por el proceso que en La Haya trata de dirimirlo.
“Existen elementos suficientes para llegar a la conclusión de que, entre el 7 de octubre de 2023 y julio de 2024, Israel cometió actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio, a saber: matanza de miembros de la población palestina de Gaza, lesión grave a su integridad física o mental y sometimiento intencional de ella a condiciones de existencia que habrían de acarrear su destrucción física, total o parcial. La organización ha concluido también que estos actos se cometieron con la intención específica de destruir a la población Palestina de Gaza, como tal, que constituye una parte sustancial del pueblo palestino, el cual es un grupo protegido según la Convención sobre el Genocidio”, detalla la investigación.
La intención genocida de Israel
El informe “Es como si fuéramos seres infrahumanos”, que arroja luz en mitad del proceso que en el Tribunal Internacional de Justicia trata de dirimir si Israel está cometiendo un genocidio en el enclave palestino, reúne el testimonio de 212 personas, entre víctimas, supervivientes y testigos de los ataques aéreos y la destrucción causada por las tropas israelíes, autoridades locales o funcionarios de la ONU; el análisis y verificación de datos visuales y digitales, como imágenes de satélite, vídeos y fotografías publicados en redes sociales o conseguidos directamente por sus equipos de investigación. A pesar de las cartas remitidas por la organización, las autoridades israelíes no han respondido a las solicitudes de información.
Una destrucción a una escala y una rapidez nunca vistas, arrasando ciudades enteras y destruyendo infraestructura esencial
“Mes tras mes, Israel ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, demostrando así su intención de causar su destrucción física”, ha denunciado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional. “Nuestras fulminantes conclusiones deben servir de llamada de atención a la comunidad internacional: lo que está ocurriendo es genocidio. Hay que ponerle fin ya”, agrega. La investigación detalla “ataques directos o deliberadamente indiscriminados, que a menudo aniquilaron a familias enteras formadas por varias generaciones”. “Ha causado una destrucción sin precedentes, que se produjo, según especialistas en la materia, a una escala y una rapidez nunca vistas y se llevó a cabo arrasando ciudades enteras y destruyendo infraestructura esencial, terrenos agrícolas y lugares de carácter cultural y religioso. Debido a ello, grandes extensiones de Gaza quedaron inhabitables”.
El informe recoge la voz de algunos gazatíes que lo han perdido todo bajo el plomo, incluidos sus seres queridos. “Mi cuerpo sobrevivió, pero mi espíritu murió con mis hijos, quedó aplastado con ellos bajo los escombros”, señala Ahmad Nasman, que vio morir a su padres, hermana, esposa y tres hijos en un ataque aéreo israelí el 14 de diciembre de 2023. En el documento, Amnistía reconoce que existen recelos entre algunos estados a la tarea de determinar si existe “intención genocida en la conducta de Israel en Gaza”.
Amnistía admite que “determinar la existencia de genocidio en un conflicto armado es una tarea compleja y difícil, debido a los múltiples objetivos que puede haber simultáneamente”. “No obstante, es esencial reconocer el genocidio cuando se produce en el contexto de un conflicto armado e insistir en que la guerra no puede jamás justificarlo”, desliza antes de apuntar hacia aquellos países que mantienen el suministro de armamento al Estado judío. “Israel ha sostenido reiteradamente que sus acciones en Gaza son legítimas y están justificadas por su objetivo militar de erradicar a Hamás. Pero la intención genocida puede coexistir con los fines militares y no tiene por qué
ser la única intención de Israel”, alega.
La jurisprudencia internacional -defiende Amnistía- “reconoce que no es necesario que el perpetrador tenga éxito en sus intentos de destruir al grupo protegido, ya sea total o parcialmente, para determinar que se ha cometido genocidio”. “La comisión de actos prohibidos con la intención de destruir al grupo, como tal, es suficiente”, añade. En su pormenorizado análisis, Amnistía ha detectado “un patrón general de conducta de Israel en Gaza” en “ declaraciones deshumanizadoras y genocidas de autoridades israelíes del gobierno y militares, en particular las hechas por los más altos cargos”, unido “al contexto del sistema de apartheid de Israel, su bloqueo inhumano de Gaza y los 57 años de ocupación militar ilícita del territorio palestino”.
Complicidad internacional por envío de armas
“Los estados que continúen transfiriendo armas a Israel en este momento deben saber que están incumpliendo su obligación de impedir el genocidio y se arriesgan a ser cómplices de él”, considera Callamard. A su juicio de la organización, “todos los estados con influencia sobre Israel, en particular los que suministran armas, como Estados Unidos y Alemania, pero también otros Estados miembros de la Unión Europea, Reino Unido y otros países, deben tomar ya medidas para poner fin de inmediato a las atrocidades de Israel contra la población palestina de Gaza”.
Aunque el estudio no abarca los últimos meses, Amnistía subraya que Israel ha seguido aplicando las mismas políticas. “Durante los últimos dos meses, la crisis se ha vuelto especialmente grave en la gobernación de Gaza del Norte, donde una población sitiada se enfrenta al hambre, el desplazamiento y la aniquilación en medio de bombardeos incesantes y restricciones sofocantes de la ayuda humanitaria vital”, desliza el informe.
“Nuestra investigación revela que, durante meses, Israel ha seguido cometiendo actos genocidas, plenamente consciente del daño irreparable que estaba causado a la población palestina de Gaza. Lo ha hecho desafiando incontables advertencias sobre la catastrófica situación humanitaria y en contra de las decisiones jurídicamente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia, en las que se ordena a Israel tomar de inmediato medidas para posibilitar la prestación de asistencia humanitaria a la población civil gazatí”, subraya Callamard.
La única conclusión razonable que cabe extraer es que hay intención genocida
A su conclusión ha contribuido el examen de actos de Israel en Gaza, “teniendo en cuenta su recurrencia y su comisión simultánea, así como sus efectos inmediatos y sus consecuencias acumuladas, cada una de las cuales agrava la demás”. “La organización consideró también la magnitud y gravedad de esos actos atendiendo al número de víctimas y al grado de destrucción causados a lo largo del tiempo. Analizó, además, declaraciones públicas de autoridades y determinó que, con frecuencia, los primeros en anunciar los actos prohibidos o instigar a cometerlos eran los altos cargos responsables de la gestión de la guerra”, detalla el documento.
“Teniendo en cuenta el contexto preexistente de desposesión, apartheid y ocupación militar ilícita en que se cometieron tales actos, sólo podíamos extraer una conclusión razonable, a saber: La intención de Israel es la destrucción física de la población palestina de Gaza, ya sea paralelamente a la consecución del objetivo militar de eliminar a Hamás o como medio para lograrlo”, indica Callamard. “Los crímenes atroces cometidos el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otros grupos armados contra israelíes y víctimas de otras nacionalidades, entre ellos homicidios masivos deliberados y toma de rehenes, no pueden justificar jamás el genocidio de Israel contra la población palestina gazatí”.
“Muerte lenta y calculada”
En el sombrío panorama de Gaza hoy, Amnistía acusa a Tel Aviv de “haber generado una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades que dejaron a la población palestina expuesta a sufrir una muerte lenta y calculada”. “También sometió a centenares de gazatíes a detención en régimen de incomunicación, tortura y otros malos tratos”, agrega.
”Considerados aisladamente, algunos de los actos investigados por Amnistía Internacional constituyen violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Pero al examinar más en general la campaña militar de Israel y los efectos acumulados de sus políticas y actos, la única conclusión razonable que cabe extraer es que hay intención genocida”.
Amnistía recuerda que “la presencia de Hamás cerca o dentro de zonas densamente pobladas no exime a Israel de su obligación de tomar todas las precauciones posibles para no dañar a civiles y de evitar los ataques indiscriminados o desproporcionados”. Su investigación determinó que Israel había incumplido reiteradamente tal obligación y cometido numerosos crímenes de derecho internacional para los que no puede haber ninguna justificación basada en las acciones de Hamás”, concluye. “La inacción absoluta y vergonzosa de que ha dado muestras la comunidad internacional durante más de un año a la hora de presionar a Israel para que ponga fin a sus atrocidades en Gaza —primeramente, con su tardanza en pedir un alto el fuego, y después, con las continuas transferencias de armas— es y seguirá siendo una mancha que empaña nuestra conciencia colectiva”, esboza Callamard.
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hace 1 mes
Para la mayor credibilidad de ese informe, con el que en principio no estoy en desacuerdo ¿no tendría AI que mencionar críticamente, ya no digo condenar, el posicionamiento de las unidades militares de Hamás entre su propia población civil?
hace 1 mes
Cuando Israel haya aplastado a Hamas entregará la podrida sociedad gazatí a quien quiera enriquecerse con su reconstrucción… y la también podrída Amnistía Internacional esa que siga mintiendo…
hace 1 mes
El PSOE aplicó la guerra sucia contra ETA.
Cuando se acabe Hamas, se acaba la historia; y los palestinos volverán a trabajar a Israel.
Raro es que Israel no quiera acabar con la población palestina en Cisjordania.
Raro es el ataque israelí en Líbano, para desmantelar a Hezbolá.
hace 1 mes
Totalmente de acuerdo con Amnistía. No se puede luchar contra el terrorismo escudándose en la democracia pero cometiendo actos terroristas.
Israel y sobre todo Netanyahu deben de pagar por este genocidio, occidente debe de obligarles a ello y no ser hipócritas. Dinero o vidas humanas? No tendría que haber dudas
hace 1 mes
Para estos señores la única actitud aceptable de Israel es dejarse bombardear por parte de todos los paises árabes que así lo deseen sin realizar la menor réplica.Y darles gusto en eso de ser empujados hasta echarlos al mar;que Israel no tiene derecho a existir.Qué mania esa de empeñarse en sobrevivir …!