Hallar "una solución política a la crisis siria que conduzca al fin de las operaciones militares" sin "derramar más sangre" ni hundir al país en "el caos y el terrorismo". Es la resolución que han adoptado a última hora de este sábado los ministros de Exteriores de cinco países árabes, Turquía, Irán y Rusia reunidos en Doha y en mitad del imparable avance de las fuerzas opositoras, que podrían tomar en las próximas horas Homs tras la desbandada de las tropas de Bashar Asad.

El comunicado, difundido por el ministerio de Exteriores qatarí, no cita a Asad pero exige una salida política a un conflicto que va camino de los 14 años y que ha supuesto la desintegración del país, dividido en zonas controladas por el régimen, los islamistas, el Ejército Nacional Sirio respaldado por Turquía y los kurdos con apoyo estadounidense.

Preservar la unidad del país

Al encuentro en el hotel Sheraton de Doha acudieron los ministros de Exteriores de Qatar, Arabia Saudí, Jordania, Egipto e Iraq junto a sus homólogos de Irán, Turquía y Rusia, participantes en el proceso de Astana. "Los participantes subrayaron en una declaración conjunta relativa a los recientes acontecimientos en Siria, que la continuación de la crisis siria constituye una evolución peligrosa para la seguridad del país y la seguridad regional e internacional, que requiere que todas las partes busquen una solución política a la crisis siria que conduzca al fin de las operaciones militares, y a la protección de los civiles de las repercusiones de esta crisis", resalta el comunicado.

"También coincidieron en la importancia de reforzar los esfuerzos internacionales conjuntos para aumentar la ayuda humanitaria al pueblo sirio, y garantizar su acceso sostenible y sin obstáculos a todas las zonas afectadas", subraya. "No permitir que se derrame sangre y se prolongue la crisis, y preservar la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y protegerla para que no caiga en el caos y el terrorismo, así como garantizar el retorno voluntario de los refugiados y desplazados", apunta el texto.

Los participantes insisten en la necesidad de mantener las conversaciones para que "se hagan realidad las aspiraciones del pueblo sirio a la seguridad, la estabilidad y la justicia, además de intensificar los esfuerzos encaminados a consolidar la seguridad y la estabilidad en la región".