Qatar ha liderado durante los últimos días los esfuerzos diplomáticos para diseñar la que todos consideraban inevitable salida de escena de Bashar Asad y la transición, aún incierta y llena de interrogantes, hacia otro país. En Doha se han multiplicado durante este fin de semana los encuentros entre los jefes de la diplomacia de los países directamente implicados en la guerra civil siria, Turquía, Irán y Rusia, y de sus homólogos árabes. Pero ni siquiera en Doha se esperaban un desarrollo tan rápido de los acontecimientos y un final sin librar batalla de Bashar Asad.

“Siempre hemos dicho que el régimen ha desaprovechado todas las oportunidades posibles para hablar de diálogo y la reconciliación con su pueblo y para volver a comprometerse con la región y más allá. Y este es el simple resultado de este comportamiento por parte del régimen. Siempre hemos apoyado al pueblo sirio y hemos declarado que el pueblo sirio ha sacrificado tanto que no deberíamos aceptar simplemente el statu quo”, ha manifestado este domingo Majd al Ansari, asesor del primer ministro qatarí y portavoz del ministerio de Exteriores del país que ha albergado las conversaciones.

“Nos anima el hecho de que las instituciones estatales permanezcan intactas. Nos anima que la policía, el agua y la electricidad permanezcan intactas. Nos anima el acuerdo de que el gobierno mantenga su función incluso con la caída del régimen con el acuerdo con los rebeldes. Sabemos que los retos venideros no van a ser fáciles. Esto nos recuerda a casos anteriores en Libia y otros lugares. Así que tenemos que trabajar juntos para garantizar que hacemos todo lo posible por mantener un diálogo abierto y entender exactamente lo que está ocurriendo sobre el terreno e involucrar  a todas las partes sobre el terreno”, ha manifestado Al Ansari en un encuentro con un reducido número de medios internacionales, entre ellos, El Independiente.

"Situación fluida"

A su juicio, la clave de la etapa que se abre ahora es conseguir que nadie quede atrás. “La situación sobre el terreno es muy fluida pero tiene que ser un proceso inclusivo”, ha deslizado. “La difícil situación del pueblo sirio no era la difícil situación de una minoría o de una mayoría o de un determinado grupo. Era la difícil situación del pueblo sirio en su conjunto. Este régimen, cuando cometió crímenes, apenas diferenció entre los que se le oponían suníes, alauíes, kurdos u otros grupos. Por tanto, creo que es responsabilidad del pueblo sirio garantizar que todos ellos se sientan seguros en su nación. Y esto es algo que apoyaremos, algo en lo que trabajaremos con ellos y algo que pediremos en todas nuestras declaraciones a partir de este día”, ha subrayado.

Ahora es el momento de mantener la calma y mantener la seguridad del pueblo sirio y la integridad de las instituciones nacionales

“Insto a todas las partes a que respeten la vida humana en Siria, respeten a sus conciudadanos y compatriotas. Y nos alientan los informes que nos llegan sobre la ausencia de ataques contra personas en la actual escalada. La justicia transicional es algo que vendrá más tarde, cuando tengamos la plataforma para ello, cuando el pueblo sirio tenga la plataforma para ello. Ahora es el momento de mantener la calma y mantener la seguridad del pueblo sirio y la integridad de las instituciones nacionales”, ha agregado Al Ansari.

"Irán tiene que reformular su relación"

Según el rostro de la diplomacia qatarí, que ha encabezado en los últimos años los esfuerzos de mediación entre Hamás e Israel, Rusia y Ucrania o los talibanes, resulta difícil afirmar “quién tiene la superioridad militar sobre el terreno”. “No conocemos el estado del ejército nacional sirio. Sabemos que Hayat Tahrir al Sham ha logrado avances sobre el terreno, pero no sabemos si esos avances se deben a la superioridad militar o al colapso del régimen en su conjunto. Así que no creo que podamos hacer comentarios al respecto en este momento. Lo que sí puedo decir es que es muy importante mantener la integridad de las instituciones nacionales en Siria, incluido el ejército”; ha resaltado.

Doha insiste en la necesidad de mantener la interlocución con Turquía, que ha apoyado a los insurgentes en el norte de Siria y que se enfrenta a los kurdos respaldados por EE.UU.. “Tenemos una coordinación completa con nuestros socios. Llevamos muchos años trabajando con ellos en el norte de Siria. Obviamente, tienen una preocupación de seguridad nacional que entendemos perfectamente y en la que les apoyamos. No queremos ver ninguna inestabilidad en las fronteras de Siria y Turquía. Y creo que todo el mundo en Siria, incluidos los kurdos, tiene que tener cuidado con las preocupaciones de los vecinos cuando se trata de la seguridad nacional, y que los beneficios para grupos específicos no deben prevalecer sobre los intereses nacionales de Siria en su conjunto y los intereses nacionales de sus vecinos”, ha replicado.

Ahora les corresponde a ellos formular una nueva relación con cualquiera que sea la administración entrant

Al Ansari considera que Irán, Rusia, Israel y otros vecinos tienen que tomar parte en las negociaciones sobre el futuro de Siria. “Creemos en el diálogo con Irán. Creemos que Irán tiene un gran papel que desempeñar en nuestra región si decide hacerlo. Y, como saben, hemos mantenido contactos con Irán sobre estas cuestiones durante muchos años. Lo que siempre hemos defendido es una relación entre Irán y la región basada en la necesidad mutua de estabilidad, la necesidad mutua de prosperidad y la necesidad mutua de trabajar juntos para garantizar que todas las partes de nuestra mesa trabajen juntas, y los iraníes siempre han dicho que su compromiso en Siria se basa en una petición del gobierno sirio. Pues bien, ese gobierno sirio ya no existe. Ahora les corresponde a ellos formular una nueva relación con cualquiera que sea la administración entrante y las realidades sobre el terreno. Somos optimistas en cuanto al diálogo con ellos”, concluye.