El detenido por el atropello múltiple en la ciudad alemana de Magdeburgo este viernes es Taleb Al Abdulmohsen. Se trata de un médico originario de Arabia Saudí que llevaba residiendo en el país germano desde el año 2006. Der Spiegel adelantó que es especialista en psiquiatría y psicoterapia, aunque en las últimas semanas había estado de baja.

Al Abdulmohsen llegó a Alemania como estudiante y recibió asilo en julio de 2016 tras haber sido amenazado de muerte por haberse apartado del Islam. Vivía y trabajaba en Bernburg, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a orillas del río Saale, entre Magdeburgo y Halle, una zona al este del país.

El detenido, de hecho, se había convertido en un opositor del Islam. Mostraba abiertamente su simpatía por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), y culpaba a la excanciller Angela Merkel de haber orquestado un presunto plan para islamizar Europa.

De acuerdo con Der Spiegel y Reuters, Arabia Saudí había advertido recientemente del peligro a las autoridades alemanas en al menos tres ocasiones. Sin embargo, la Policía germana no tenía a Al Abdulmohsen en el radar como un extremista.

El diario Bild, citando fuentes policiales, desliza que Al Abdulmohsen iba drogado en el momento del atropello. Y recoge que había compartido a través de sus perfiles en redes sociales numerosas "frases inquietantes".

El coche causante del atropello masivo en el mercadillo navideño de Magdeburgo. | EFE

"Antes del crimen, el médico compartió cientos de publicaciones extrañas en su cuenta de X. A. afirmó que había una conspiración de las autoridades alemanas contra los refugiados sauditas. También habló de operaciones secretas. Principalmente se trataba de odio contra el Islam. Y venganza por el hecho de que Alemania, como afirmó, quería islamizar Europa".

El 13 de agosto de agosto de este año, sin ir más lejos, publicó el siguiente mensaje en árabe: "Les aseguro: si Alemania quiere la guerra, la tendremos. Si Alemania quiere matarnos, los masacraremos, moriremos o iremos a prisión con orgullo".

Y continuó: "Como hemos agotado todos los medios pacíficos, sólo hemos encontrado más crímenes por parte de la policía , la seguridad del Estado, la fiscalía, el poder judicial y el Ministerio del Interior. La paz no les sirve de nada".

En mayo publicó que esperaba morir este año. Y afirmaba, además, que las autoridades alemanas son corruptas. "Buscaré justicia a toda costa", escribió. Por lo pronto, la policía registró su domicilio durante la noche.

Las últimas cifras disponibles hablan de que el atropello, que se produjo cuando Al Abdulmohsen conducía un BMW X3 de color negro y con matrícula de Múnich, ha dejado un balance de al menos cinco muertos, entre ellos un niño pequeño. Además, también se contabilizan más de 200 heridos, algunos de ellos muy graves. El vehículo recorrió cerca de 400 metros atestados de gente que visitaba un mercadillo navideño sobre las 19:00, hora local.